Petróleo: el modelo "Chevron" será ley nacional

Después de la polémica por el petróleo no convencional, las provincias petroleras y el gobierno nacional acordaron hacer una ley específica que reproduzca el modelo de promoción de las inversiones que benefició a Chevron, y por el que está denunciada penalmente la propia presidenta. Los gobernadores salieron contentos de la reunión con CFK. La ley corta no será modificada. Las provincias seguirán siendo las dueñas del recurso, pero no podrán poner las condiciones de explotación del shale oil y gas.

Las provincias podrán seguir luciendo las joyas de la abuela, pero no les estará permitido disponer libremente de ellas. Es como si aquellas joyas fuesen empeñados, solo que los gobernadores recibirán a cambio inversiones de manera constante, por permitir que otro maneje todo el asunto.

Los mandatarios de las diez provincias petroleras, incluso el mendocino Francisco Pérez, se fueron contentos anoche de la reunión con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Quinta de Olivos: no les tocarán sus derechos sobre el suelo petrolero, pero a cambio deberán aceptar el “modelo Chevron” para futuras inversiones en los “petróleos raros” y no convencionales, con umbrales de inversión que bajan de los 1.000 millones de dólares que se le exigieron a Chevron para explotar Vaca Muerta, a 250 millones de dólares. Además, deberán firmar una ley convenio que garantice beneficios de los que no gozan las mayorías de las industria del país, como disponibilidad libre de divisas, y del 20 % del crudo extraído para exportar sin ningún tipo de gravamen.

 Las propias provincias podrán agregar beneficios locales a los de esta ley, pero no sumar costos a los inversores. Estas fueron las principales conclusiones de la enorme “rosca” petrolera de ayer que terminó en Olivos, y en la que Francisco “Paco” Pérez tuvo la posibilidad incluso de exponer las particularidades de los problemas mendocinos con YPF, por ejemplo la devolución de la mitad del área Chachauen y la deuda en Ingresos Brutos.

“Lo que nos presentaron es un borrador que transforma en ley convenio los dos decretos de Chevron, el 929 y el 927 del año pasado, y las provincias que no quieran no tendrán la obligación de adherir” dijo una fuente que participó de la reunión. Los decretos aludidos se conocieron el año pasado y por uno de ellos, el 929 que incluye fuertes beneficios para la petrolera Chevron, la propia presidenta Cristina Fernández ha sido denunciada ante la justicia el mes pasado. El otro decreto, el 927/13, regula la importación de bienes de capital para la industria de los hidrocarburos.

No son pocos quienes dijeron que también era a “medida de Chevron”, aunque en su momento levantó quejas en la industria porque obliga a sustituir importaciones sin garantías de calidad. Como fuere, ambos decretos “Modelo Chevron” se transformarán en una ley nacional que regulará la extracción de petróleo no convencional en la Argentina. “La buena noticia es que el petróleo seguirá siendo nuestro y que no se modificarán las regalías” se consoló uno de los gobernadores participantes, pensando en que lo que deberá resignar -además de Ingresos Brutos- al menos volvería en inversiones y trabajo.

La pulseada entre el gobierno nacional y las provincias empezó cuando los gobernadores entendieron que sus empresas provinciales de energía podrían ser socias “gratis” del enorme negocio petrolero del shale oil y gas, algo a lo que el CEO de YPF Miguel Galuccio se opuso de manera terminante. Sin embargo, luego de que la semana pasada MDZ difundiese el borrador “marco” del acuerdo que comenzó a tomar forma definitiva ayer, los decibeles del enfrentamiento bajaron un poco aunque el gobierno les cortó el flujo de información a las provincias, hasta el borrador que recibieron ayer y del que aún no han circulado copias.

El gobierno nacional entendió que los gobernadores no tolerarían ninguna ley que les recortase derechos, y como el problema del “acarreo” (carry) no se abordó ayer de modo concluyente, los mandatarios han interpretado que salieron ganando. “Todo lo que se dijo es sobre el petróleo que aún no se sacó, sobre todas las formas del petróleo “raro”. Eso es crema pura y en el negocio seguiremos mandando nosotros, más allá de esta ley” dijo otra fuente. A los gobernadores les preguntaron después de la cita en Olivos por el “carry” que Galuccio rechazó. Pero no hubo grandes conclusiones.

