Repsol descarta la venta del 30% de Gas Natural a la china Sinopec
Rubén Esteller / Lorena López - Vincula su salida a un acuerdo con Fainé y una opción de compra en el área de exploración. La Caixa y la gasista muestran su rechazo a la entrada de la petrolera china con tanto porcentaje.
Repsol descarta una operación de venta de su participación del 30 por ciento en Gas Natural a la china Sinopec, según indicó ayer la compañía petrolera a elEconomista.
La petrolera únicamente estaría dispuesta a desprenderse de la gasista si aparece una operación de compra y necesitan financiarla, un extremo que, pese a la búsqueda que realiza el departamento de estrategia que dirige Pedro Fernández Frial, no se ha producido en estos momentos, tal y como indicó la propia compañía.
Durante la pasada semana -reconoció Repsol- se han producido encuentros con Sinopec para analizar la marcha del negocio brasileño, en el que son socios, y para explicarles los negocios de la gasista catalana. La empresa china mostró interés en una posible desinversión y fruto de dicha relación se mantuvieron incluso algunos de esos encuentros en la propia sede de Gas Natural en Madrid, para explicarles sus planes de negocio.
La Caixa y Gas Natural, no obstante, no veían con buenos ojos la venta del paquete completo de Repsol a un único socio, motivo por el que se especula que se han filtrado esos contactos preliminares entre las partes.
Apoyo del Gobierno
Repsol, no obstante, quiere realizar la venta con el visto bueno de ambos, ya que cualquier tipo de desinversión de este calibre requeriría la aprobación por parte del Gobierno de la llamada Función 14 y tener en contra a Gas Natural y La Caixa podría dificultar notablemente la venta. La entidad financiera además no quiere perder poder en Gas Natural, aunque sí que estaría dispuesta a reducir su participación para mejorar sus ratios de solvencia financiera.
Repsol aseguró a elEconomista que no existen negociaciones formales con Sinopec sobre la venta de esta participación e indicaron que en los últimos meses se han producido también el acercamiento de otras empresas, pero no hay una decisión formal de venta y mucho menos se está a punto de cerrar ya una operación, indicó la compañía.
La petrolera, presidida por Antonio Brufau, planteó en un primer momento realizar una colocación en bolsa del 30 por ciento del capital de Gas Natural, pero los bancos de inversión que mantiene contratados lo desaconsejaron, porque no había liquidez suficiente para realizar una operación de este tipo sin arriesgarse a una fuerte caída del valor. Citi elevó esta misma semana un 50 por ciento el precio objetivo que tenía para Gas Natural y lo situó en 18 euros por acción.
A partir de ese momento, La Caixa y Repsol intentaron pactar una fórmula conjunta para la desinversión. Por un lado, la entidad financiera quería colocar en dos grandes paquetes la participación, tal y como adelantó elEconomista, e incluso realizar colocaciones en bolsa de paquetes del 5 por ciento. Esta opción está cada día más viva y facilitaría desinversiones parciales por parte de la petrolera y la entidad financiera.
Repsol, por su parte, mantiene su intención de vender su participación, puesto que asegura que ya no le genera sinergias, pero reitera que el valor de los títulos de Gas Natural es muy líquido y le aporta suculentos dividendos, por lo que no tiene prisa.
Gas Natural, por el momento, sigue atentamente el proceso, pero la relación con la petrolera se mantiene tirante a tenor de los constantes contratos que la compañía firma con Argentina, el último, tal y como adelantó este diario, por 2.200 millones de euros.
Continuidad en el consejo
La situación de tensión es tal que el propio presidente de la petrolera y vicepresidente de Gas Natural, Antonio Brufau, ha comenzado a plantearse no renovar en su puesto en el consejo de la gasista, aunque es una decisión que todavía no está tomada y que en cualquier caso también está supeditada a la venta de la participación.
Del mismo modo, los dividendos que otorga la gasista le resultan también muy útiles a la petrolera, que tiene que afrontar anualmente el pago de un importante dividendo que le sirva a La Caixa, Sacyr y Pemex para mejorar sus cuentas y afrontar la deuda contraída, en algunos de los casos, para comprar la participación.
La cotización de la gasista tampoco dio pie ayer al cierre a una inmediata operación de venta. De hecho, Gas Natural acabó la sesión con una ligera subida del 0,12 por ciento y Repsol retrocedió un 0,6 por ciento.
La petrolera añadió que nunca ha mantenido contactos con Eni para una posible venta y que tampoco se ha planteado la fusión de la compañía con Gas Natural, puesto que la decisión de venta se produce por la ausencia de sinergias, tal y como ya indicó en su momento el director financiero de Repsol, Miguel Martínez.
