Venezuela al límite
La Comisión para América Latina de Naciones Unidas muestra que Venezuela obtuvo en 2014 los peores resultados económicos de América Latina: una contracción de la economía de 3 % del PIB –con una proyección de un retroceso de 1 % para 2015– y una inflación de 63,4 % y de 91 % en alimentos.
En términos per cápita la contracción de la economía en 2014 fue de 4,4 %, según la CEPAL.
Y eso en un año en el cual a penas comenzaron a sentirse los embates de la caída de los precios del petróleo, la principal exportación del país, que iniciaron su descenso en junio.
El Ministerio de Petróleo y Minería de Venezuela indica que la cesta petrolera del país se vendió a un promedio de 88,42 dólares por barril en 2014, frente a los 98,08 de 2013. Y la perspectiva de 2015 se oscurece al considerar que el promedio hasta el 3 de abril es de 44,88 dólares por barril.
A continuación, las referencias del informe de la CEPAL sobre la situación venezolana.
· En 2014, el producto interno bruto (PIB) de América Latina y el Caribe creció un 1,1%, la tasa de expansión más baja registrada desde 2009. A pesar del resultado regional, se verifican diferencias importantes en los ritmos de crecimiento de los países. El bajo crecimiento regional de 2014 obedece principalmente al escaso dinamismo, o a la contracción, de algunas de las mayores economías de la región: Argentina (-0,2%), Brasil (0,2%), México (2,1%) y Venezuela (-3,0%).
Crecimiento económico proyectado 2014
Argentina -0,2
Bolivia 5,2
Brasil 0,2
Chile 1,8
Colombia 4,8
Cuba 1,1
Ecuador 4,0
El Salvador 2,2
Guatemala 4,0
Haití 3,5
México 2,1
Nicaragua 4,5
Panamá 6,0
Paraguay 4,0
Perú 2,8
Uruguay 3,5
Venezuela -3,0
La mediana de las tasas de crecimiento del PIB de los países de la región fue de un 2,8%, similar a la observada en 2013. Las economías que presentaron mayor crecimiento dentro de la región fueron Panamá y República Dominicana (ambas con un 6,0%), seguidas por Bolivia (5,2%), Colombia (4,8%) y Guyana y Nicaragua (ambas con un 4,5%). Las demás economías crecieron a tasas entre el 0,5% y el 4%.
· La inflación promedio acumulada en 12 meses a octubre de 2014 fue de un 9,4%, frente a un 7,6% registrado en diciembre de 2013. A pesar de que en la mayoría de los países de la región se verificó un aumento de la inflación en comparación con la de 2013, se observan significativas diferencias. Al promedio regional contribuyen en forma importante la sostenida alza de la inflación oficial de Argentina y la elevada tasa de inflación al consumidor anotada en Venezuela.
Inflación a octubre de 2014
América Latina y el Caribe 9,3
América del Sur 11,8
Argentina 24,2
Bolivia 3,6
Brasil 6,6
Chile 6,1
Colombia 3,3
Ecuador 4,0
Paraguay 3,5
Perú 3,1
Uruguay 8,1
Venezuela 63,4
· En Venezuela la inflación acumulada fue de un 39% en los primeros ocho meses del año, con relación a diciembre de 2013, mientras que en Argentina fue de un 21,3% en los primeros diez meses del año. En Venezuela, el sostenido incremento de los precios al consumidor se debe al aumento de la escasez de productos, así como al impacto de la depreciación del bolívar en los precios internos y al fuerte crecimiento de los agregados monetarios.
· En términos de los países, las mayores tasas de inflación de los alimentos en 12 meses a octubre de 2014 se registraron en Venezuela (91%), Argentina (20,6%), Trinidad y Tobago (15,7%), Jamaica (12,5%), Nicaragua (10,2%), Chile (10,1%) y Uruguay (9,9%). Asimismo, destacan México y algunos países de Centroamérica y el Caribe, donde la tasa de aumento de los precios de los alimentos a octubre de 2014 superaba entre 2 y 5,2 puntos porcentuales la tasa de inflación general, revirtiendo el comportamiento del primer semestre, período en que los precios de los alimentos crecieron a una tasa inferior al incremento del índice de precios al consumidor.
