Putumayo rechaza nuevas zonas para la explotación petrolera

Paralelo a la sucesión de derrames de petróleo provocados por las Farc, durante la última semana, que dejaron sin fuentes de agua confiables a veredas de Puerto Asís y Valle del Guamuez, en el corredor fronterizo Puerto Vega-Teteyé, cerca de Ecuador, un grupo de campesinos protagoniza otro capítulo de la difícil situación ambiental y de orden público que ha vivido el Putumayo, en julio.

Desde hace dos semanas, 56 veredas se organizaron en una protesta pacífica para solicitar al Gobierno Nacional que derogue, o al menos revalúe, la decisión de la Anla (Autoridad Nacional de Licencias Ambientales) de ampliar, mediante resolución de mayo de este año, una licencia al Consorcio Colombia Energy. Esta permitirá construir, en más de 12.000 hectáreas del corredor, hasta 100 nuevos pozos petroleros y extender un sistema para la captación de agua en los ríos San Miguel, Cuembí, y Putumayo.

Para los manifestantes que han bloqueado el paso a las petroleras y se han enfrentado a miembros del Esmad, la Anla no tuvo en cuenta lo expuesto por la comunidad durante una audiencia pública realizada en enero en Puerto Asís.

Por un lado, afirman en un comunicado que el proyecto de explotación petrolera “crea de una manera consciente y deliberada el riesgo de convertirse en objeto de ataques armados, lo que supone un peligro para la población y el medio ambiente”.

Javier Rosero, secretario de Gobierno del Putumayo, se refiere a la decisión como “una bomba de tiempo, una actividad suicida”, ya que la infraestructura petrolera es un reconocido blanco del frente 48 de las Farc.

Rosero asegura que las fuentes de sustento para los campesinos también corren peligro, porque hasta en cinco kilómetros alrededor de los pozos no es permitido desarrollar otro tipo de actividades, lo que reduce las áreas para agricultura y ganadería.

Los habitantes dicen estar preocupados porque no se tuvo en cuenta la consulta a los pueblos indígenas nasa, inga y awá y se omitió una adecuada zonificación de los humedales de la subzona hidrográfica conocida como Alto río Putumayo-Cuembí, que complementa el Plan de manejo de los Humedales.

Además de esta polémica, Zereida Romero, líder de la vereda Nuevo Porvenir, explica que solicitan detener las fumigaciones con glifosato e invertir más en salud y educación “porque sacan el petróleo, que es nuestra riqueza, pero no nos devuelven nada”.

Fuente: El Tiempo

Editado por: Marlon Santos