EEUU redujo en 62,27% sus compras de crudo al exterior en los últimos 8 años
Países suplidores de la nación norteamericana buscan nuevos mercados para colocar el crudo del que ha prescindido
Estados Unidos ha reducido en 62,27% sus necesidades de importación de crudo en los últimos ocho años, al pasar de 14,69 millones de barriles diarios -pico máximo de compras- a 9,15 millones de barriles en lo que va de año, reseña en un informe el Departamento de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés).
La contracción en las compras ha afectado a todos sus suplidores tradicionales, tanto dentro como fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
La EIA reseña que la adquisición de crudo y productos derivados desde la Opep ha disminuido en 50,3% desde 2008 a la actualidad. Mientras que las compras a países fuera de la Opep han descendido 66,2% desde 2006 a la fecha.
Y es que Estados Unidos ha iniciado una carrera acelerada en la búsqueda de nuevas alternativas energéticas que le permitan a esa nación hacerse autosuficiente en materia petrolera y energética en general.
Luego de la teoría del Pick Oil o pico máximo de producción, que sentenciaba a Estados Unidos a iniciar una baja paulatina en su bombeo por la declinación natural de sus yacimientos, surge la tecnología que revolucionaría al mundo energético y que daría aliento a la producción de petróleo en ese país.
El fracking o fractura hidráulica permitiría a los estadounidenses explotar el crudo existente en piedras conocido como shale oil o crudo de lutitas o esquistos, cuyo hallazgo data de siglos; sin embargo, su extracción es nueva en el mundo petrolero.
No solo la tecnología da un espaldarazo a la producción de este petróleo no convencional, sino que además las grandes reservas que han sido descubierta en Estados Unidos y, recientemente, a escala planetaria.
El bombeo de crudo de lutitas ha crecido en EEUU entre 2008 y 2014 cerca de 4 millones de barriles por día, lo que según el analista petrolero, Diego González Cruz, supone una incorporación interanual de entre 500.000 a 570.000 barriles por día.
El analista petrolero y docente de la Universidad Central de Venezuela, Mazhar Al-Shereidah, apunta que la relación de reservas sobre producción es suficiente para 53 años, “cifra jamás vista en la historia, porque si miramos a los últimos 20 a 30 años o más la cifra había estado en el orden de los 30 años máximo. Lo que demuestra que hay petróleo garantizado”, indicó.
Esta nueva producción incorporada en un escenario de baja demanda de petróleo, es la responsable de la actual sobreoferta que existe en el mercado.
De esta forma, el crudo de lutitas ha dado al traste con los altos precios que vinieron evolucionando en la última década, que se vieron afectados luego de la crisis financiera de 2008, pero que un año más tarde vuelven a despuntar. Verbigracia, en 2012 el crudo Brent del Mar del Norte, cierra en torno a los $112 el barril, mientras que la cesta venezolana alcanzó una cotización promedio de $103,42 por barril.
Crudo de más
El bombeo del crudo de lutitas en Estados Unidos generó una ruptura en el esquema tradicional de formación de los precios.
El economista y analista de entorno de la firma consultora Bunial&co, Leonardo Buniak, advierte que se trata de un cambio estructural del mercado energético, y que la explotación de este crudo no convencional es parte importante de ella.
Los estadounidenses no solo han colocado más petróleo en el mercado, sino que han logrado sustituir importaciones, lo cual acrecienta la nueva estructura que se gesta en el mercado.
Nigeria, por ejemplo llegó a exportar a Estados Unidos 1,4 millones de barriles por día en el año 1979, mientras que para 2007 vendía a su socio comercial 1,3 millones de barriles. Pero en 2010 comienza un declive sin retorno que obliga a Nigeria a despachar hoy en día el escueto volumen que suma apenas 57.000 barriles por día, según reseña la EIA.
La sustitución tan agresiva que concretaron los estadounidenses del petróleo nigeriano, se debió a que el crudo de lutitas que extraen con gran éxito es tan liviano como el que les envía el país africano, perteneciente a la Opep.
Los nigerianos, por tanto, se han visto en la necesidad de buscar nuevos compradores para su, ahora, petróleo excedentario.
Nigeria conforma las naciones productoras que están compitiendo por destinos en la zona de Asia Pacífico, tradicionales compradores de países del Medio Oriente, cuyos principales suplidores han sido los Países del Consejo de Cooperación del Golfo.
Arabia Saudita no se ha visto exceptuada de la merma de sus ventas a los estadounidenses. La EIA reporta que los saudíes han disminuido sus colocaciones en ese destino en más de 800.000 barriles por día. En agosto de 2004 Estados Unidos importaba 1,86 millones de barriles a los árabes mientras que a septiembre de 2014 sus ventas giran en torno a 1 millón de barriles por día.
México también ha reportado una baja en las ventas de crudo a su vecino del norte. Para 2006 los mexicanos llegaron a colocar en ese destino 1,89 millones de barriles, mientras que ahora sus envíos suman 859.000 barriles diarios.
Mercado natural
El caso venezolano no es distinto al de las naciones señaladas; sin embargo, el motivo de la reducción de los suministros es diferente. Venezuela bajo la dirección del expresidente Hugo Chávez, definió un esquema geopolítico basado en el afecto ideológico, tras lo cual la intención desde un principio fue diversificar sus destinos petroleros y depender de los Estados Unidos.
El expresidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, ha insistido en que los estadounidenses necesitan del crudo venezolano por tratarse de petróleo pesado y extrapesado.
El ahora canciller de la República, asegura que muchas refinerías en los Estados Unidos requieren de crudo venezolano para operar, entre ellas la filial de Pdvsa Citgo, con lo que se descarta que se prescinda de ese mercado natural para el país.
