Shale Gas en Bolivia, ¿a una década de la revolución ´silenciosa´?
Verónica Muriel C. - El shale gas continúa generando debate en el país. Reynaldo Irahola, ex gerente de Explotación de YPFB, estima que Bolivia estaría a diez años de desarrollar la fracturación hidráulica o ‘fracking’ para producir gas no convencional, una técnica moderna y controvertida, prohibida en países como Francia y en el propio estado de Nueva York por utilizar productos altamente contaminantes.
El experto explica que se trata de una técnica que ha tenido mucha aceptación en EE.UU. porque sus pozos son someros, es decir que no tienen mucha profundidad, y debido a que además es un país que cuenta con tecnología de avanzada.
“En EE.UU. hay mucha logística. Lamentablemente en Bolivia el shale gas está a mucha profundidad, entonces por el momento perforar pozos para extraer shale gas es antieconómico, pero con el tiempo, de aquí a 10 años esta situación talvez cambie si se procura buscar yacimientos someros”, dice.
Precisamente, un informe del centro de investigación chileno Libertad y Desarrollo indica que EE.UU. destaca en el desarrollo de shale gas, porque muchos de sus terrenos tienen una estructura geológica tipo “pastel con capas”, por lo que la roca de esquisto está en una capa perfectamente horizontal, lo cual facilita la extracción.
Zonas potenciales
La Agencia Internacional de Energía (AIE), en las conclusiones de sus investigaciones sobre las regiones del mundo que poseen cuencas compuestas por rocas con contenido de shale gas y/o tight gas, incluye a Bolivia como territorio con reservas de estos recursos hidrocarburíferos (48 TCF o Trillones de Pies Cúbicos, por su nomenclatura en inglés).
De acuerdo a estos estudios, la cuenca del río Madre de Dios es un reservorio de 500 metros de espesor que reúne las condiciones para albergar gas no convencional.
Al respecto, Ramiro Moreno, consultor y experto internacional en materia de hidrocarburos y temas jurídicos, explica que existen muy buenos indicios de existencia de un buen potencial gasífero y líquido en la formación Los Monos, en el departamento de Tarija.
“No hay que perder la perspectiva de que no existe una reposición adecuada de nuestras reservas, como consecuencia de falta de inversión en exploraciones nuevas y que los operadores actuales están cumpliendo solamente con las inversiones comprometidas, de acuerdo con los contratos que tienen firmados con el Gobierno de Bolivia”, expresa.
También señala que el país podría necesitar gas a partir del 2017, por lo cual cuanto más temprano se de inicio al programa de desarrollo del shale gas, que es una tecnología más complicada y por el momento de altos costos, YPFB debería darle una operatividad inmediata al tema.
CONVENCIONALES VS. NO CONVENCIONALES
A decir de Reynaldo Irahola, el país tiene todavía grandes reservas de hidrocarburos convencionales, por lo que se debe avanzar en este sentido y volcar todos los esfuerzos en exploración de gas y petróleo de yacimientos convencionales.
De igual manera, Carlos Germán Ferraris, vicepresidente de la Sociedad de Ingenieros del Petróleo - SPE Sección Bolivia -, sostiene que todavía hay mucho camino por andar en la exploración de reservorios convencionales.
No obstante, el país ya dio el primer paso para el desarrollo de hidrocarburos no convencionales, con la realización de los primeros estudios para demostrar su factibilidad y rentabilidad. “La idea es que casi todas las compañías están empezando a hacer estudios de viabilidad, tratando de ver si realmente hay alguna posibilidad de este tipo de desarrollos en Bolivia en la cuenca del Subandino Sur”, agregó.
Por otra parte, para Ramiro Moreno el desarrollo de shale gas requiere de una reglamentación muy estricta en temas de medio ambiente, debido a que su explotación resulta ser contaminante.
En EE.UU.
