El nuevo orden mundial del petróleo
Jornadas de volatilidad y menores precios del petróleo han ido asentándose desde mayo. La nueva caída evidencia que a finales del 2015 son más los interrogantes sobre el futuro de la economía colombiana en 2016 y 2017 que las respuestas y que hay mayor incertidumbre que un año atrás.
Aunque la economía colombiana ha disminuido su dependencia del petróleo, la misma sigue siendo significativa pues todavía combustibles y sus derivados representan más de un 50% de las exportaciones del país y hacen contrapeso con un superávit a septiembre de este año de casi US$13.000 millones al abultado déficit comercial que primordialmente la industria genera en el país.
Los efectos de la tasa de cambio en la inflación por lo mismo son más altos que lo que se decía y el aumento en la inflación se ha convertido en un problema para sostener el buen desempeño de la demanda interna, especialmente del consumo de los hogares de cara a 2016 y de las finanzas públicas de cara a 2017.
En agosto claudicaron la mayoría de analistas de prestigiosas firmas en Wall Street que contradecían el pronóstico de Goldman Sachs de un petróleo a US$40 el barril. Dicha entidad se apartó de quienes pronosticaban un retorno a niveles de US$70 para finales del año y se aventuró a decir que existía un escenario de precios entre US$20 y US$30 dólares dado que en caso de llenarse la capacidad de almacenamiento de petróleo a bajo precio el desequilibrio de oferta y demanda podría aumentar bajando más los precios. Aunque no era el más probable caso representaba el principal riesgo de sus pronósticos de US$40 el barril.
Ahora con la política de sostener los niveles de producción de la Opep, crece la perspectiva de US$30 dólares a comienzos del 2016. En el caso de la referencia WTI, que aplica a Estados Unidos, la caída desde el punto más alto observado a mediados de 2014 es de 64% y hace parte de un nuevo orden en la industria petrolera que espera un nivel promedio de US$45 el barril por varios años.
Los principales problemas de un bajo precio del petróleo por varios años
La caída en los ingresos petroleros de los países productores y exportadores es una ganancia para los países consumidores e importadores que según Bloomberg Michala Marcussen, economista jefe de Societe Generale, ha estimado equivalente a un mejor ingreso disponible cercano al 2% del PIB mundial desde el año 2014.
Pero el asunto visto hasta ahora es que los menores precios suponen también menos empleo, inversión y no necesariamente mayor consumo. Hasta ahora ha significado más ahorro en los países consumidores por lo que la economía mundial no ha experimentado un mayor crecimiento sino uno menor a nivel global.
Incluso en los países consumidores y productores como Estados Unidos, el asunto no está zanjado. Este año la difícil situación financiera de las empresas de petróleo y gas ha llevado a que los préstamos otorgados por la banca clasificados como en dificultad de cobro se hayan multiplicado por 4. A la fecha representan el 15% del total de los créditos clasificados y representan casi US$34.200 millones o el 12% de los otorgados al sector.
Para los productores en Estados Unidos existe el riesgo de una importante caída de su producción en 2016 si no hay nuevos avances tecnológicos de gran relevancia que aumenten su productividad.
Más complejo es para los países no Opep pues en 2016 habría la mayor caída en la producción en las últimas dos décadas. Casos como Pemex (Petróleos Mexicanos) son relevantes pues este año la empresa ha registrado los peores resultados de su historia.
Para los países productores que dejan flotar la tasa de cambio el principal efecto será una moneda más débil, un dólar más fuerte y eventualmente una inflación y unas más altas tasas de interés que afectarán el crecimiento económico incluso si este ya era más bajo por la caída en el ingreso externo.
Para los países con tasas de cambio fijas, un fuerte deterioro de los ingresos fiscales, su capacidad de endeudamiento y efectos más adversos sobre la economía en su conjunto.
¿Por qué no mejoran los precios del petróleo?
Principalmente porque la producción no ha caído al ritmo necesario para que los precios se estabilicen o repunten.
A pesar de que la inversión mundial en exploración y explotación ha bajado un 20% en 2015 y los taladros activos en Estados Unidos y Canadá han disminuido un 62% y 58% respectivamente, la producción prácticamente no ha disminuido o solamente en forma leve por mejores aumentos en la productividad de los pozos activos.
Según la agencia de Estados Unidos de Información y Administración de Energía la producción en dicho país en 2016 caerá un 6,1% o casi 600 mil barriles diarios frente al nivel de 2015.
Si bien los bajos precios del petróleo afectan la producción continental no ocurre igual en el golfo de México. Allí se espera que la producción ira en aumento pues allí están actualmente el 14,5% de los taladros offshore del mundo.
