Repsol Bolivia: La era Milathianakis (Entrevista) #EspecialDelMes

No resulta una exageración decir que la primera entrevista con Jorge Milathianakis nos movió el piso a todos. De hecho, a los 38 segundos de iniciado el diálogo (tiempo marcado en la grabación de audio), el sismo de magnitud 5 que afectó a la zona suroeste de Santa Cruz, el pasado martes 15, se dejó sentir con un ligero bamboleo en el piso 7 de las oficinas de Repsol, en Equipetrol Norte.

“Permiso, ponemos un paréntesis”, fue lo primero que pidió el nuevo presidente de la compañía, para luego proceder al desalojo del edificio por las escaleras de emergencia. Cuarenta minutos después, el diálogo se reinstalaba, pero esta vez sin sobresaltos. Queda registrada la anécdota.

Jorge Milathianakis lleva más de cinco años en el país. A primera voz su apellido griego esconde su origen argentino. Nacido hace 48 años en la petrolera Comodoro Rivadavia (una especie de Camiri argentino, como él mismo define), ahora es quien comanda la operación global de Repsol en Bolivia. Su mayor referencia, haber sido el responsable del proyecto Margarita-Huacaya, el megacampo de gas que es parte de la cartera de proyectos más importantes de la petrolera española en el mundo.

¿Qué significa asumir la presidencia de Repsol Bolivia?
Es un orgullo. Evidentemente, el deseo de todo profesional que empieza a hacer carrera es ascender. Trabajar a este nivel significa manejar la operación de un país.

¿Es el reto mayor?
Quedan un par de escalones más, pero definitivamente es muy desafiante. En mi caso permite pasar más allá de la discusión técnica u operativa al manejo de relaciones, contacto con autoridades, compañías, mantener un perfil más alto.

¿Qué es lo más interesante de este reto?
Primero convencer al resto de mi equipo que nuestro trabajo no concluye con la entrega de la Fase II del proyecto Margarita-Huacaya. Caipipendi ofrece muchas oportunidades más, el bloque tiene cerca de 110 kilómetros de largo y nosotros sólo tenemos registrados apenas 30 kilómetros con sísmica 3D, lo que equivale al área sobre la que actualmente trabajamos con Margarita-Huacaya. Esto significa que nuestra tarea no termina.

Tenemos que entender que hasta el momento lo que logramos es cumplir con dos fases de un plan de desarrollo. Dos fases en las que pasamos de producir 2 millones a 15 millones de metros cúbicos de gas por día en tres años y medio, algo que resulta interesante. Si bien Margarita tiene campos análogos, como San Alberto y San Antonio o el campo de Ramos en Argentina, hay que reconocer que Margarita es único.

¿Por qué?
Porque tiene tres repeticiones de Huamampampa que el resto de campos no tiene. Por lo que hay que ponerlo en carrera para ver cómo se comportará. Eso es lo que estamos haciendo a partir de ahora.

Para Bolivia, Margarita-Huacaya es clave. Para Repsol ¿qué representa este megacampo?
A nivel corporación, en 2008 Repsol ya tenía 10 proyectos estratégicos, Margarita es uno de ellos, así como lo son la Bahía de Campos en Brasil, Regal en Argelia y Carabobo en Venezuela. Evidentemente, hay que destacar que Margarita ha sido el primero de estos proyectos que se terminó en plazo y en costo tanto en Fase I como en Fase II.

En su reciente visita al país, a propósito de la inauguración de Fase II de Margarita, Antonio Brufau dijo que el país ofrecía condiciones para trabajar e invertir ¿Qué nuevas inversiones planean en Bolivia?
Nuestro Plan Estratégico 2012-2016 contempla inversiones por $us 400 millones netos. Ahí se prevén inversiones en Andina, a través de nuestro socio operador YPFB; en Capipendi, con el consorcio (Repsol-BG Bolivia-PAE), y en La Mora. Esto también implica desarrollo y exploración en Caipipendi; desarrollo en Mamoré, donde estamos trabajando con el tema de líquidos, Paloma, Chaski, entre otros proyectos.

¿Cuál es la meta de todas estas inversiones?
Por ahora, en lo que es Caipipendi, mantener el compromiso que asumimos cuando presentamos el plan de desarrollo. Bolivia tiene compromisos asumidos tanto con el mercado interno, que es el principal, como los dos contratos de exportación con Brasil y Argentina, que son de largo aliento. En ese marco, nos hemos comprometido con el Estado boliviano a mantener el nivel de producción hasta casi el final del contrato, en 2031. Haremos toda la actividad que tenemos para sostener ese compromiso.

