Derrumbe de ingresos petroleros empuja a Colombia a acelerar reformas
Bogotá. Colombia debe acelerar reformas fiscales y de estabilidad jurídica para seducir a inversores y llenar el hueco abierto por el desplome de los ingresos petroleros, un desafío en un año electoral marcado por la desaceleración de su economía.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, reveló que la renta del país por impuestos y dividendos de las petroleras caerá de un máximo de US$9.000 millones en 2013 a US$3.547 millones en 2015 y a US$2.240 millones en los años siguientes.
La cifra es muy importante si se tiene en cuenta que entre regalías, pago de impuestos y derechos económicos, los flujos petroleros equivalen al 21% de los ingresos corrientes de la nación.
A pesar de que Colombia comenzó a ajustarse el cinturón, anunciando un recorte del gasto público, para los expertos la baja en los ingresos por el crudo obligará al país a tramitar al menos un parche tributario este año para levantar recursos frescos, y otra reforma estructural en el 2016 con el objetivo de ajustar sus finanzas en el mediano y largo plazo.
"El gobierno va a tener que subir impuestos, hacer un recorte más grande en el gasto, seguramente el déficit fiscal va a ser más grande", opinó Andrés Pardo, gerente de estudios económicos del holding de financiero Corficolombiana.
Pero la tarea no será fácil. Los colombianos -especialmente las empresas- acaban de recibir un golpe en sus bolsillos con la reforma tributaria que recién entró en vigencia este año, pero que terminó quedándose corta para cubrir la caída de ingresos externos.
Otro aumento tributario no sólo podría ser un lastre electoral para el Gobierno este año en el que se escogerán alcaldes y gobernadores; también podría complicarle las cosas en el Congreso, que en el pasado ha dejado iniciativas en pausa durante estos periodos.
"No es buen momento para hacerlo, pero cuando toca, toca", dijo Munir Jalil, economista jefe de Citibank para la región andina.
"Creo que mínimo vamos a escuchar dos cosas, una es una pequeña reforma tributaria de urgencia para levantar entre 5 y 5,5 billones de pesos y la otra va a ser un recorte adicional en el presupuesto para el 2016", agregó.
En una reciente reciente entrevista con Reuters, el ministro Cárdenas dijo que dependiendo del tiempo y del ambiente político se decidirá si se presenta una reforma tributaria estructural o si se tramitan varias propuestas parciales.
Una de ellas es una iniciativa fiscal para frenar la evasión de impuestos en la que están incurriendo entidades sin ánimo de lucro, como las fundaciones.
Diversificar, la tarea pendiente. La caída en los precios del petróleo pone en escena la alta dependencia del crudo de la cuarta economía de Latinoamérica.
Si bien Colombia se expandió 4,6% en el 2014 -sólo superada por Panamá en la región-, los datos del cuarto trimestre estuvieron por debajo de lo esperado y comenzaron a reflejar el impacto del desplome del petróleo.
El mercado proyecta que el PIB desacelerará su expansión a 3,6% este año y a 3,5% el 2016.
Los analistas coinciden en que una reforma impositiva puede traer alivio en una primera instancia, pero la solución a largo plazo está en diversificar la base productiva.
Para eso se necesitan otras reformas, principalmente en el área legal, destinadas a dar certeza a los inversores a desarrollar proyectos, eliminar cuellos de botella burocráticos y agilizar procesos judiciales.
Este tipo de apuestas permitirían aprovechar los efectos colaterales de la caída de los precios del crudo, como la depreciación del peso frente al dólar, que supera el 30% en los últimos doce meses, haciendo más competitivas las exportaciones de bienes y servicios.
"Nosotros estamos baratos por la devaluación del peso, hoy el trabajador colombiano cuesta mucho menos, entonces tiene mucho sentido pensar en un sector de servicios para tratar de exportar, es algo que debemos tratar de vender", explicó Jalil.
Las reformas además alentarían inversiones en áreas como minería pero también en agricultura, en un país que importa alimentos que podría producir como soja o maíz y sólo tiene cultivado un cuarto de las 20 millones de hectáreas aptas para la actividad.
Cárdenas reveló recientemente que espera la aprobación de un proyecto denominado Zona de Interés de Desarrollo Rural y Económico para resolver la incertidumbre legal asociada a la propiedad de la tierra, especialmente en la altillanura, clave para atraer inversionistas al sector agropecuario.
Para Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), el potencial de crecimiento de su sector es "infinito" si el gobierno hace su parte, con lo que se podría mitigar parte del impacto económico provocado por el petróleo.
"Solo en agricultura se puede multiplicar sin exagerar por dos o tres veces, pero para eso lo sintetizó en una frase, hay mucha tierra pero muy poco Estado para que esas tierras se desarrollen", enfatizó.
