Misiva de Cancillería venezolana debió ir dirigida a Guyana

La carta de reclamo ante la inminente ocupación y explotación de territorios que Venezuela mantiene en litigio con el gobierno de Guyana, debió ser dirigida, en primer término y directamente al Ejecutivo de ese país y no a ExxonMobil, que es la compañía que explota petróleo bajo una concesión otorgada por Guyana en 1999, señalaron internacionalistas consultados por El Mundo Economía y Negocios.

Pero para la especialista en materia internacional y docente, Mirna Yonis, también resulta válido que Venezuela deje constancia ante la transnacional, que el país “sigue considerando esos territorios como parte de Venezuela”, y que no está en discusión la existencia de un conflicto en el que aún se reclaman esos espacios terrestres y marinos. “Sería una forma de posicionamiento”.

No obstante, la internacionalista sostiene que este tipo de correspondencia no es lo más común.

El experto y docente en temas internacionales, Félix Arellano, señala que la comunicación emanada de la Cancillería venezolana, en la que se insta a ExxonMobil “de manera formal y categórica, a evitar cualquier incursión en dicho espacio marítimo”, debió ser elevada al gobierno guyanés, “cuestionando que se incumple de manera deliberada el acuerdo de Ginebra de 1966”, en el que se estableció la constitución de una comisión mixta paritaria, con representantes de Venezuela y Guyana, que debía explorar alternativas de negociación y acuerdos sobre esos territorios.

Arellano dice que, según la norma, la misiva también debió dirigirse a las Naciones Unidas exigiéndole su papel mediador ante el caso. Al tiempo que recuerda que es tradicional que en estos conflictos las Fuerzas Armadas de cualquier país, muestre preocupación, y eso no ha ocurrido.

¿Qué se debe hacer?

Para el internacionalista Félix Arellano, “lo que Venezuela debe hacer es precisamente lo que no ha hecho, que es pedir el cumplimiento del acuerdo de Ginebra, exigir a las Naciones Unidas que sea designado un mediador y que cumpla su rol, de lo contrario, debe solicitarse el inicio de las negociaciones bilaterales”, dijo.

La también especialista en materia internacional, Mirna Yonis, comenta que tras la muerte del Buen Oficiante, Norman Girvan, hace ya un año, nadie ha sido nombrado para asumir la responsabilidad de la disputa entre ambas naciones, por parte de las Naciones Unidas.

Considera, por tanto, que es fácil estimar que Venezuela no está dejando constancia de sus acciones ante la ONU sobre su disputa territorial con Guyana.

Yonis destaca que en la gestión de Girvan no hubo muchas acciones más allá de las declaraciones y observaciones sobre la petición de Guyana para extender su plataforma continental. Último caso registrado ante la ONU, que ella recuerde, toda vez que esas acciones son siempre de conocimiento público.

Orellana señala que tras la actitud del Gobierno venezolano es muy posible que nada pase. “En la medida en que Venezuela ha callado, no ha reclamado, ni presionado, ni exigido, ha habido un silencio complaciente, que ha aprovechado el gobierno de Guyana, y que seguirá aprovechando”, indicó el internacionalista.

A juicio de Yonis, uno de los elementos a destacar es que los guyaneses consideran que ese es su territorio, y que ellos simplemente hacen uso de él. Para Guyana, Venezuela es la que reclama espacios. La especialista comenta que los mapas políticos empleados en Guyana incluyen la zona en reclamación, sin la advertencia con líneas punteadas sobre el territorio, como lo hace Venezuela.

Por: Erika Hidalgo López

En: elmundo.com.ve