El auge del gas y petróleo de esquisto
Para explotar estos hidrocarburos no convencionales se usa una técnica controvertida: la fracturación hidráulica, prohibida en países como Francia y en el propio estado de Nueva York, según BBC Mundo. En la primera etapa del fracking se perfora a más de un kilómetro y al alcanzar la capa de roca de esquisto que contiene los hidrocarburos la perforación continúa en forma horizontal.
Se busca llegar a las fisuras en la roca, algunas de apenas un milímetro donde está atrapado el gas o el crudo de esquisto. El agua con aditivos químicos es inyectada a alta presión para ampliar las fisuras y fracturar la roca y los llamados propantes, comúnmente arena, se agregan al fluido para mantener abiertas las fracturas, esto permite la salida del gas o el crudo junto con parte del fluido de regreso a la superficie.
Gracias a la fracturación hidráulica para extraer gas y petróleo de esquisto, EE.UU. podría lograr la autosuficiencia energética en 2035, según la Agencia Internacional de Energía (AIE). Pero los detractores de la técnica, que consiste en inyectar agua y productos químicos a alta presión para fracturar la roca, advierten sobre el riesgo de contaminación de acuíferos y sismos.
Puntos de vista
El shale gas necesitaría un buen precio de venta
Carlos Germán Ferraris / Vicepresidente de SPE Sección Bolivia
La tecnología para producir shale gas requiere importantes inversiones. Considero que el shale gas necesitaría un muy buen precio de venta para poder desarrollarse, no creo que incida en una disminución de los precios del gas.
EEUU está sacándole provecho al shale gas
John Veil / Fundador de Veil Environmental
EEUU tenía bajas reservas de gas y petróleo. Ahora, con la técnica del fracking importa menos porque está sacándole provecho a los reservorios de shale gas. Sería una técnica beneficiosa para cada país de Latinoamérica.
Los principales riesgos
Posibles terremotos. Los sismos pueden ser desatados principalmente por la inyección a alta presión de aguas residuales o cuando el proceso de fracturación se topa con una falla que ya estaba bajo estrés.
Contaminación. La técnica del fracking consiste en inyectar agua y aditivos químicos a alta presión para fracturar la roca que contiene los hidrocarburos.
Fuente: ENERGY PRESS
El experto explica que se trata de una técnica que ha tenido mucha aceptación en EE.UU. porque sus pozos son someros, es decir que no tienen mucha profundidad, y debido a que además es un país que cuenta con tecnología de avanzada.
“En EE.UU. hay mucha logística. Lamentablemente en Bolivia el shale gas está a mucha profundidad, entonces por el momento perforar pozos para extraer shale gas es antieconómico, pero con el tiempo, de aquí a 10 años esta situación talvez cambie si se procura buscar yacimientos someros”, dice.
Precisamente, un informe del centro de investigación chileno Libertad y Desarrollo indica que EE.UU. destaca en el desarrollo de shale gas, porque muchos de sus terrenos tienen una estructura geológica tipo “pastel con capas”, por lo que la roca de esquisto está en una capa perfectamente horizontal, lo cual facilita la extracción.
Zonas potenciales
La Agencia Internacional de Energía (AIE), en las conclusiones de sus investigaciones sobre las regiones del mundo que poseen cuencas compuestas por rocas con contenido de shale gas y/o tight gas, incluye a Bolivia como territorio con reservas de estos recursos hidrocarburíferos (48 TCF o Trillones de Pies Cúbicos, por su nomenclatura en inglés).
De acuerdo a estos estudios, la cuenca del río Madre de Dios es un reservorio de 500 metros de espesor que reúne las condiciones para albergar gas no convencional.
Al respecto, Ramiro Moreno, consultor y experto internacional en materia de hidrocarburos y temas jurídicos, explica que existen muy buenos indicios de existencia de un buen potencial gasífero y líquido en la formación Los Monos, en el departamento de Tarija.
