Brufau quiere renovar como presidente de Repsol

CARLOS SEGOVIA - El presidente de Repsol, Antonio Brufau, aspira a continuar en el cargo cuando quedan apenas 10 semanas para que venza su mandato como miembro del consejo de administración de la entidad. Fuentes autorizadas de la petrolera aseguraron a EL MUNDO que Brufau, que cumplirá el 12 de marzo 67 años, no tiene intención aún de jubilarse. Continuará si obtiene el visto bueno clave del presidente de la Caixa y primer accionista, Isidro Fainé.


El catalán propondrá a la próxima junta de accionistas su renovación como consejero para continuar también como presidente. Justo este año cumple 10 años en el cargo, procedente de la Caixa. Su última elección de consejero, por un periodo de cuatro años, se produjo el 15 de abril de 2011 y, según el artículo 40 de los estatutos sociales, sólo podrá ser presidente si continúa como miembro del consejo.

Brufau hace frecuentes bromas en privado sobre que ha alcanzado ya su edad de jubilación y que ha disminuido sus poderes ejecutivos con la elección, el pasado año, de Josu Jon Imaz como consejero delegado. También anunció que recortaba su sueldo desde 4,9 millones de euros anuales a 2,5 millones.

Pero al tiempo que ha dado estos pasos que indicarían una recta final de mandato, traslada también que tiene renovada ilusión en el cargo tras la adquisición de la petrolera canadiense Talisman, que dobla el tamaño de Repsol. Esta operación refuerza además el poder del equipo gestor ante el disperso grupo de accionistas. El principal sigue siendo la Caixa, con un 11,9%, seguido de Sacyr, con un 9,5%. El fondo de Singapur Temasek posee un 6,2% y el estadounidense Blackrock, un 3%. ¿Apoya el Gobierno? El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha apoyado en todo momento la iniciativa de Brufau de intentar una prospección petrolífera en aguas próximas a Canarias y ha aceptado también su decisión del pasado viernes de dar por acabado el sondeo ante el decepcionante resultado hallado hasta ahora.

La primavera de 2015 se perfilaba como fecha clave para la salida de Brufau, cuando el grupo estatal mexicano Pemex mantenía un 10% del capital. Su director general, Emlio Lozoya, quería la marcha del presidente de Repsol, pero el jefe de la Caixa prefería que agotara su mandato, aunque aceptaba la salida. Lozoya decidió no esperar y Pemex abandonó Repsol el pasado junio. El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, mantiene buena relación con Brufau y la perspectiva de refinanciación de la deuda de la constructora favorece su continuidad en el accionariado.

El gran obstáculo para la continuidad de Brufau sería que Fainé decidiera mantener el calendario que previó con Pemex, pero eso desataría un enfrentamiento entre ambos. La decisión de Fainé dependerá del grado de colaboración de Brufau en Gas Natural. El jefe de la Caixa no quiere más tensiones con la gasista en la que Brufau ha mantenido serios enfrentamientos con su presidente, Salvador Gabarrro, hombre de confianza de Fainé. Este último también agota mandato como consejero de la petrolera en representación de la Caixa, pero es probable que renueve.

En Repsol no contemplan otro escenario que el de la continuidad generalizada, y Brufau se mantiene activo estos días con un viaje a la sede de Talisman. El año 2014 ha sido finalmente favorable para Brufau. Lo empezó muy debilitado tras no haber participado en el acuerdo alcanzado entre el Gobierno, Fainé y Pemex con Argentina para lograr una compensación por la expropiación de YPF. Brufau se repuso y logró mejorar la indemnización.

Fuente: ELMUNDO.ES