Entérese de los cuestionamientos a la reconstrucción de la refinería Talara en el Péru

“Petroperú requiere una inversión inmensa para rehacer la refinería de Talara. No es reconstruir, es rehacer, porque en realidad es tan antigua la refinería que ya casi no sirve”, aseguró sin dudas ni murmuraciones el exministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski (PPK), en una columna de opinión a principios de 2013. Esta afirmación causó un maretazo. Sin embargo, más olas de críticas vinieron meses después. A mediados de año, el presidente Ollanta Humala confirmó el costo total del Proyecto de Modernización de la refinería de Talara (PMRT): US$2.730 millones. Varios economistas locales salieron al frente para cuestionar la iniciativa por su elevado costo. Pablo Secada, economista jefe del Instituto Peruano de Economía (IPE), enfatizó –luego del mensaje del mandatario– que el proyecto le parecía “inmoral”.

“[El dinero] podría ser utilizado en cosas que los niños requieren, programas de madres gestantes, Qali Warma o programas contra la anemia o la desnutrición, entre otros”, aseguró Secada a un portal económico. Él y otros economistas han propuesto que el Perú cierre sus refinerías y se aboque a importar combustibles refinados. Sin embargo, llevar a cabo el PMRT implica otras consideraciones.

oder energético. Para analizar un proyecto como el PMRT vale la pena partir con una pregunta bastante elemental, ¿para qué sirve una refinería? “La refinería busca aportar al mercado los productos que este consume”, explica Carlos Herrera Descalzi, exministro de Energía y Minas. La refinería de Talara (RT) es la segunda planta más grande del país en capacidad de refinación luego de La Pampilla (propiedad de Repsol). Posee el 31% de la capacidad de refinación del país (tanto de crudo producido a nivel local como importado). Para Herrera Descalzi, sin la RT, el crudo producido en el Perú sería refinado en otro país, lo cual aumentaría los costos de transporte de este recurso y, al mismo tiempo, se tendría que importar derivados, los cuales son más costosos que el crudo, ya que han sido procesados.

Si bien el papel de la RT es vital para el país, la refinación que este establecimiento efectúa no encaja con las necesidades del mercado. “Opera con limitaciones de materias primas e insumos. A la espera de la modernización pareciera que acumula un retraso en inversiones de mantenimiento. Actualmente la refinería no opera a su capacidad, pues no puede cumplir con las normas de calidad de los productos”, dice Eleodoro Mayorga, socio del Estudio Laub & Quijandría y ex gerente general de Petroperú.

Justamente las principales obras en torno a la modernización buscan generar esa conexión. A la fecha, la refinería no produce diésel y gasolina con niveles bajos de azufre. Lo recomendado es el uso de combustibles con 50 partes por millón (ppm) de azufre, sin embargo la RT genera combustibles hasta con 5.000 ppm. Es decir, una eventual modernización ayudaría a que el país se abastezca de combustibles de mayor calidad. “El consumo de mejores combustibles tendrá un efecto positivo sobre la salud pública”, dice Eleodoro Mayorga. Tanto él como Herrera Descalzi consideran que el factor salud es sumamente relevante.
Según un informe preparado por Macroconsult en agosto de 2012, la reducción de los niveles de azufre impulsará la disminución de las concentraciones contaminantes en el ambiente como SO2, PM10, CO y NO2. Este efecto, a su vez, permitirá eliminar enfermedades respiratorias en el Perú. Según el mismo reporte, se estima que el ahorro en gastos anuales de salud producto del PMRT alcance los US$ 120 millones anuales.

Precio y estrategia. Si bien modernizar la refinería tendría varios beneficios, un tema medular del PMRT es su costo. El informe realizado por la firma franco-italiana Technip determinó que el proyecto está valorizado en US$ 2.730 millones (la cifra fue anunciada por Humala en Fiestas Patrias). A ese monto se sumarían unos US$ 700 millones por servicios adicionales de terceros que serían financiados por el sector privado. Varios economistas locales han cuestionado el proyecto por su alto costo y han propuesto que con ese monto se puede construir una refinería nueva. Esta afirmación es bastante endeble.