· En la región, la formación bruta de capital fijo se contrajo a una tasa cercana al 3,0%. En Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá y varias otras economías de Centroamérica, la inversión creció a tasas superiores al 5%, al mismo tiempo que se contrajo en Argentina, Brasil, Chile y Venezuela. En Perú, la expansión de la inversión bruta fija se desaceleró en forma considerable en comparación con el dinamismo que exhibió en los años anteriores.
· También las exportaciones de Argentina registraron caídas, mientras que los volúmenes exportados por la República Bolivariana de Venezuela se estancaron.
· En el caso de Chile, el volumen importado disminuyó un 7,8%, lo que abarcó tanto los rubros de bienes duraderos como de maquinaria y equipos. Cabe también mencionar la disminución de las importaciones (en volumen) de Brasil (-2,6%) y Perú (-2,0%), como resultado de la desaceleración del gasto. El volumen de las importaciones se redujo también en la Argentina (-9,9%) y Venezuela (-17,7%). En contraste, en Colombia, México y la mayoría de los países de Centroamérica, el volumen de las importaciones siguió incrementándose, si bien a menores tasas que en el pasado, de manera consistente con la continuidad de sus niveles de actividad. De este modo, el valor de las importaciones de América Latina en su conjunto se contrajo un 1,1%, lo que representa la primera caída desde la crisis financiera internacional de 2008 y 2009.
· El desempeño de la industria manufacturera fue también modesto. La actividad de este sector se contrajo en varios países (Argentina, Brasil, Chile y Venezuela, al mismo tiempo que en México se registró un mayor dinamismo. En el sector de la construcción, no obstante las elevadas tasas de expansión que se registraron en Colombia, Panamá, Paraguay y la República Dominicana, a nivel regional se produjo una leve contracción, que fue más intensa en algunas economías de América del Sur.
· Se estima que en 2014 los términos de intercambio de la región en su conjunto se habrán deteriorado un 2,6%. Sin embargo, el comportamiento es heterogéneo. En el caso de América del Sur el deterioro (-2,7%) es consecuencia de la tendencia a la baja de los precios de los productos básicos de exportación de esa subregión, que tuvo un efecto negativo sobre los términos de intercambio de los principales exportadores de productos mineros y metálicos —Brasil (2,7%) y Chile y Perú (2,8%)—. El deterioro de los términos de intercambio de los exportadores de hidrocarburos —Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela — fue también muy significativo (-4,6%). Sin embargo, los exportadores de productos agroindustriales —Argentina, Paraguay y Uruguay—mostraron un deterioro menor que el de la subregión (-0,4%).
· En general, las primas de riesgo soberano se mantuvieron estables, con las excepciones de la Argentina y Venezuela, que experimentaron fuertes alzas en el curso del segundo semestre. En el primer caso ello se explica por lo sentenciado por un juzgado estadounidense respecto del pago a los tenedores de deuda que no entraron en el canje financiero de 2005, que derivó en la suspensión involuntaria de pagos por parte de la Argentina. En el caso de Venezuela, las evidencias de una creciente escasez de divisas, a las que se sumó la fuerte caída del precio de su principal producto de exportación, elevó pronunciadamente el riesgo. Ambos casos son relevantes por cuanto la continuidad del actual marco de políticas requerirá del apoyo financiero externo.
· Los ingresos fiscales totales disminuyeron en los países exportadores de hidrocarburos, mientras que los ingresos tributarios registraron un leve aumento en varios países de la región. Las estimaciones muestran que, en promedio, en América Latina los ingresos fiscales totales con respecto al PIB cayeron 0,2 puntos porcentuales en 2014. Aunque en 12 de los 19 países analizados la variación de un año a otro no llegó a 0,5 puntos porcentuales, en algunos países se registraron cambios más significativos. Destacan las alzas observadas en Argentina (con un ascenso equivalente a 2,9 puntos porcentuales), Honduras (1,8 puntos porcentuales) y República Dominicana (0,6 puntos porcentuales). Por otro lado, se redujeron considerablemente los ingresos fiscales en Venezuela (3,7 puntos porcentuales), Haití (1,8 puntos porcentuales), Ecuador (1,7 puntos porcentuales) y México (1,3 puntos porcentuales).
· Pese a los estímulos monetarios y al descenso de las tasas de interés, el crecimiento del crédito interno otorgado al sector privado mantuvo la tendencia a la desaceleración durante 2014. La excepción fueron las economías sudamericanas, donde esta variable experimentó una leve recuperación, fundamentalmente en Venezuela.
