Pérez busca reunirse con el CEO de YPF para reactivar Vale

El cónclave sería este viernes aunque el mandatario mendocino aún espera la confirmación. La idea es que el proyecto lo siga manejando la empresa brasileña.

Ya son varios los meses  desde que el emprendimiento minero bajó las persianas y todavía no hay novedades. Pero el gobernador Francisco Pérez está a la espera de una llamada que le confirme que este viernes se reunirá con el CEO de YPF, Miguel Galuccio. La idea es la misma que ronda por la cabeza del gobernador desde hace poco más de seis meses: hay que reactivar el proyecto de Potasio que aún se encuentra en manos de la empresa brasileña Vale. “Estoy esperando la confirmación”, alcanzó a decir el mandatario antes de ingresar a su despacho, tras un acto en el cuarto piso de casa de Gobierno. Justamente desde allí confirmaron que el motivo principal de reunión es ver qué va a hacer Vale. 

En los últimos meses, al gobierno mendocino le han llegado noticias de dos empresas chinas interesadas en el proyecto, de una canadiense y de una argentina. Sin embargo, la provincia depende de que Vale venda sus acciones para ver nuevamente reactivado ese proyecto.

Mientras tanto, desde el Ejecutivo aseguran que toda la mano de obra que tenía el proyecto ya está reinsertada en la construcción de viviendas o en otros proyectos, aunque no con los mismos salarios que poseían los empleados cuando estaban en el yacimiento ubicado en Malargüe.

No sólo se plantea eso en Casa de Gobierno, sino que también ven que la reactivación del proyecto de potasio sería un logro importante para Pérez y un golpe de efecto de cara a octubre. En otras palabras, así como en las elecciones del 2011, el archivo de un proyecto minero, como fue el de San Jorge, favoreció a Pérez, en este caso la reactivación de un proyecto podría hacer lo mismo, explicaron fuentes del justicialismo.

TRATATIVAS

Igualmente, en el Gobierno se sigue manejando la posibilidad de que Vale no venda sus acciones y sea la misma empresa la que siga con los trabajos. De hecho, en la última cumbre entre las presidentas de Argentina y de Brasil, Cristina Fernández y Dilma Rousseff, y donde Pérez estuvo invitado, se le hizo una propuesta a la mandataria brasileña para que se redujeran los costos.

En otras palabras, se ofreció reducir la inversión del proyecto a una cuarta parte de lo que se pensaba extraer, no hacer el ferrocarril ni el puerto, que fueron la punta de ovilla del conflicto y las primeras razones que esbozó Vale para paralizar en un principio las obras en el proyecto.

Sin embargo, no todo depende de Pérez y Galuccio en Malargüe. A fines de junio se conoció que la Nación también está involucrada en la pelea porque Vale siga con el proyecto, pero juegan otros factores también y el más importante es la condena que sufrió la empresa brasileña por 14.000 millones de dólares por parte de la Justicia de ese país, a raíz de liquidaciones mal hechas en un período de cinco años.

Si la empresa obtuviera un plan de pagos de esa deuda, eso ayudaría un poco a la esperanza de la reactivación, sino habrá que esperar que Vale venda sus acciones, tal como anunció que haría en febrero, cuando dijo que había veinte interesados en el proyecto de Potasio.

Fuente: Diario Uno