Fuente: ELECONOMISTA.ES
Repsol descarta una operación de venta de su participación del 30 por ciento en Gas Natural a la china Sinopec, según indicó ayer la compañía petrolera a elEconomista.
La petrolera únicamente estaría dispuesta a desprenderse de la gasista si aparece una operación de compra y necesitan financiarla, un extremo que, pese a la búsqueda que realiza el departamento de estrategia que dirige Pedro Fernández Frial, no se ha producido en estos momentos, tal y como indicó la propia compañía.
Durante la pasada semana -reconoció Repsol- se han producido encuentros con Sinopec para analizar la marcha del negocio brasileño, en el que son socios, y para explicarles los negocios de la gasista catalana. La empresa china mostró interés en una posible desinversión y fruto de dicha relación se mantuvieron incluso algunos de esos encuentros en la propia sede de Gas Natural en Madrid, para explicarles sus planes de negocio.
La Caixa y Gas Natural, no obstante, no veían con buenos ojos la venta del paquete completo de Repsol a un único socio, motivo por el que se especula que se han filtrado esos contactos preliminares entre las partes.
Apoyo del Gobierno
Repsol, no obstante, quiere realizar la venta con el visto bueno de ambos, ya que cualquier tipo de desinversión de este calibre requeriría la aprobación por parte del Gobierno de la llamada Función 14 y tener en contra a Gas Natural y La Caixa podría dificultar notablemente la venta. La entidad financiera además no quiere perder poder en Gas Natural, aunque sí que estaría dispuesta a reducir su participación para mejorar sus ratios de solvencia financiera.
Repsol aseguró a elEconomista que no existen negociaciones formales con Sinopec sobre la venta de esta participación e indicaron que en los últimos meses se han producido también el acercamiento de otras empresas, pero no hay una decisión formal de venta y mucho menos se está a punto de cerrar ya una operación, indicó la compañía.
La petrolera, presidida por Antonio Brufau, planteó en un primer momento realizar una colocación en bolsa del 30 por ciento del capital de Gas Natural, pero los bancos de inversión que mantiene contratados lo desaconsejaron, porque no había liquidez suficiente para realizar una operación de este tipo sin arriesgarse a una fuerte caída del valor. Citi elevó esta misma semana un 50 por ciento el precio objetivo que tenía para Gas Natural y lo situó en 18 euros por acción.
A partir de ese momento, La Caixa y Repsol intentaron pactar una fórmula conjunta para la desinversión. Por un lado, la entidad financiera quería colocar en dos grandes paquetes la participación, tal y como adelantó elEconomista, e incluso realizar colocaciones en bolsa de paquetes del 5 por ciento. Esta opción está cada día más viva y facilitaría desinversiones parciales por parte de la petrolera y la entidad financiera.
Repsol, por su parte, mantiene su intención de vender su participación, puesto que asegura que ya no le genera sinergias, pero reitera que el valor de los títulos de Gas Natural es muy líquido y le aporta suculentos dividendos, por lo que no tiene prisa.
Gas Natural, por el momento, sigue atentamente el proceso, pero la relación con la petrolera se mantiene tirante a tenor de los constantes contratos que la compañía firma con Argentina, el último, tal y como adelantó este diario, por 2.200 millones de euros.
Continuidad en el consejo
La situación de tensión es tal que el propio presidente de la petrolera y vicepresidente de Gas Natural, Antonio Brufau, ha comenzado a plantearse no renovar en su puesto en el consejo de la gasista, aunque es una decisión que todavía no está tomada y que en cualquier caso también está supeditada a la venta de la participación.
Del mismo modo, los dividendos que otorga la gasista le resultan también muy útiles a la petrolera, que tiene que afrontar anualmente el pago de un importante dividendo que le sirva a La Caixa, Sacyr y Pemex para mejorar sus cuentas y afrontar la deuda contraída, en algunos de los casos, para comprar la participación.
La cotización de la gasista tampoco dio pie ayer al cierre a una inmediata operación de venta. De hecho, Gas Natural acabó la sesión con una ligera subida del 0,12 por ciento y Repsol retrocedió un 0,6 por ciento.
La petrolera añadió que nunca ha mantenido contactos con Eni para una posible venta y que tampoco se ha planteado la fusión de la compañía con Gas Natural, puesto que la decisión de venta se produce por la ausencia de sinergias, tal y como ya indicó en su momento el director financiero de Repsol, Miguel Martínez.
Fuente: ELECONOMISTA.ES
Repsol descarta la venta del 30% de Gas Natural a la china Sinopec
Reviewed by luis
on
11/04/2013
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