· Las reservas representaron el equivalente a un 14,2% del PIB en 2014, porcentaje ligeramente superior al 14% registrado en 2013, pero aún por debajo del 14,5% en que se habían situado a finales de 2012. Se produjeron aumentos considerables de las reservas en Jamaica (49,4%), Ecuador (37,7%), Paraguay (19,2%), Belice (18,3%) y El Salvador (16,3%). Asimismo, se observaron incrementos en Nicaragua (9,0%), Uruguay (8,8%), Colombia (8,0%), México (7,3%) y Brasil (4,7%). Por otra parte, a lo largo de 2014 continuaron reduciéndose las reservas internacionales de Guyana (-18,9%), Suriname (-14,6%), Barbados (-10,6%), Argentina (-10,4%) y Venezuela (-4,7%), aunque el ritmo de disminución fue ligeramente inferior al observado en 2013.
· Los países de la región continuaron reforzando la regulación y supervisión del sector financiero y adaptando su gestión de reservas y de flujos de capital con arreglo al nuevo contexto externo. Entre diciembre de 2013 y octubre de 2014 se introdujeron diversos cambios en las normas macroprudenciales, entre los que destacan los siguientes: 1) los requisitos de reserva legal de los depósitos bancarios en Bolivia, Brasil, Perú y Venezuela; 2) los requisitos de capital mínimo para las instituciones financieras de Brasil y Nicaragua; 3) límites de inversión basados en la situación de residencia o la moneda en Argentina, Costa Rica, Jamaica, Perú y Uruguay, y 4) los marcos regulatorios del sistema financiero en Costa Rica, Jamaica y Trinidad y Tobago.
· En Argentina y Venezuela se pusieron en práctica medidas para tratar de normalizar los mercados cambiarios y contener la pérdida sustancial de reservas internacionales que habían experimentado en los últimos años. En Argentina, aparte de limitar su intervención directa en el mercado de divisas, las autoridades establecieron que los bancos privados debían reducir su tenencia de moneda extranjera y restringieron el acceso a dólares a individuos e importadores. Por su parte, el Gobierno de Venezuela introdujo en marzo de 2014 un nuevo mecanismo de cambio de divisas denominado Sistema Cambiario Alternativo de Divisas (SICAD II) y un proceso de consolidación de los activos en moneda extranjera mantenido por diversos entes del sector público.
Fuente: Petroguia.com
En términos per cápita la contracción de la economía en 2014 fue de 4,4 %, según la CEPAL.
Y eso en un año en el cual a penas comenzaron a sentirse los embates de la caída de los precios del petróleo, la principal exportación del país, que iniciaron su descenso en junio.
El Ministerio de Petróleo y Minería de Venezuela indica que la cesta petrolera del país se vendió a un promedio de 88,42 dólares por barril en 2014, frente a los 98,08 de 2013. Y la perspectiva de 2015 se oscurece al considerar que el promedio hasta el 3 de abril es de 44,88 dólares por barril.
A continuación, las referencias del informe de la CEPAL sobre la situación venezolana.
· En 2014, el producto interno bruto (PIB) de América Latina y el Caribe creció un 1,1%, la tasa de expansión más baja registrada desde 2009. A pesar del resultado regional, se verifican diferencias importantes en los ritmos de crecimiento de los países. El bajo crecimiento regional de 2014 obedece principalmente al escaso dinamismo, o a la contracción, de algunas de las mayores economías de la región: Argentina (-0,2%), Brasil (0,2%), México (2,1%) y Venezuela (-3,0%).
Crecimiento económico proyectado 2014
Argentina -0,2
Bolivia 5,2
Brasil 0,2
Chile 1,8
Colombia 4,8
Cuba 1,1
Ecuador 4,0
El Salvador 2,2
Guatemala 4,0
Haití 3,5
México 2,1
Nicaragua 4,5
Panamá 6,0
Paraguay 4,0
Perú 2,8
Uruguay 3,5
Venezuela -3,0
La mediana de las tasas de crecimiento del PIB de los países de la región fue de un 2,8%, similar a la observada en 2013. Las economías que presentaron mayor crecimiento dentro de la región fueron Panamá y República Dominicana (ambas con un 6,0%), seguidas por Bolivia (5,2%), Colombia (4,8%) y Guyana y Nicaragua (ambas con un 4,5%). Las demás economías crecieron a tasas entre el 0,5% y el 4%.
