Independencia energética de EE.UU. presionará a la baja el petróleo y el gas

La tecnología es el principal activo de Estados Unidos en materia energética actualmente. Esta ha permitido extraer petróleo y gas no convencional -conocidos como tight oil y shale gas – de lugares antes inaccesibles. Algunas proyecciones indican que la producción de este petróleo le permitiría al país autoabastecerse en menos de 20 años, y, a la vez, la situación impactará los mercados mundiales y reducirá la volatilidad de los precios de este combustible, señala un estudio realizado por Amy King, de Standford, y Cristián Muñoz, académico de la Universidad Católica, publicado en Breves de Energía.

Actualmente ese país tiene los costos más bajos de energía a nivel mundial, lo que acelera su independencia de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Incluso está sobrepasando a Rusia como principal productor conjunto de petróleo y gas del mundo, y ya está a punto de alcanzar a Arabia Saudita, el mayor productor de crudo.

Crece el PIB

Este escenario de abundancia de energía agregaría entre 2% y 4% al PIB estadounidense, indica el estudio. Además, el shale gas le permite al país reemplazar el carbón, lo que hace caer los precios en el mercado mayorista a la mitad de los niveles europeos y, además, ayuda a reducir las emisiones de CO {-2}.

El boom está presionando los precios tanto del carbón como del petróleo y del gas a la baja. Esto ha provocado que la OPEP deje caer los precios, amenazando la viabilidad financiera de las empresas norteamericanas. Pero la ventaja del tight oil es que la producción es flexible y si los precios caen, la producción puede ajustarse rápidamente, señalan los académicos. Esto mismo haría que los auges y caídas del precio del petróleo se moderen.

Estados Unidos ya está viendo los frutos económicos de este escenario de energía abundante y barata y, de cumplirse las predicciones más optimistas de la United States Energy Information Administration (U.S. EIA), a partir de 2035 ese país pasará a ser exportador neto de petróleo, logrando la independencia energética.

King y Muñoz comentan que también se esperan nuevas producciones en Europa, China, Rusia e incluso en Argentina, por lo que el impacto del boom no sería solo local. “El excedente de energía en los Estados Unidos presionará los precios mundiales del petróleo y de los otros combustibles a la baja y la flexibilidad en la producción de tight oil también permitirá reducir la volatilidad en los precios internacionales del petróleo”, señalan los investigadores.

Fuente: Electricidad

Editado por: Marlon Santos