Tratamiento de aguas para fractura

Como parte de un proyecto particular y con la colaboración de tres empresas petroleras, el propietario de una planta de tratamiento de aguas de Neuquén trabaja en un desarrollo que espera disminuya el volumen de agua que se utiliza durante la fractura hidráulica en los pozos no convencionales de petróleo y gas y que además le otorgue mayor sustentabilidad al interior de la perforación. La iniciativa ha sido ensayada en la planta de aguas que Carlos Ferragut tiene en la capital neuquina con rocas que han aportado las empresas que trabajan en el desarrollo de pozos no convencionales de petróleo y gas. "Uno de los principales problemas que tienen las empresas petroleras es que al bombear los lodos a la denominada base de agua, las arcillas se hinchan y, como consecuencia, queda atrapada la herramienta y se impide la formación de canales por donde debe fluir el petróleo", sostuvo Ferragut.

Aunque el procedimiento se mantiene en secreto, los ensayos son auspiciosos y según Ferragut se puede hacer a gran escala. El producto ya tiene nombre: Aguas Tratadas Para Petróleos (ATPP) y se llega a ellas a partir de un intercambio iónico que Ferragut prefiere no revelar hasta tanto no logre una patente.

"Con las ATPP se ha logrado revertir el comportamiento natural del agua en las arcillas ya que, como norma, éstas toman como mínimo el doble de su volumen, y con nuestro producto no sólo logramos reducir esa cantidad a un 20 o un 25% del agua a aplicar, sino que también logramos granular la arcilla tratada, sin el agregado de ácidos, químicos u otro agente extraño que pueda contaminar las napas y/o acuíferos", indicó Ferragut.

Con estas acciones, explicó, se ha logrado un doble resultado: el cuidado del medioambiente y bajar notablemente los costos del proceso. Para la hidrofractura se utilizan grandes cantidades de agua. Por ejemplo, en los pozos convencionales se utilizan 300 metros cúbicos de agua y con los no convencionales se llega a los 15.000. El agua de fractura lleva además arenas (denominadas agente de sostén) y una carga de químicos.

"Nuestras aguas tienen como objetivo la estimulación en pozos productores en pos de incrementar la producción de hidrocarburos, toda vez que el poder de penetración de nuestro producto, el cual crea un sistema extensivo de canales en la roca productora del yacimiento, facilita el flujo de los fluidos de la formación", agregó.

Para Ferragut, las aguas de su planta permiten "eliminar herrumbre, oxidación y los depósitos de carbonatos en los pozos petroleros y disuelve una porción de la roca, crea una estructura de gran porosidad en la formación y aumenta su permeabilidad efectiva y el flujo de petróleo".

Fuente: Diario Río Negro