El barril de crudo a US$40 aporrea a los países productores de petróleo
La caída de los precios del petróleo a sus niveles más bajos de los últimos seis años ha castigado a los países productores, desde Venezuela a Irak, a la vez que amenaza su capacidad para seguir bombeando petróleo y obliga a los gobiernos a adoptar dolorosas medidas para apuntalar sus finanzas.
Pocos países han sido más vapuleados que Nigeria, el mayor exportador de África. El petróleo genera 75% de los ingresos del país de 182 millones de habitantes, un dinero que necesita para invertir en infraestructura para una población que crece a razón de 13,000 personas por día. El país pasó a ser la mayor economía africana en abril del año pasado, después de que los altos precios del crudo lo ayudaran a crecer a 6% durante una década. Su Producto Interno Bruto es equivalente al de Polonia.
Nigeria se expandió apenas 2,8% anualizado en el tercer trimestre, comparado con 6,5% en igual lapso del año previo. La mitad de los estados del país no han podido pagarles a los empleados públicos. Para conseguir los fondos, el gobierno ha analizado a fondo si está pagando en exceso por pasajes de avión, papel de oficina, servicios de catering para las oficinas del gobierno, etc. Varios senadores han ofrecido reducir sus salarios.
“Ahora, tenemos que mirar hacia adentro. Tendremos que ser mucho más disciplinados”, dijo Kemi Adeosun, el ministro de Finanzas, en una entrevista la semana pasada en Abuya, la capital nigeriana.
El precio del crudo Brent, la referencia del mercado internacional, cayó el jueves por debajo de US$40 el barril, su menor nivel desde febrero de 2009 y un descenso importante desde los US$114 el barril de 2014. Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) como Nigeria han obtenido precios incluso inferiores por el tipo de crudo que exportan, un promedio de US$35,30 esta semana, informó el organismo el jueves. La diferencia radica en la calidad del petróleo que produce la OPEP.
Dos grandes razones que explican el descenso en los precios son el amplio suministro de Estados Unidos y la reacción de Arabia Saudita al ingreso de esos barriles al mercado. En lugar de recortar la producción para apuntalar los precios, el reino la ha aumentado a niveles récord para ganar participación en el mercado global.
La estrategia saudita no cambió la semana pasada durante una polémica reunión de la OPEP en la que los países más pobres solicitaron medidas para elevar los precios. La producción de la OPEP alcanzó en noviembre su mayor nivel desde 2009, informó el organismo, llegando a 31,7 millones de barriles al día.
Las turbulencias quedaron en evidencia el mes pasado en Argelia, cuando una discusión en torno a propuestas de alzas de impuestos y el congelamiento de los salarios del sector público desembocó en una violenta pelea televisada. Argelia, un miembro de la OPEP, necesita que los precios del petróleo ronden US$111 el barril para financiar los niveles actuales de gasto fiscal, más del doble del precio actual.
La producción de hidrocarburos del país se ha estancado en los últimos y las estrictas condiciones que impone el gobierno y la burocracia han desincentivado la inversión extranjera. Se prevé que la producción petrolera caiga en cerca de 20% a 1,3 millones al día durante la próxima década, según la Agencia Internacional de Energía.
En el caso de Venezuela, cuyo gobierno deriva cerca del 95% de sus ingresos del petróleo, la producción de crudo ha caído en cerca de 350,000 barriles diarios a 2,6 millones de barriles al día, según un reciente estudio del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia.
El alza de los precios durante 15 años ayudó a generar apoyo a las políticas del ex presidente Hugo Chávez y su sucesor, Nicolás Maduro, pero la economía está en crisis tras el derrumbe de 60% en los precios en los últimos 12 meses. El Banco Mundial proyecta que el PIB de Venezuela se contraiga 5,1% este año, lo que representaría el tercer año de recesión.
La oposición obtuvo una importante victoria en las elecciones parlamentarias de la semana pasada lo que se debió, en parte, al malestar del electorado con la deteriorada economía.
Los gobiernos de otros países están dando pasos para reducir el gasto. El presupuesto de Irak de 2015 incluye aumentos en los ingresos no petroleros así como nuevos controles de gastos. El presupuesto iraní que cierra en el segundo trimestre del año entrante se propone limitar la caída de los ingresos petroleros mediante un aumento de la proporción de exportaciones de crudo que va al presupuesto en lugar de un fondo de estabilización.
Incluso Arabia Saudita no ha tenido más remedio que ajustar a una realidad más austera, a pesar de contar con reservas que exceden los US$600,000 millones. El gobierno lanzó en julio su primera emisión de bonos soberanos desde 2007 para financiar el déficit fiscal provocado por la caída de los precios del petróleo.
El reino afronta un enorme déficit fiscal este año, que según el titular del banco central superara los US$39,900 millones. El Fondo Monetario Internacional acaba de señalar que es probable que Arabia Saudita registre un déficit fiscal de 20% del PIB, equivalente a unos US$150,000 millones. La economía, en tanto, se expandiría cerca de 3,5% este año pero se debilitaría en 2016, según el FMI.
La calificadora de riesgo Fitch Ratings indicó el jueves que tenía una perspectiva negativa para los bancos del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, que incluye a Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Cerca del 70% del PIB de los miembros de la entidad proviene del petróleo.
