Innovación, fórmula de Pemex para la competitividad

A poco más de un mes de la promulgación de las leyes secundarias de la Reforma Energética y de que el titular del Ejecutivo Federal presentara 10 acciones a corto plazo, resulta más clara la importancia del desarrollo tecnológico y la generación de recursos humanos altamente capacitados para las oportunidades que abre el nuevo régimen del sector energético en el país.

En el caso de Pemex, tal desafío ha quedado evidente durante distintos eventos a partir de la promulgación de las leyes secundarias y la presentación de la llamada Ronda Cero, que se refiere a las asignaciones de las áreas de exploración y campos de producción destinados a la empresa.

Por ejemplo, esta empresa productiva del Estado deberá incorporar y retener talento humano frente a la llegada de nuevos actores al mercado, y para eso ha esbozado la creación de una Universidad de Petróleos Mexicanos. Además, buscará aprovechar de mejor manera el conocimiento, innovación y tecnología que surjan de las alianzas estratégicas que realice con otras empresas.

Las transformaciones a las que se enfrenta la principal empresa gubernamental del país están dirigidas hacia una mayor rentabilidad a través de la creación de cadenas de valor, y para ello deberá basarse en la innovación, no solo tecnológica sino de organización.

Esa necesidad surge a raíz del proceso de reestructuración interna a la que será sometida la empresa a partir del próximo mes de noviembre, por lo que buscará contar con un modelo de estructura más ágil y flexible.

“Contaremos con dos subsidiarias: una de exploración y producción, y la de transformación industrial. Asimismo, serán creadas las filiales de perforación que prestarán servicios a los nuevos actores, y otra de logística y transporte”, refirió Emilio Lozoya Austin, su director general, en un discurso dirigido a los empleados de Pemex.

Esta situación lleva a la empresa del Estado a “transformar en forma radical” sus procesos de negocio, y eventualmente de producción, ya que la Reforma Energética plantea una apertura a la competencia en áreas como la exploración y extracción de hidrocarburos, además de la transformación en petrolíferos y petroquímicos.

De hecho, se espera que la innovación sea parte intrínseca de la empresa, ya que desde su administración se han anunciado cambios en áreas de seguridad, manejo de recursos humanos, finanzas y gestión de tecnología para que sean “un verdadero factor de cambio” que consolide la competitividad de la firma.

Sin embargo, un punto que preocupa tras la apertura del sector energético es el de recursos humanos de alta calidad, ya que se ha reconocido el déficit que presenta el país en esta materia, toda vez que la mano de obra calificada del país se encuentra en Pemex, y ante el ingreso de nuevas empresas al mercado nacional se estima que la competencia se extienda al tema del reclutamiento.

Al respecto, una de las primeras acciones planteadas por la actual administración de Pemex será el establecimiento de un sistema de compensaciones competitivas con la intención de atraer y retener talento nacional, sobre todo aquellos que generen aportaciones técnicas para la operación exitosa en distintos procesos de la empresa. Otra propuesta es la creación de la Universidad de Petróleos Mexicanos, la cual se encargará de fortalecer y certificar las capacidades técnicas y profesionales de sus empleados.

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