“Las refinerías se modernizan en todo el mundo. Construir una nueva cuesta mucho, ya que requiere hacer un puerto, tanques de almacenamiento, centros de despacho, cercos de seguridad, tratamiento de desechos y mucha infraestructura; ademas de obtener la licencia ambiental correspondiente”, comenta Eleodoro Mayorga. Aurelio Ochoa, expresidente de Perúpetro, coincide con Mayorga en que una refinería nueva implicaría un monto de inversión mayor.

Ochoa explica que el PMRT no es una remodelación, sino implica construir infraestructura para los nuevos procesos y aprovechar solo una parte de sus actuales instalaciones. “Técnicamente es edificar una planta nueva, ya que tienen que utilizar nueva tecnología y nuevas instalaciones para lograr procesar eficientemente crudos más pesados y para el proceso de desulfurización”, comenta Rodrigo Vicente, analista senior experto en hidrocaruburos de Seminario SAB. El analista sostiene que en Talara se busca usar el terreno actual y estar cerca de las actividades de explotación que se realizarían en esa provincia. “Una refinería nueva podría costar entre US$ 3.500 millones y US$ 4.000 millones”, añade Aurelio Ochoa.

Otra de los grandes dudas sobre el proyecto es su financiación. Es evidente que Petroperú no cuenta con los recursos para poder asumir por sí sola tamaña inversión (solo registró una utilidad neta de US$ 25,9 millones en 2012). Sin embargo, fuentes cercanas al proyecto consultadas por AméricaEconomía, y que pidieron no ser citadas, detallaron que la firma estatal solo tendría que financiar 10% del PMRT y el 90% restante se lograría a través de un financiamiento internacional. Por lo pronto se sabe que el banco francés Societé Générale ya ha estructurado un financiamiento inicial para el proyecto de US$500 millones.

¿Qué otros mecanismos de financiación tendría Petroperú para sacar adelante el PMRT? Según Rodrigo Vicente, de Seminario SAB, en el abanico aparecen la emisión de bonos, la salida a bolsa, un crédito o la posibilidad del Project Finance, lo cual incentivaría la participación de socios privados en el proyecto. “Dependiendo de la evolución que tenga el margen de refinación; es decir, la diferencia entre el precio del petróleo y el precio de los productos, el repago se lograría en menor o mayor tiempo”, comenta Eleodoro Mayorga. El socio del Estudio Laub & Quijandría también recomienda que para cubrir alguna eventualidad del proyecto es necesario que Petroperú genere rentas más seguras en sus operaciones de comercialización y en las futuras de producción.

Actualmente la RT es propiedad de la petrolera estatal Petroperú. Pero no es atípico que el Estado tenga el control de una refinería. Es más, todos los países de la región tienen refinerías operadas por empresas petroleras estatales. Para los expertos, contar con una refinería no es solo un capricho, sino que forma parte de la estrategia energética de varios Estados. Por un lado –como plantea Alejandro Maureira, economista de la Universidad Andrés Bello de Chile– tener una refinería ayuda al país a estar preparado ante situaciones económicas adversas. Según Aurelio Ochoa, si bien una refinería de Talara moderna no ayudará a independizar al país de la importación de combustibles refinados, sí reducirá la dependencia.

En caso de que el gobierno y el Congreso le den luz verde este año, el proyecto estaría listo en 2017. “Esperamos que el inicio de las obras se dé antes de que acabe 2013. La construcción duraría entre tres años y medio y cuatro años”, estimó en exclusiva para AméricaEconomía Héctor Reyes, presidente de Petroperú.

El ejecutivo declaró: “el proyecto es fundamental, ya que existe una ley que en un momento impedirá que la refinería siga operando. Eso no es conveniente para el país”. El ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, ha confirmado que el Gobierno está enfocado en modernizar la refinería.

Fuente: Hugo Flores en http://www.americaeconomia.com/