Nobel de economía: el petróleo en México debe abrirse sin tener restricciones
Excelsior.com.mx Ciudad de México. El Nobel de economía 2008, Paul Krugman, afirma que no observa razones para tener restricciones especiales en el sector petrolero mexicano, al argumentar que dichas restricciones “regresan básicamente a la época de Porfirio Díaz y al temor del imperialismo de Estados Unidos”.
“No quiero decir que Estados Unidos es un país de santidad, pero ya no estamos más en ese mundo y no hay una razón real para tener restricciones especiales”, enfatizó.
En entrevista con Excélsior, argumentó que “ya tenemos la situación de que México es un gran exportador de manufacturas, y mucho de esto involucra subsidiarias de firmas extranjeras. ¿Por qué debe ser el petróleo diferente? Es el momento de cambiar la tecnología, para que pueda rendir frutos en la forma de producir hidrocarburos”.
Interrogado si la apertura debe darse por medio de concesiones o alianzas público-privadas, respondió que hay muchas formas, y que México debería mantener la puerta abierta para que se pueda participar.
“No hay una gigantesca revolución tecnológica en el petróleo porque es sólo un sector, pero la estamos teniendo en la industria de la energía y México es un exportador con muchos recursos”, declaró.
Reformas incompletas. Krugman reconoció que México ha hecho mucho desde 1995 en materia de reformas estructurales, “pero aún están un poco incompletas, pues algunos mercados necesitan ser abiertos. Aún no hay un completo clima de bienvenida en la inversión extranjera en ciertas áreas”.
México está en el camino correcto, dijo, ya que logró reorientar su economía de producir sólo petróleo y explotar el sector turismo a una economía manufacturera, pero ahora el país debe mantener sus ojos abiertos y abrir a la competencia y la inversión otros sectores como el de petróleo y de servicios de telecomunicaciones.
“El país debe mejorar su educación básica, la infraestructura y el transporte, que no son tan buenos. Esto toma tiempo, quizás no es algo que se pueda resolver completamente en cinco años. Obviamente también debe resolver el problema del crimen que no es una cosa buena para ninguna economía", declaró.
“Si uno observa el norte de México sorprende el alto ingreso per cápita nos damos cuenta de que tiene el potencial para ascender en la escala. Me gustaría imaginar si mantuviéramos esta conversación en 20 o 25 años, estaríamos hablando de la gran convergencia de México y su ingreso al club de países ricos”, enfatizó Krugman.
Dependencia con EE.UU. Interrogado sobre la necesidad de que México disminuya la dependencia económica de Estados Unidos, expuso que por el contrario, considera que la correlación se elevará, ya que el país ofrece una ventaja inmediata de estar a poca distancia de muchas regiones de EE.UU., lo que permite cortos tiempos de transporte de mercancías, además de que hay una fácil comunicación cara a cara.
“Por ello espero que México se enfoque más en EE.UU., en lugar de menos, pero no por una decisión política, sino porque es la forma en que el mundo marcha. Es lo mismo que pasará con Turquía, que elevará su atención en el mercado de la Unión Europea”, expresó.
En una perspectiva amplia, expuso que una de las soluciones a la crisis actual sería elevar aún más el gasto en EE.UU., permitiendo una mayor inflación, lo que sería bueno para México, ya que mucha de su producción está vinculada con la cadena productiva de EE.UU. como el caso del sector automotriz.
Precisó que en Estados Unidos se tiene un gasto del sector privado deprimido por el sobreendeudamiento, por lo que se necesita que el gasto público llene este vacío y estas soluciones han sido obvias para EE.UU. por años.
Krugman, quien vino a México por invitación de Banorte IXE, expuso que la reciente crisis financiera no debió ser tan mala como lo fue, si Alan Greenspan hubiera escuchado a la gente que le advertía que los hipotecas subprime debieron regularse mejor.
“Hubo errores con la Ley Glass Steagall, con la falta de regulación con los derivados (...) El problema es que pasadas tres generaciones desde que tuvimos una crisis financiera global, los gobiernos e inversionistas olvidaron los peligros", manifestó.