Fuente: Bill Spindle, Benoît Faucon y Drew Hinshaw, The Wall Street Journal
Pocos países han sido más vapuleados que Nigeria, el mayor exportador de África. El petróleo genera 75% de los ingresos del país de 182 millones de habitantes, un dinero que necesita para invertir en infraestructura para una población que crece a razón de 13,000 personas por día. El país pasó a ser la mayor economía africana en abril del año pasado, después de que los altos precios del crudo lo ayudaran a crecer a 6% durante una década. Su Producto Interno Bruto es equivalente al de Polonia.
Nigeria se expandió apenas 2,8% anualizado en el tercer trimestre, comparado con 6,5% en igual lapso del año previo. La mitad de los estados del país no han podido pagarles a los empleados públicos. Para conseguir los fondos, el gobierno ha analizado a fondo si está pagando en exceso por pasajes de avión, papel de oficina, servicios de catering para las oficinas del gobierno, etc. Varios senadores han ofrecido reducir sus salarios.
“Ahora, tenemos que mirar hacia adentro. Tendremos que ser mucho más disciplinados”, dijo Kemi Adeosun, el ministro de Finanzas, en una entrevista la semana pasada en Abuya, la capital nigeriana.
El precio del crudo Brent, la referencia del mercado internacional, cayó el jueves por debajo de US$40 el barril, su menor nivel desde febrero de 2009 y un descenso importante desde los US$114 el barril de 2014. Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) como Nigeria han obtenido precios incluso inferiores por el tipo de crudo que exportan, un promedio de US$35,30 esta semana, informó el organismo el jueves. La diferencia radica en la calidad del petróleo que produce la OPEP.
Dos grandes razones que explican el descenso en los precios son el amplio suministro de Estados Unidos y la reacción de Arabia Saudita al ingreso de esos barriles al mercado. En lugar de recortar la producción para apuntalar los precios, el reino la ha aumentado a niveles récord para ganar participación en el mercado global.
La estrategia saudita no cambió la semana pasada durante una polémica reunión de la OPEP en la que los países más pobres solicitaron medidas para elevar los precios. La producción de la OPEP alcanzó en noviembre su mayor nivel desde 2009, informó el organismo, llegando a 31,7 millones de barriles al día.
Las turbulencias quedaron en evidencia el mes pasado en Argelia, cuando una discusión en torno a propuestas de alzas de impuestos y el congelamiento de los salarios del sector público desembocó en una violenta pelea televisada. Argelia, un miembro de la OPEP, necesita que los precios del petróleo ronden US$111 el barril para financiar los niveles actuales de gasto fiscal, más del doble del precio actual.
La producción de hidrocarburos del país se ha estancado en los últimos y las estrictas condiciones que impone el gobierno y la burocracia han desincentivado la inversión extranjera. Se prevé que la producción petrolera caiga en cerca de 20% a 1,3 millones al día durante la próxima década, según la Agencia Internacional de Energía.
En el caso de Venezuela, cuyo gobierno deriva cerca del 95% de sus ingresos del petróleo, la producción de crudo ha caído en cerca de 350,000 barriles diarios a 2,6 millones de barriles al día, según un reciente estudio del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia.
El alza de los precios durante 15 años ayudó a generar apoyo a las políticas del ex presidente Hugo Chávez y su sucesor, Nicolás Maduro, pero la economía está en crisis tras el derrumbe de 60% en los precios en los últimos 12 meses. El Banco Mundial proyecta que el PIB de Venezuela se contraiga 5,1% este año, lo que representaría el tercer año de recesión.
La oposición obtuvo una importante victoria en las elecciones parlamentarias de la semana pasada lo que se debió, en parte, al malestar del electorado con la deteriorada economía.
Los gobiernos de otros países están dando pasos para reducir el gasto. El presupuesto de Irak de 2015 incluye aumentos en los ingresos no petroleros así como nuevos controles de gastos. El presupuesto iraní que cierra en el segundo trimestre del año entrante se propone limitar la caída de los ingresos petroleros mediante un aumento de la proporción de exportaciones de crudo que va al presupuesto en lugar de un fondo de estabilización.
Incluso Arabia Saudita no ha tenido más remedio que ajustar a una realidad más austera, a pesar de contar con reservas que exceden los US$600,000 millones. El gobierno lanzó en julio su primera emisión de bonos soberanos desde 2007 para financiar el déficit fiscal provocado por la caída de los precios del petróleo.
El reino afronta un enorme déficit fiscal este año, que según el titular del banco central superara los US$39,900 millones. El Fondo Monetario Internacional acaba de señalar que es probable que Arabia Saudita registre un déficit fiscal de 20% del PIB, equivalente a unos US$150,000 millones. La economía, en tanto, se expandiría cerca de 3,5% este año pero se debilitaría en 2016, según el FMI.
La calificadora de riesgo Fitch Ratings indicó el jueves que tenía una perspectiva negativa para los bancos del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, que incluye a Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Cerca del 70% del PIB de los miembros de la entidad proviene del petróleo.
Fuente: Bill Spindle, Benoît Faucon y Drew Hinshaw, The Wall Street Journal
El barril de crudo a US$40 aporrea a los países productores de petróleo
Reviewed by Anónimo
on
12/11/2015
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