Petróleo versus gas... (¿y las renovables qué?)
La consejera de Empleo, Industria y Comercio del gobierno de Canarias, Francisca Luengo, recuerda a Román Rodríguez que “fue el Parlamento de Canarias siendo él presidente, el que introdujo el gas en las Islas en el año 2003, a través de las directrices de ordenación general, que fueron aprobadas por todas las fuerzas parlamentarias”.
Luengo quiere aclarar, sobre el documento de planificación energética que ha elaborado su departamento tal y como obliga la mencionada ley de directrices de 2003, que dicho texto, las directrices sectoriales de Energía (Dose), “se han hecho para apostar por las renovables y con la mayor participación posible en su redacción”.
La consejera dice a Rodríguez que la introducción del gas y la diversificación energética la hizo él en la directriz 35 que dice expresamente: “las administraciones públicas fomentarán la diversificación de fuentes de energía facilitando la introducción del gas natural”.
Por tanto, la directriz sectorial de Energía tiene que introducir en su contenido el gas natural. “Para redactar las Dose se ha solicitado la colaboración de Cabildos y Ayuntamientos. Una vez elaboradas, se les ha dado audiencia junto con las universidades, asociaciones ecologistas, confederaciones de empresarios, sindicatos, ministerios".
El primer error que se comete al no leer las Dose en profundidad es creer que son unas directrices para el gas. Las Dose son mucho más que el gas; son un modelo energético de futuro en el que optimizamos al máximo las renovables hasta el límite de sus posibilidades, siendo realistas, está bien soñar con una Canarias cien por cien renovables pero no es alcanzable de momento, hoy, con la tecnología actual”.
Luengo recuerda que “solo podemos llegar al 36% de abastecimiento con renovables con bombeos e interconexiones eléctricas entre islas con la tecnología actual, y siendo así ¿cómo cubrimos el 64% restante que nunca, de momento, podrá ser cubierto con renovables? Con otras fuentes de energía convencionales: petróleo, como hasta ahora, esclavizados, con un sobrecoste de 1.047 millones de euros anuales…o con diversificación energética. Hay elección”.
La responsable autonómica afirma, además, que “hay una creencia bastante extendida (fuera de los círculos profesionales) en cuanto a creer que las energías solar y eólica son energías alternativas y sustitutas total de las fósiles. Las energías renovables se traducen en un ahorro de combustibles fósiles, pero no eliminan la necesidad de disponer de potencia térmica convencional. Las renovables no son gestionables, son intermitentes, y así pues las tecnologías basadas en energía solar y eólica no constituyen tecnologías alternativas de las convencionales, sino complementarias”.
Por último, asegura que el gas natural “no tiene nada que ver con el petróleo. Gas y petróleo solo tienen en común que son fósiles.
Pero nada más. Son el día y la noche. El gas es sustituir al petróleo con el que se produce electricidad en Canarias contaminando. El petróleo de Repsol es el del vertido, el que contamina y empobrece a Canarias, y el gas es para todo lo contrario”.
Ante las aseveraciones de Luengo cabe comentar que:
1) Entre esta legislatura y la de Román ha pasado el tiempo suficiente como para que las Energías Renovables alcancen un grado de madurez que justifique cambiar las determinaciones adoptadas en su día. Torpe excusa la de Luengo…
2) Las renovables son intermitentes porque ningún político ha introducido en la hoja de ruta hacia la soberanía energética, la posibilidad de acumularlas mediante embalses y otros sistemas ya comentados por Javier Morales (C.C.). Para ello, es inexcusable que el modelo energético forme parte del planeamiento insular y municipal determinado en cada caso las estrategias y zonas idóneas dependiendo de cada territorio y sus potenciales.
3) El gas y el petróleo si tienen que ver y mucho: no sólo ambas son fósiles sino que ambas contaminan (aunque con diferentes emisiones). Es falso y perverso tratar de vender el gas como un combustible ecológico. Emite CH4 (metano), mucho más dañino para la capa de ozono
4) Lo más sensato y eficiente es tratar de ir cambiando del modelo petróleo al modelo renovables sin pasar por el modelo gas. No es eficiente ni sostenible el tener que hacer infraestructuras nuevas costosísimas y de alto impacto medioambiental para favorecer la penetración de un combustible de transición que no tenemos (seguiremos siendo dependientes) ni aprovecha ninguna de las redes ni tendidos existentes. En el mercado del Gas todo es nuevo. Regasificadora, conducciones subterráneas… Hasta la desprotección de especies para poder ejecutar el Puerto de Granadilla, principal excusa para poder introducir el controvertido combustible en Canarias.…
5) La que parece no haberse leído las Dose es doña Francisca Luengo, probablemente por la costumbre que parece que tienen de encomendar la tarea de la elaboración de las leyes en materia de energía a las compañías que controlan al sector eléctrico… El lobo cuidando a las ovejas… Así nos va.