La “rosca” duró todo el día. La reunión con Cristina empezó a las seis y veinte de la tarde y duró más de dos horas. "Nos presentaron un proyecto base para la explotación de hidrocarburos no convencionales. Nosotros le hicimos conocer nuestras inquietudes, y quedamos en volver a reunirnos el próximo lunes, con los aportes que traigamos cada gobernador, con sus equipos técnicos", dijo el mandatario de Chubut y presidente de la Organización de Provincia petroleras (OFEPHI), Martín Buzzi. El patagónico subrayó que el nuevo proyecto "respeta la ley corta (Ley 26.197 de hidrocarburos), y la Constitución reformada de 1994, y lo que se busca definir son las condiciones para la extracción de petróleo". Y “Paco” Pérez, consideró la reunión como "una jornada de trabajo muy positiva, donde la Presidenta escuchó las realidades de cada uno". En la reunión estuvieron -además de Buzzi y Pérez - los gobernadores de Jujuy, Eduardo Fellner; de Salta, Juan Manuel Urtubey; de Formosa, Gildo Insfrán; de La Pampa, Oscar Mario Jorge; de Neuquén, Jorge Sapag; de Río Negro, Alberto Weretilneck; de Santa Cruz, Daniel Peralta; y de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos. Por el gobierno nacional estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; los ministros de Economía, Axel Kicillof; de Planificación Federal, Julio De Vido; el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini; y el presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio. “Lo que se impuso es la idea de Zannini” dijo uno de los gobernadores, en referencia al borrador de acuerdo federal que MDZ publicó el lunes 2, y que había salido justamente de la oficina del Secretario Legal y Técnico de la Presidencia.

Lo que será interesante ahora es el debate político, ya que los beneficios que se le dieron a Chevron generaron ásperas polémicas políticas y empresarias (otras petroleras le tocaron el timbre a De Vido pidiendo trato similar, como Pan American Energy). Lo que los gobernadores comenzaron a digerir ayer es que no podrán agregar más que beneficios locales a esta nueva ley de hidrocarburos no convencionales, y que recrea los decretos 927 y 929 del año pasado. Para que se entienda, las empresas que accedan a invertir en la Argentina para explorar el shale oil y gas, y que nacieron como producto del pobre desempeño energético de la “década ganada”, tanto como de la falta de financiamiento internacional para el proyecto de Vaca Muerta. Aquellos beneficios de los que ya goza Chevron incluyen:

- El derecho a exportar el 20% de la producción después de 5 años sin pagar retenciones, es decir, libres de derechos de exportación. Esto implicó un fuerte cambio respecto al régimen actual donde existen retenciones móviles desde el año 2007, con precios fijos del crudo que arrancaron en 42 dólares y ahora están cerca de 70 dólares el barril.

- Libre disponibilidad del 100% de las divisas provenientes de la exportación de los hidrocarburos, siempre que el proyecto aprobado hubiera implicado el ingreso de divisas a la plaza financiera argentina por al menos U$S 1.000 millones. En el nuevo proyecto de ley, este umbral de inversiones será reducido a 250 millones de dólares.

- Obtención de precios de exportación en el mercado interno: en los períodos en que la producción nacional no alcanzase a cubrir las necesidades de abastecimiento, los beneficiarios del régimen gozarán a partir del quinto año, del derecho a percepción del precio de exportación en proporción a aquel 20 % de libre disponibilidad de divisas.

Es decir, una “revolución” petrolera de tono parecido a las que pedía Domingo Cavallo en los noventa. No es que esté mal, pero hay que decirlo. Lo que pretende el gobierno nacional es darles a los inversores todo tipo de ventajas con tal de atraer el dinero que por contexto macroeconómico nacional, falta de confianza, cepo, inflación y trabas a las importaciones, no llueve precisamente sobre nuestros campos petroleros. Y los gobernadores deberán apoyar esta ley a cambio de recibir proyectos de inversión que les signifiquen más regalías y multiplicar trabajo. Resignarán poder de decisión, ingresos por impuestos provinciales, e irán “a la cola” de una estrategia nacional.

La discusión seguiría el lunes próximo. Habrá que ver cómo sortean gobierno nacional y gobernadores las dificultades legales que podría plantear esta nueva ley, cuyo decreto “madre” ya generó una denuncia contra la presidenta. Mientras tanto, los gobernadores se fueron aliviados ayer de Olivos. Ninguno de ellos quería ser el que “entregase el petróleo” con la modificación de la ley corta, aunque el proyecto futuro les coloque un fuerte corsé del que los mandatarios no podrán moverse.

Quienes estuvieron ayer en la reunión dijeron que empezó con ciertas tensiones y que se fue relajando con el pasar de los minutos. También creyeron ver signos de “apertura” en la presidenta. “Estaba muy lúcida con el tema y muy informada, y receptiva a los planteos” resumió uno de los mandatarios. Menos mal. El resultado será una “Ley Chevron” para el petróleo no convencional. ¿Si está bien o mal? Mejor sería tener un país con una economía normal. Pero mucho peor sería dejar el petróleo debajo de la tierra, porque no hay dinero para invertir, o porque los pozos en Argentina son demasiado caros.

Fuente: mdz.con

Editado por: Marlon Santos