Fuente: dinero.com
Aunque la economía colombiana ha disminuido su dependencia del petróleo, la misma sigue siendo significativa pues todavía combustibles y sus derivados representan más de un 50% de las exportaciones del país y hacen contrapeso con un superávit a septiembre de este año de casi US$13.000 millones al abultado déficit comercial que primordialmente la industria genera en el país.
Los efectos de la tasa de cambio en la inflación por lo mismo son más altos que lo que se decía y el aumento en la inflación se ha convertido en un problema para sostener el buen desempeño de la demanda interna, especialmente del consumo de los hogares de cara a 2016 y de las finanzas públicas de cara a 2017.
En agosto claudicaron la mayoría de analistas de prestigiosas firmas en Wall Street que contradecían el pronóstico de Goldman Sachs de un petróleo a US$40 el barril. Dicha entidad se apartó de quienes pronosticaban un retorno a niveles de US$70 para finales del año y se aventuró a decir que existía un escenario de precios entre US$20 y US$30 dólares dado que en caso de llenarse la capacidad de almacenamiento de petróleo a bajo precio el desequilibrio de oferta y demanda podría aumentar bajando más los precios. Aunque no era el más probable caso representaba el principal riesgo de sus pronósticos de US$40 el barril.
Ahora con la política de sostener los niveles de producción de la Opep, crece la perspectiva de US$30 dólares a comienzos del 2016. En el caso de la referencia WTI, que aplica a Estados Unidos, la caída desde el punto más alto observado a mediados de 2014 es de 64% y hace parte de un nuevo orden en la industria petrolera que espera un nivel promedio de US$45 el barril por varios años.
Los principales problemas de un bajo precio del petróleo por varios años
La caída en los ingresos petroleros de los países productores y exportadores es una ganancia para los países consumidores e importadores que según Bloomberg Michala Marcussen, economista jefe de Societe Generale, ha estimado equivalente a un mejor ingreso disponible cercano al 2% del PIB mundial desde el año 2014.
Pero el asunto visto hasta ahora es que los menores precios suponen también menos empleo, inversión y no necesariamente mayor consumo. Hasta ahora ha significado más ahorro en los países consumidores por lo que la economía mundial no ha experimentado un mayor crecimiento sino uno menor a nivel global.
Incluso en los países consumidores y productores como Estados Unidos, el asunto no está zanjado. Este año la difícil situación financiera de las empresas de petróleo y gas ha llevado a que los préstamos otorgados por la banca clasificados como en dificultad de cobro se hayan multiplicado por 4. A la fecha representan el 15% del total de los créditos clasificados y representan casi US$34.200 millones o el 12% de los otorgados al sector.
Para los productores en Estados Unidos existe el riesgo de una importante caída de su producción en 2016 si no hay nuevos avances tecnológicos de gran relevancia que aumenten su productividad.
Más complejo es para los países no Opep pues en 2016 habría la mayor caída en la producción en las últimas dos décadas. Casos como Pemex (Petróleos Mexicanos) son relevantes pues este año la empresa ha registrado los peores resultados de su historia.
Para los países productores que dejan flotar la tasa de cambio el principal efecto será una moneda más débil, un dólar más fuerte y eventualmente una inflación y unas más altas tasas de interés que afectarán el crecimiento económico incluso si este ya era más bajo por la caída en el ingreso externo.
Para los países con tasas de cambio fijas, un fuerte deterioro de los ingresos fiscales, su capacidad de endeudamiento y efectos más adversos sobre la economía en su conjunto.
¿Por qué no mejoran los precios del petróleo?
Principalmente porque la producción no ha caído al ritmo necesario para que los precios se estabilicen o repunten.
A pesar de que la inversión mundial en exploración y explotación ha bajado un 20% en 2015 y los taladros activos en Estados Unidos y Canadá han disminuido un 62% y 58% respectivamente, la producción prácticamente no ha disminuido o solamente en forma leve por mejores aumentos en la productividad de los pozos activos.
Según la agencia de Estados Unidos de Información y Administración de Energía la producción en dicho país en 2016 caerá un 6,1% o casi 600 mil barriles diarios frente al nivel de 2015.
Si bien los bajos precios del petróleo afectan la producción continental no ocurre igual en el golfo de México. Allí se espera que la producción ira en aumento pues allí están actualmente el 14,5% de los taladros offshore del mundo.
Fuente: dinero.com
El nuevo orden mundial del petróleo
Reviewed by Anónimo
on
12/10/2015
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