“Creo que hay gente que hizo esta crisis peor. Greenspan debió ser el líder entre quienes activamente se opusieron a los excesos, pero pienso que nadie pudo haber prevenido esta clase de crisis", agregó.
Emergentes, sobrevaluados. Después de la crisis, muchos países emergentes, entre ellos México, Brasil e India, se vieron beneficiados por sus tasas flexibles y la sobrerreacción de los mercados. “Sin embargo, esa situación dio valores no realistas a estas naciones y es normal que ahora los recursos que llegaron fácil comiencen a migrar nuevamente”, señaló el premio Nobel de economía 2008.
“Los mercados reaccionaron, como normalmente hacemos. El dinero fluyó a los países emergentes que tienen tasas de interés flexibles, y lo que pasó fue que les dimos valores no realistas. Este tema de la burbuja explotó y volvió a bajar y ahora tenemos unas dificultades importantes en esos mercados”, precisó durante su participación en la Segunda Sesión Plenaria del Consejo Nacional de Banorte IXE.
Sin embargo, las dificultades que están enfrentando los países emergentes por la salida de capitales, “no es crucial, ya que estas naciones de alguna manera tienen la ventaja de tener una historia que no es feliz, es decir, han tenido crisis económicas mayores y a la gente no le importa”.
Asimismo, detalló que aunque América Latina ha logrado robustecer su economía durante los últimos cinco años, este desarrollo no ha sido suficientre para alcanzar una estabilidad del mundo avanzado sano.
Reiteró que uno de los grandes errores, después de la crisis, fue conglomerar a varios emergentes en lo que llamaron el bloque de los BRICS, cuando los países que lo conforman tienen características de desarrollo y necesidades muy diferentes.
Destacó que gran parte de la recuperación económica mundial depende del desempeño que registre Estados Unidos en los próximos años, pero que con un sistema político que está determinado a evitar que todo tipo de política productiva avance, dificilmente se verá una mejoría en el corto plazo.
Acerca de lo que las autoridades de México deben hacer para no sufrir una crisis como la ocurrida en EE.UU., Krugman comentó que el país debe estar atento al mismo tipo de problemas, evitar los excesos de los bancos, de corridas financieras o de burbujas financieras.
Fuente: Excelsior.com.mx
“No quiero decir que Estados Unidos es un país de santidad, pero ya no estamos más en ese mundo y no hay una razón real para tener restricciones especiales”, enfatizó.
En entrevista con Excélsior, argumentó que “ya tenemos la situación de que México es un gran exportador de manufacturas, y mucho de esto involucra subsidiarias de firmas extranjeras. ¿Por qué debe ser el petróleo diferente? Es el momento de cambiar la tecnología, para que pueda rendir frutos en la forma de producir hidrocarburos”.
Interrogado si la apertura debe darse por medio de concesiones o alianzas público-privadas, respondió que hay muchas formas, y que México debería mantener la puerta abierta para que se pueda participar.
“No hay una gigantesca revolución tecnológica en el petróleo porque es sólo un sector, pero la estamos teniendo en la industria de la energía y México es un exportador con muchos recursos”, declaró.
Reformas incompletas. Krugman reconoció que México ha hecho mucho desde 1995 en materia de reformas estructurales, “pero aún están un poco incompletas, pues algunos mercados necesitan ser abiertos. Aún no hay un completo clima de bienvenida en la inversión extranjera en ciertas áreas”.
México está en el camino correcto, dijo, ya que logró reorientar su economía de producir sólo petróleo y explotar el sector turismo a una economía manufacturera, pero ahora el país debe mantener sus ojos abiertos y abrir a la competencia y la inversión otros sectores como el de petróleo y de servicios de telecomunicaciones.
“El país debe mejorar su educación básica, la infraestructura y el transporte, que no son tan buenos. Esto toma tiempo, quizás no es algo que se pueda resolver completamente en cinco años. Obviamente también debe resolver el problema del crimen que no es una cosa buena para ninguna economía", declaró.
“Si uno observa el norte de México sorprende el alto ingreso per cápita nos damos cuenta de que tiene el potencial para ascender en la escala. Me gustaría imaginar si mantuviéramos esta conversación en 20 o 25 años, estaríamos hablando de la gran convergencia de México y su ingreso al club de países ricos”, enfatizó Krugman.