(*) Miembro de Plataforma por un nuevo modelo energético de Canarias
Por: ARACELI REYMUNDO
Fuente: eldigitaldecanarias.net
Luengo quiere aclarar, sobre el documento de planificación energética que ha elaborado su departamento tal y como obliga la mencionada ley de directrices de 2003, que dicho texto, las directrices sectoriales de Energía (Dose), “se han hecho para apostar por las renovables y con la mayor participación posible en su redacción”.
La consejera dice a Rodríguez que la introducción del gas y la diversificación energética la hizo él en la directriz 35 que dice expresamente: “las administraciones públicas fomentarán la diversificación de fuentes de energía facilitando la introducción del gas natural”.
Por tanto, la directriz sectorial de Energía tiene que introducir en su contenido el gas natural. “Para redactar las Dose se ha solicitado la colaboración de Cabildos y Ayuntamientos. Una vez elaboradas, se les ha dado audiencia junto con las universidades, asociaciones ecologistas, confederaciones de empresarios, sindicatos, ministerios".
El primer error que se comete al no leer las Dose en profundidad es creer que son unas directrices para el gas. Las Dose son mucho más que el gas; son un modelo energético de futuro en el que optimizamos al máximo las renovables hasta el límite de sus posibilidades, siendo realistas, está bien soñar con una Canarias cien por cien renovables pero no es alcanzable de momento, hoy, con la tecnología actual”.
Luengo recuerda que “solo podemos llegar al 36% de abastecimiento con renovables con bombeos e interconexiones eléctricas entre islas con la tecnología actual, y siendo así ¿cómo cubrimos el 64% restante que nunca, de momento, podrá ser cubierto con renovables? Con otras fuentes de energía convencionales: petróleo, como hasta ahora, esclavizados, con un sobrecoste de 1.047 millones de euros anuales…o con diversificación energética. Hay elección”.
La responsable autonómica afirma, además, que “hay una creencia bastante extendida (fuera de los círculos profesionales) en cuanto a creer que las energías solar y eólica son energías alternativas y sustitutas total de las fósiles. Las energías renovables se traducen en un ahorro de combustibles fósiles, pero no eliminan la necesidad de disponer de potencia térmica convencional. Las renovables no son gestionables, son intermitentes, y así pues las tecnologías basadas en energía solar y eólica no constituyen tecnologías alternativas de las convencionales, sino complementarias”.
Por último, asegura que el gas natural “no tiene nada que ver con el petróleo. Gas y petróleo solo tienen en común que son fósiles.
Pero nada más. Son el día y la noche. El gas es sustituir al petróleo con el que se produce electricidad en Canarias contaminando. El petróleo de Repsol es el del vertido, el que contamina y empobrece a Canarias, y el gas es para todo lo contrario”.
Ante las aseveraciones de Luengo cabe comentar que:
1) Entre esta legislatura y la de Román ha pasado el tiempo suficiente como para que las Energías Renovables alcancen un grado de madurez que justifique cambiar las determinaciones adoptadas en su día. Torpe excusa la de Luengo…
2) Las renovables son intermitentes porque ningún político ha introducido en la hoja de ruta hacia la soberanía energética, la posibilidad de acumularlas mediante embalses y otros sistemas ya comentados por Javier Morales (C.C.). Para ello, es inexcusable que el modelo energético forme parte del planeamiento insular y municipal determinado en cada caso las estrategias y zonas idóneas dependiendo de cada territorio y sus potenciales.
3) El gas y el petróleo si tienen que ver y mucho: no sólo ambas son fósiles sino que ambas contaminan (aunque con diferentes emisiones). Es falso y perverso tratar de vender el gas como un combustible ecológico. Emite CH4 (metano), mucho más dañino para la capa de ozono
4) Lo más sensato y eficiente es tratar de ir cambiando del modelo petróleo al modelo renovables sin pasar por el modelo gas. No es eficiente ni sostenible el tener que hacer infraestructuras nuevas costosísimas y de alto impacto medioambiental para favorecer la penetración de un combustible de transición que no tenemos (seguiremos siendo dependientes) ni aprovecha ninguna de las redes ni tendidos existentes. En el mercado del Gas todo es nuevo. Regasificadora, conducciones subterráneas… Hasta la desprotección de especies para poder ejecutar el Puerto de Granadilla, principal excusa para poder introducir el controvertido combustible en Canarias.…
5) La que parece no haberse leído las Dose es doña Francisca Luengo, probablemente por la costumbre que parece que tienen de encomendar la tarea de la elaboración de las leyes en materia de energía a las compañías que controlan al sector eléctrico… El lobo cuidando a las ovejas… Así nos va.
(*) Miembro de Plataforma por un nuevo modelo energético de Canarias
Por: ARACELI REYMUNDO
Fuente: eldigitaldecanarias.net
Petróleo versus gas... (¿y las renovables qué?)
Reviewed by luis
on
7/30/2014
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