Fuente: Reuters
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, reveló que la renta del país por impuestos y dividendos de las petroleras caerá de un máximo de US$9.000 millones en 2013 a US$3.547 millones en 2015 y a US$2.240 millones en los años siguientes.
La cifra es muy importante si se tiene en cuenta que entre regalías, pago de impuestos y derechos económicos, los flujos petroleros equivalen al 21% de los ingresos corrientes de la nación.
A pesar de que Colombia comenzó a ajustarse el cinturón, anunciando un recorte del gasto público, para los expertos la baja en los ingresos por el crudo obligará al país a tramitar al menos un parche tributario este año para levantar recursos frescos, y otra reforma estructural en el 2016 con el objetivo de ajustar sus finanzas en el mediano y largo plazo.
"El gobierno va a tener que subir impuestos, hacer un recorte más grande en el gasto, seguramente el déficit fiscal va a ser más grande", opinó Andrés Pardo, gerente de estudios económicos del holding de financiero Corficolombiana.
Pero la tarea no será fácil. Los colombianos -especialmente las empresas- acaban de recibir un golpe en sus bolsillos con la reforma tributaria que recién entró en vigencia este año, pero que terminó quedándose corta para cubrir la caída de ingresos externos.
Otro aumento tributario no sólo podría ser un lastre electoral para el Gobierno este año en el que se escogerán alcaldes y gobernadores; también podría complicarle las cosas en el Congreso, que en el pasado ha dejado iniciativas en pausa durante estos periodos.
"No es buen momento para hacerlo, pero cuando toca, toca", dijo Munir Jalil, economista jefe de Citibank para la región andina.
"Creo que mínimo vamos a escuchar dos cosas, una es una pequeña reforma tributaria de urgencia para levantar entre 5 y 5,5 billones de pesos y la otra va a ser un recorte adicional en el presupuesto para el 2016", agregó.
En una reciente reciente entrevista con Reuters, el ministro Cárdenas dijo que dependiendo del tiempo y del ambiente político se decidirá si se presenta una reforma tributaria estructural o si se tramitan varias propuestas parciales.
Una de ellas es una iniciativa fiscal para frenar la evasión de impuestos en la que están incurriendo entidades sin ánimo de lucro, como las fundaciones.
Diversificar, la tarea pendiente. La caída en los precios del petróleo pone en escena la alta dependencia del crudo de la cuarta economía de Latinoamérica.
Si bien Colombia se expandió 4,6% en el 2014 -sólo superada por Panamá en la región-, los datos del cuarto trimestre estuvieron por debajo de lo esperado y comenzaron a reflejar el impacto del desplome del petróleo.
El mercado proyecta que el PIB desacelerará su expansión a 3,6% este año y a 3,5% el 2016.
Los analistas coinciden en que una reforma impositiva puede traer alivio en una primera instancia, pero la solución a largo plazo está en diversificar la base productiva.
Para eso se necesitan otras reformas, principalmente en el área legal, destinadas a dar certeza a los inversores a desarrollar proyectos, eliminar cuellos de botella burocráticos y agilizar procesos judiciales.
Este tipo de apuestas permitirían aprovechar los efectos colaterales de la caída de los precios del crudo, como la depreciación del peso frente al dólar, que supera el 30% en los últimos doce meses, haciendo más competitivas las exportaciones de bienes y servicios.
"Nosotros estamos baratos por la devaluación del peso, hoy el trabajador colombiano cuesta mucho menos, entonces tiene mucho sentido pensar en un sector de servicios para tratar de exportar, es algo que debemos tratar de vender", explicó Jalil.
Las reformas además alentarían inversiones en áreas como minería pero también en agricultura, en un país que importa alimentos que podría producir como soja o maíz y sólo tiene cultivado un cuarto de las 20 millones de hectáreas aptas para la actividad.
Cárdenas reveló recientemente que espera la aprobación de un proyecto denominado Zona de Interés de Desarrollo Rural y Económico para resolver la incertidumbre legal asociada a la propiedad de la tierra, especialmente en la altillanura, clave para atraer inversionistas al sector agropecuario.
Para Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), el potencial de crecimiento de su sector es "infinito" si el gobierno hace su parte, con lo que se podría mitigar parte del impacto económico provocado por el petróleo.
"Solo en agricultura se puede multiplicar sin exagerar por dos o tres veces, pero para eso lo sintetizó en una frase, hay mucha tierra pero muy poco Estado para que esas tierras se desarrollen", enfatizó.
Fuente: Reuters
Derrumbe de ingresos petroleros empuja a Colombia a acelerar reformas
Reviewed by luis
on
3/20/2015
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