Fuente: Erika Hidalgo López
elmundo.com.ve
Estados Unidos ha reducido en 62,27% sus necesidades de importación de crudo en los últimos ocho años, al pasar de 14,69 millones de barriles diarios -pico máximo de compras- a 9,15 millones de barriles en lo que va de año, reseña en un informe el Departamento de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés).
La contracción en las compras ha afectado a todos sus suplidores tradicionales, tanto dentro como fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
La EIA reseña que la adquisición de crudo y productos derivados desde la Opep ha disminuido en 50,3% desde 2008 a la actualidad. Mientras que las compras a países fuera de la Opep han descendido 66,2% desde 2006 a la fecha.
Y es que Estados Unidos ha iniciado una carrera acelerada en la búsqueda de nuevas alternativas energéticas que le permitan a esa nación hacerse autosuficiente en materia petrolera y energética en general.
Luego de la teoría del Pick Oil o pico máximo de producción, que sentenciaba a Estados Unidos a iniciar una baja paulatina en su bombeo por la declinación natural de sus yacimientos, surge la tecnología que revolucionaría al mundo energético y que daría aliento a la producción de petróleo en ese país.
El fracking o fractura hidráulica permitiría a los estadounidenses explotar el crudo existente en piedras conocido como shale oil o crudo de lutitas o esquistos, cuyo hallazgo data de siglos; sin embargo, su extracción es nueva en el mundo petrolero.
No solo la tecnología da un espaldarazo a la producción de este petróleo no convencional, sino que además las grandes reservas que han sido descubierta en Estados Unidos y, recientemente, a escala planetaria.
El bombeo de crudo de lutitas ha crecido en EEUU entre 2008 y 2014 cerca de 4 millones de barriles por día, lo que según el analista petrolero, Diego González Cruz, supone una incorporación interanual de entre 500.000 a 570.000 barriles por día.
El analista petrolero y docente de la Universidad Central de Venezuela, Mazhar Al-Shereidah, apunta que la relación de reservas sobre producción es suficiente para 53 años, “cifra jamás vista en la historia, porque si miramos a los últimos 20 a 30 años o más la cifra había estado en el orden de los 30 años máximo. Lo que demuestra que hay petróleo garantizado”, indicó.
Esta nueva producción incorporada en un escenario de baja demanda de petróleo, es la responsable de la actual sobreoferta que existe en el mercado.
De esta forma, el crudo de lutitas ha dado al traste con los altos precios que vinieron evolucionando en la última década, que se vieron afectados luego de la crisis financiera de 2008, pero que un año más tarde vuelven a despuntar. Verbigracia, en 2012 el crudo Brent del Mar del Norte, cierra en torno a los $112 el barril, mientras que la cesta venezolana alcanzó una cotización promedio de $103,42 por barril.
Crudo de más
El bombeo del crudo de lutitas en Estados Unidos generó una ruptura en el esquema tradicional de formación de los precios.
El economista y analista de entorno de la firma consultora Bunial&co, Leonardo Buniak, advierte que se trata de un cambio estructural del mercado energético, y que la explotación de este crudo no convencional es parte importante de ella.
Los estadounidenses no solo han colocado más petróleo en el mercado, sino que han logrado sustituir importaciones, lo cual acrecienta la nueva estructura que se gesta en el mercado.
Nigeria, por ejemplo llegó a exportar a Estados Unidos 1,4 millones de barriles por día en el año 1979, mientras que para 2007 vendía a su socio comercial 1,3 millones de barriles. Pero en 2010 comienza un declive sin retorno que obliga a Nigeria a despachar hoy en día el escueto volumen que suma apenas 57.000 barriles por día, según reseña la EIA.
La sustitución tan agresiva que concretaron los estadounidenses del petróleo nigeriano, se debió a que el crudo de lutitas que extraen con gran éxito es tan liviano como el que les envía el país africano, perteneciente a la Opep.
Los nigerianos, por tanto, se han visto en la necesidad de buscar nuevos compradores para su, ahora, petróleo excedentario.
Nigeria conforma las naciones productoras que están compitiendo por destinos en la zona de Asia Pacífico, tradicionales compradores de países del Medio Oriente, cuyos principales suplidores han sido los Países del Consejo de Cooperación del Golfo.
Arabia Saudita no se ha visto exceptuada de la merma de sus ventas a los estadounidenses. La EIA reporta que los saudíes han disminuido sus colocaciones en ese destino en más de 800.000 barriles por día. En agosto de 2004 Estados Unidos importaba 1,86 millones de barriles a los árabes mientras que a septiembre de 2014 sus ventas giran en torno a 1 millón de barriles por día.
México también ha reportado una baja en las ventas de crudo a su vecino del norte. Para 2006 los mexicanos llegaron a colocar en ese destino 1,89 millones de barriles, mientras que ahora sus envíos suman 859.000 barriles diarios.
Mercado natural
El caso venezolano no es distinto al de las naciones señaladas; sin embargo, el motivo de la reducción de los suministros es diferente. Venezuela bajo la dirección del expresidente Hugo Chávez, definió un esquema geopolítico basado en el afecto ideológico, tras lo cual la intención desde un principio fue diversificar sus destinos petroleros y depender de los Estados Unidos.
El expresidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, ha insistido en que los estadounidenses necesitan del crudo venezolano por tratarse de petróleo pesado y extrapesado.
El ahora canciller de la República, asegura que muchas refinerías en los Estados Unidos requieren de crudo venezolano para operar, entre ellas la filial de Pdvsa Citgo, con lo que se descarta que se prescinda de ese mercado natural para el país.
Fuente: Erika Hidalgo López
elmundo.com.ve
EEUU redujo en 62,27% sus compras de crudo al exterior en los últimos 8 años
Reviewed by luis
on
12/08/2014
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