· La inflación promedio acumulada en 12 meses a octubre de 2014 fue de un 9,4%, frente a un 7,6% registrado en diciembre de 2013. A pesar de que en la mayoría de los países de la región se verificó un aumento de la inflación en comparación con la de 2013, se observan significativas diferencias. Al promedio regional contribuyen en forma importante la sostenida alza de la inflación oficial de Argentina y la elevada tasa de inflación al consumidor anotada en Venezuela.
Inflación a octubre de 2014
América Latina y el Caribe 9,3
América del Sur 11,8
Argentina 24,2
Bolivia 3,6
Brasil 6,6
Chile 6,1
Colombia 3,3
Ecuador 4,0
Paraguay 3,5
Perú 3,1
Uruguay 8,1
Venezuela 63,4
· En Venezuela la inflación acumulada fue de un 39% en los primeros ocho meses del año, con relación a diciembre de 2013, mientras que en Argentina fue de un 21,3% en los primeros diez meses del año. En Venezuela, el sostenido incremento de los precios al consumidor se debe al aumento de la escasez de productos, así como al impacto de la depreciación del bolívar en los precios internos y al fuerte crecimiento de los agregados monetarios.
· En términos de los países, las mayores tasas de inflación de los alimentos en 12 meses a octubre de 2014 se registraron en Venezuela (91%), Argentina (20,6%), Trinidad y Tobago (15,7%), Jamaica (12,5%), Nicaragua (10,2%), Chile (10,1%) y Uruguay (9,9%). Asimismo, destacan México y algunos países de Centroamérica y el Caribe, donde la tasa de aumento de los precios de los alimentos a octubre de 2014 superaba entre 2 y 5,2 puntos porcentuales la tasa de inflación general, revirtiendo el comportamiento del primer semestre, período en que los precios de los alimentos crecieron a una tasa inferior al incremento del índice de precios al consumidor.
· En la región, la formación bruta de capital fijo se contrajo a una tasa cercana al 3,0%. En Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá y varias otras economías de Centroamérica, la inversión creció a tasas superiores al 5%, al mismo tiempo que se contrajo en Argentina, Brasil, Chile y Venezuela. En Perú, la expansión de la inversión bruta fija se desaceleró en forma considerable en comparación con el dinamismo que exhibió en los años anteriores.
· También las exportaciones de Argentina registraron caídas, mientras que los volúmenes exportados por la República Bolivariana de Venezuela se estancaron.
· En el caso de Chile, el volumen importado disminuyó un 7,8%, lo que abarcó tanto los rubros de bienes duraderos como de maquinaria y equipos. Cabe también mencionar la disminución de las importaciones (en volumen) de Brasil (-2,6%) y Perú (-2,0%), como resultado de la desaceleración del gasto. El volumen de las importaciones se redujo también en la Argentina (-9,9%) y Venezuela (-17,7%). En contraste, en Colombia, México y la mayoría de los países de Centroamérica, el volumen de las importaciones siguió incrementándose, si bien a menores tasas que en el pasado, de manera consistente con la continuidad de sus niveles de actividad. De este modo, el valor de las importaciones de América Latina en su conjunto se contrajo un 1,1%, lo que representa la primera caída desde la crisis financiera internacional de 2008 y 2009.
· El desempeño de la industria manufacturera fue también modesto. La actividad de este sector se contrajo en varios países (Argentina, Brasil, Chile y Venezuela, al mismo tiempo que en México se registró un mayor dinamismo. En el sector de la construcción, no obstante las elevadas tasas de expansión que se registraron en Colombia, Panamá, Paraguay y la República Dominicana, a nivel regional se produjo una leve contracción, que fue más intensa en algunas economías de América del Sur.
· Se estima que en 2014 los términos de intercambio de la región en su conjunto se habrán deteriorado un 2,6%. Sin embargo, el comportamiento es heterogéneo. En el caso de América del Sur el deterioro (-2,7%) es consecuencia de la tendencia a la baja de los precios de los productos básicos de exportación de esa subregión, que tuvo un efecto negativo sobre los términos de intercambio de los principales exportadores de productos mineros y metálicos —Brasil (2,7%) y Chile y Perú (2,8%)—. El deterioro de los términos de intercambio de los exportadores de hidrocarburos —Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela — fue también muy significativo (-4,6%). Sin embargo, los exportadores de productos agroindustriales —Argentina, Paraguay y Uruguay—mostraron un deterioro menor que el de la subregión (-0,4%).