“No hay que perder la perspectiva de que no existe una reposición adecuada de nuestras reservas, como consecuencia de falta de inversión en exploraciones nuevas y que los operadores actuales están cumpliendo solamente con las inversiones comprometidas, de acuerdo con los contratos que tienen firmados con el Gobierno de Bolivia”, expresa.
También señala que el país podría necesitar gas a partir del 2017, por lo cual cuanto más temprano se de inicio al programa de desarrollo del shale gas, que es una tecnología más complicada y por el momento de altos costos, YPFB debería darle una operatividad inmediata al tema.
CONVENCIONALES VS. NO CONVENCIONALES
A decir de Reynaldo Irahola, el país tiene todavía grandes reservas de hidrocarburos convencionales, por lo que se debe avanzar en este sentido y volcar todos los esfuerzos en exploración de gas y petróleo de yacimientos convencionales.
De igual manera, Carlos Germán Ferraris, vicepresidente de la Sociedad de Ingenieros del Petróleo - SPE Sección Bolivia -, sostiene que todavía hay mucho camino por andar en la exploración de reservorios convencionales.
No obstante, el país ya dio el primer paso para el desarrollo de hidrocarburos no convencionales, con la realización de los primeros estudios para demostrar su factibilidad y rentabilidad. “La idea es que casi todas las compañías están empezando a hacer estudios de viabilidad, tratando de ver si realmente hay alguna posibilidad de este tipo de desarrollos en Bolivia en la cuenca del Subandino Sur”, agregó.
Por otra parte, para Ramiro Moreno el desarrollo de shale gas requiere de una reglamentación muy estricta en temas de medio ambiente, debido a que su explotación resulta ser contaminante.
En EE.UU.
El auge del gas y petróleo de esquisto
Para explotar estos hidrocarburos no convencionales se usa una técnica controvertida: la fracturación hidráulica, prohibida en países como Francia y en el propio estado de Nueva York, según BBC Mundo. En la primera etapa del fracking se perfora a más de un kilómetro y al alcanzar la capa de roca de esquisto que contiene los hidrocarburos la perforación continúa en forma horizontal.
Se busca llegar a las fisuras en la roca, algunas de apenas un milímetro donde está atrapado el gas o el crudo de esquisto. El agua con aditivos químicos es inyectada a alta presión para ampliar las fisuras y fracturar la roca y los llamados propantes, comúnmente arena, se agregan al fluido para mantener abiertas las fracturas, esto permite la salida del gas o el crudo junto con parte del fluido de regreso a la superficie.
Gracias a la fracturación hidráulica para extraer gas y petróleo de esquisto, EE.UU. podría lograr la autosuficiencia energética en 2035, según la Agencia Internacional de Energía (AIE). Pero los detractores de la técnica, que consiste en inyectar agua y productos químicos a alta presión para fracturar la roca, advierten sobre el riesgo de contaminación de acuíferos y sismos.
Puntos de vista
El shale gas necesitaría un buen precio de venta
Carlos Germán Ferraris / Vicepresidente de SPE Sección Bolivia
La tecnología para producir shale gas requiere importantes inversiones. Considero que el shale gas necesitaría un muy buen precio de venta para poder desarrollarse, no creo que incida en una disminución de los precios del gas.
EEUU está sacándole provecho al shale gas
John Veil / Fundador de Veil Environmental
EEUU tenía bajas reservas de gas y petróleo. Ahora, con la técnica del fracking importa menos porque está sacándole provecho a los reservorios de shale gas. Sería una técnica beneficiosa para cada país de Latinoamérica.
Los principales riesgos
Posibles terremotos. Los sismos pueden ser desatados principalmente por la inyección a alta presión de aguas residuales o cuando el proceso de fracturación se topa con una falla que ya estaba bajo estrés.
Contaminación. La técnica del fracking consiste en inyectar agua y aditivos químicos a alta presión para fracturar la roca que contiene los hidrocarburos.
Fuente: ENERGY PRESS
Shale Gas en Bolivia, ¿a una década de la revolución ´silenciosa´?
Reviewed by luis
on
1/13/2014
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