Dependencia con EE.UU. Interrogado sobre la necesidad de que México disminuya la dependencia económica de Estados Unidos, expuso que por el contrario, considera que la correlación se elevará, ya que el país ofrece una ventaja inmediata de estar a poca distancia de muchas regiones de EE.UU., lo que permite cortos tiempos de transporte de mercancías, además de que hay una fácil comunicación cara a cara.
“Por ello espero que México se enfoque más en EE.UU., en lugar de menos, pero no por una decisión política, sino porque es la forma en que el mundo marcha. Es lo mismo que pasará con Turquía, que elevará su atención en el mercado de la Unión Europea”, expresó.
En una perspectiva amplia, expuso que una de las soluciones a la crisis actual sería elevar aún más el gasto en EE.UU., permitiendo una mayor inflación, lo que sería bueno para México, ya que mucha de su producción está vinculada con la cadena productiva de EE.UU. como el caso del sector automotriz.
Precisó que en Estados Unidos se tiene un gasto del sector privado deprimido por el sobreendeudamiento, por lo que se necesita que el gasto público llene este vacío y estas soluciones han sido obvias para EE.UU. por años.
Krugman, quien vino a México por invitación de Banorte IXE, expuso que la reciente crisis financiera no debió ser tan mala como lo fue, si Alan Greenspan hubiera escuchado a la gente que le advertía que los hipotecas subprime debieron regularse mejor.
“Hubo errores con la Ley Glass Steagall, con la falta de regulación con los derivados (...) El problema es que pasadas tres generaciones desde que tuvimos una crisis financiera global, los gobiernos e inversionistas olvidaron los peligros", manifestó.
“Creo que hay gente que hizo esta crisis peor. Greenspan debió ser el líder entre quienes activamente se opusieron a los excesos, pero pienso que nadie pudo haber prevenido esta clase de crisis", agregó.
Emergentes, sobrevaluados. Después de la crisis, muchos países emergentes, entre ellos México, Brasil e India, se vieron beneficiados por sus tasas flexibles y la sobrerreacción de los mercados. “Sin embargo, esa situación dio valores no realistas a estas naciones y es normal que ahora los recursos que llegaron fácil comiencen a migrar nuevamente”, señaló el premio Nobel de economía 2008.
“Los mercados reaccionaron, como normalmente hacemos. El dinero fluyó a los países emergentes que tienen tasas de interés flexibles, y lo que pasó fue que les dimos valores no realistas. Este tema de la burbuja explotó y volvió a bajar y ahora tenemos unas dificultades importantes en esos mercados”, precisó durante su participación en la Segunda Sesión Plenaria del Consejo Nacional de Banorte IXE.
Sin embargo, las dificultades que están enfrentando los países emergentes por la salida de capitales, “no es crucial, ya que estas naciones de alguna manera tienen la ventaja de tener una historia que no es feliz, es decir, han tenido crisis económicas mayores y a la gente no le importa”.
Asimismo, detalló que aunque América Latina ha logrado robustecer su economía durante los últimos cinco años, este desarrollo no ha sido suficientre para alcanzar una estabilidad del mundo avanzado sano.
Reiteró que uno de los grandes errores, después de la crisis, fue conglomerar a varios emergentes en lo que llamaron el bloque de los BRICS, cuando los países que lo conforman tienen características de desarrollo y necesidades muy diferentes.
Destacó que gran parte de la recuperación económica mundial depende del desempeño que registre Estados Unidos en los próximos años, pero que con un sistema político que está determinado a evitar que todo tipo de política productiva avance, dificilmente se verá una mejoría en el corto plazo.
Acerca de lo que las autoridades de México deben hacer para no sufrir una crisis como la ocurrida en EE.UU., Krugman comentó que el país debe estar atento al mismo tipo de problemas, evitar los excesos de los bancos, de corridas financieras o de burbujas financieras.
Fuente: Excelsior.com.mx
Nobel de economía: el petróleo en México debe abrirse sin tener restricciones
Reviewed by luis
on
11/08/2013
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