· En general, las primas de riesgo soberano se mantuvieron estables, con las excepciones de la Argentina y Venezuela, que experimentaron fuertes alzas en el curso del segundo semestre. En el primer caso ello se explica por lo sentenciado por un juzgado estadounidense respecto del pago a los tenedores de deuda que no entraron en el canje financiero de 2005, que derivó en la suspensión involuntaria de pagos por parte de la Argentina. En el caso de Venezuela, las evidencias de una creciente escasez de divisas, a las que se sumó la fuerte caída del precio de su principal producto de exportación, elevó pronunciadamente el riesgo. Ambos casos son relevantes por cuanto la continuidad del actual marco de políticas requerirá del apoyo financiero externo.
· Los ingresos fiscales totales disminuyeron en los países exportadores de hidrocarburos, mientras que los ingresos tributarios registraron un leve aumento en varios países de la región. Las estimaciones muestran que, en promedio, en América Latina los ingresos fiscales totales con respecto al PIB cayeron 0,2 puntos porcentuales en 2014. Aunque en 12 de los 19 países analizados la variación de un año a otro no llegó a 0,5 puntos porcentuales, en algunos países se registraron cambios más significativos. Destacan las alzas observadas en Argentina (con un ascenso equivalente a 2,9 puntos porcentuales), Honduras (1,8 puntos porcentuales) y República Dominicana (0,6 puntos porcentuales). Por otro lado, se redujeron considerablemente los ingresos fiscales en Venezuela (3,7 puntos porcentuales), Haití (1,8 puntos porcentuales), Ecuador (1,7 puntos porcentuales) y México (1,3 puntos porcentuales).
· Pese a los estímulos monetarios y al descenso de las tasas de interés, el crecimiento del crédito interno otorgado al sector privado mantuvo la tendencia a la desaceleración durante 2014. La excepción fueron las economías sudamericanas, donde esta variable experimentó una leve recuperación, fundamentalmente en Venezuela.
· Las reservas representaron el equivalente a un 14,2% del PIB en 2014, porcentaje ligeramente superior al 14% registrado en 2013, pero aún por debajo del 14,5% en que se habían situado a finales de 2012. Se produjeron aumentos considerables de las reservas en Jamaica (49,4%), Ecuador (37,7%), Paraguay (19,2%), Belice (18,3%) y El Salvador (16,3%). Asimismo, se observaron incrementos en Nicaragua (9,0%), Uruguay (8,8%), Colombia (8,0%), México (7,3%) y Brasil (4,7%). Por otra parte, a lo largo de 2014 continuaron reduciéndose las reservas internacionales de Guyana (-18,9%), Suriname (-14,6%), Barbados (-10,6%), Argentina (-10,4%) y Venezuela (-4,7%), aunque el ritmo de disminución fue ligeramente inferior al observado en 2013.
· Los países de la región continuaron reforzando la regulación y supervisión del sector financiero y adaptando su gestión de reservas y de flujos de capital con arreglo al nuevo contexto externo. Entre diciembre de 2013 y octubre de 2014 se introdujeron diversos cambios en las normas macroprudenciales, entre los que destacan los siguientes: 1) los requisitos de reserva legal de los depósitos bancarios en Bolivia, Brasil, Perú y Venezuela; 2) los requisitos de capital mínimo para las instituciones financieras de Brasil y Nicaragua; 3) límites de inversión basados en la situación de residencia o la moneda en Argentina, Costa Rica, Jamaica, Perú y Uruguay, y 4) los marcos regulatorios del sistema financiero en Costa Rica, Jamaica y Trinidad y Tobago.
· En Argentina y Venezuela se pusieron en práctica medidas para tratar de normalizar los mercados cambiarios y contener la pérdida sustancial de reservas internacionales que habían experimentado en los últimos años. En Argentina, aparte de limitar su intervención directa en el mercado de divisas, las autoridades establecieron que los bancos privados debían reducir su tenencia de moneda extranjera y restringieron el acceso a dólares a individuos e importadores. Por su parte, el Gobierno de Venezuela introdujo en marzo de 2014 un nuevo mecanismo de cambio de divisas denominado Sistema Cambiario Alternativo de Divisas (SICAD II) y un proceso de consolidación de los activos en moneda extranjera mantenido por diversos entes del sector público.
Fuente: Petroguia.com
Venezuela al límite
Reviewed by luis
on
4/09/2015
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