En el último tiempo se habla mucho sobre el ritmo de reposición de reservas ¿Eso no genera cierto grado de presión en operadoras como Repsol?
Eso es parte del negocio. En todas las compañías el valor está dado por su índice de reemplazo y en sus reservas. Evidentemente en Bolivia la propiedad de las reservas es del Estado. En Margarita nosotros tenemos unos cuántos TCF´s comprobados y vamos a trabajar para incrementarlos. Estamos trabajando en reposición, más que nada para sumir nuevos compromisos.

Ya hablando del Estado, en general, en Bolivia, se tiene campos maduros y los megacampos, lo que hoy está en desarrollo como ser Margarita, Incahuasi, Itaú, lo que se viene con Azero, que es muy interesante, y después hay que explorar para incorporar reservas.

¿Se está reactivando la exploración?
En ese sentido el Gobierno ya dio señales. Hace cinco años que se está trabajando con YPFB viendo de qué manera potenciar la exploración. No hace mucho salieron los incentivos como tema puesto sobre la mesa.

Lo último que sabemos es que se estaba socializando el tema tanto con los departamentos como con los municipios. Después de eso, si será una ley o un decreto, todavía no lo sabemos, pero hoy se necesita exploración muy intensiva, porque pienso que Bolivia tiene mucho por ganar aún en la industria del gas.

¿Por ejemplo?
Se está haciendo industrialización, lo que implica que el país no será solamente un proveedor de materia prima, sino que tendrá valor agregado en sus actividades, tanto por la urea o el polipropileno. Digo que hay oportunidades y hay que tomarlas.

¿Bolivia sigue siendo un jugador importante en el contexto energético regional?
Yo creo que sí. Continuamente Brasil está cambiando su estimación de reservas de gas. Además que su objetivo es más petróleo que gas. Me refiero a petróleo en aguas profundas, que evidentemente viene con gas asociado, pero ese gas les resulta muy caro; por lo que yo creo que el mercado para Bolivia va a seguir: se tiene el ducto para el envío, además que Brasil ha expresado su interés de renovar el contrato, lo que implica que hay la oportunidad de un nuevo negocio para el país.

En el caso de la venta de gas a Argentina igual. Considero que el shale gas del que se habla tomará tiempo. A Estados Unidos le tomó mínimo 7 años aprender sobre este tema. En Argentina este gas se encuentra a 1.500 metros de profundidad o más, mientras que en Estados Unidos eran 600 u 800 metros; en Argentina hay menos HP de potencia para hacer fracturas, hay pocos jugadores en materia de servicios en el continente, todo eso hace que los procesos se extiendan; además que creo que el objetivo es más shale oil que shale gas, por lo que creo que el negocio con Argentina también va a estar.

¿Cuáles son los retos personales ahora que asume Repsol Bolivia?
Primero poder entregar los 15 millones de metros cúbicos de gas por día, luego mantener el nivel de producción, el nivel de reservas y poder incrementar lo que podamos. El tema es que mi equipo tenga claro que hay nuevas oportunidades en otras áreas.

Muchos creen que Margarita es la meta ¿Es así?
No. Y ese es el tema que tengo que conversar con mi gente. Que se viene una Fase III que dependerá de todo lo que diga el resultado de la sísmica de exploración. Como proyecto, Margarita-Huacaya no se termina en Fase II, estamos trabajando para que siga y para ello el equipo debe asimilar que hay una visión de negocio y que tenemos objetivos de largo plazo porque la actividad seguirá.

De Jorge Ciacciarelli a Jorge Milathianakis ¿Cuál será la impronta que piensa fijar en Repsol?
Con Jorge (Ciaciarelli) compartimos muchas cosas en cuanto a visión y objetivos, y en otras somos muy diferentes. El objetivo que teníamos en la gestión pasada era poner a Margarita en producción, el objetivo mío ahora es crecimiento, quiero más, no sólo cumplir el contrato sino avanzar más allá. Evidentemente se tienen que dar las condiciones para consolidar esta visión de negocio.

Perfil
Jorge Milathianakis Fuertes es argentino de primera generación. De padre griego, nació en Comodoro Rivadavia hace 48 años. Ingeniero de Construcciones, asegura que en sus inicios evitó ligarse al sector petrolero. Pese a ello, lleva 18 años en el upstream, donde ha tenido un paso importante por empresas como Astra, YPF y Repsol. Hincha de San Lorenzo de Almagro, sostiene que “ya tiene ganado el cielo, porque tiene al Papa Francisco de intermediario”.

Fuente: ENERGY PRESS (BO
Repsol Bolivia: La era Milathianakis (Entrevista) #EspecialDelMes Repsol Bolivia: La era Milathianakis (Entrevista) #EspecialDelMes Reviewed by luis on 10/21/2013 Rating: 5

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