Restaurar la convivencia, el gran desafío de Maduro
El gobierno deberá enfrentar la crisis económica y un gran malestar social el próximo año.
“Después del 6 de diciembre el gobierno va a tener que reconocer sus errores y empezar a cambiar su forma de manejar el país. Este gobierno va a tener que rectificar y empezar a tomar las decisiones económicas necesarias para salir de la crisis, porque el descontento es cada vez mayor, el venezolano ha perdido completamente su calidad de vida”. Así sintetizaba el ex candidato presidencial opositor Henrique Capriles, en una entrevista con La Tercera, los principales desafíos que deberá enfrentar el Presidente Nicolás Maduro tras las elecciones legislativas de ayer en Venezuela.
Hay coincidencia entre los expertos de que la crisis económica será la principal tarea a la que deberá abocarse el mandatario el próximo año. Según el diario caraqueño El Nacional, los índices macroeconómicos que se prevén para 2016 muestran un país con una severa crisis económica: contracción en el crecimiento de cuatro puntos, inflación que podría llegar a 300%, descenso de las importaciones de 9,5% y caída del precio del petróleo hasta de US$ 20 el barril.
“Aficionada a los cambios rápidos, la sociedad venezolana espera que la solución a sus problemas llegue otra vez como por arte de magia y esto suele ser de una sola manera: sobre la cresta de una bonanza petrolera. Pero no habrá bonanza petrolera”, comentó el cronista venezolano Boris Muñoz en una columna publicada en La Tercera. Allí recordó que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) acordó que mantendrá la cuota de producción en 30 millones de barriles diarios, lo cual, en un mediano plazo, se traducirá en que el precio del crudo no subirá sustancialmente. “Esta es una muy mala noticia para Venezuela, cuyos ingresos por exportaciones dependen en 95% de la renta petrolera”, destacó Muñoz.
Ante este escenario, Rafael Uzcátegui, coordinador general del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), sostiene que el desafío de Maduro en materia económica será “mantener la gobernabilidad ante la peor crisis económica vivida por el país desde 1958, promoviendo una serie de medidas de ajuste que ameritan medidas compensatorias para los sectores mas vulnerables”. Y el analista John Magdaleno agrega: “El primer desafío de Maduro será encarar la decisión de si se implementa un programa de ajuste macroeconómico o no”. “Quizá sea el desafío más significativo que tenga que encarar Maduro dado que se ha negado a implementar el programa de reformas incluso desde 2014”, agrega.
Chavistas y maduristas
A juicio del director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, “la economía venezolana no soporta conflictos políticos. Necesita acuerdos políticos para atender la crisis económica”. Al respecto, el politólogo Xavier Rodríguez Franco, citando recientes encuestas, recuerda que “nueve de cada 10 venezolanos considera como negativa la situación de la economía, y seis de cada 10 venezolanos responsabilizan directamente al gobierno y a Maduro”.
Otro de los desafíos que Magdaleno visualiza para Maduro es “procurar mantener la coalición (de gobierno) unida, cohesionada en un contexto donde múltiples factores más bien incentivan lo contrario”. La misma opinión expresa el analista Christian Burgazzi, quien considera que “el mayor reto del régimen y de su partido será superar la crisis interna”. “Para comenzar deberá enfrentar el desafío del conflicto entre ‘chavistas’ y ‘maduristas’. Una división del PSUV no es descartable”, comenta Burgazzi, quien considera que “en su versión más aguda de la crisis interna, el desafío del chavismo será mantenerse en el poder y algunas facciones podrían considerar que la única manera de lograrlo es sacrificar a Maduro, forzándolo a renunciar”. “Maduro deberá generar la convivencia necesaria y los mecanismos de expresión para las diferentes tendencias que conforman el propio chavismo, las cuales harán visibles sus diferencias y cuestionamientos mutuos”, coincide Uzcátegui.
“El desafío de Maduro es intentar evitar que sea desalojado del poder por intermedio de un referendo revocatorio u otro mecanismo por el cual se intente su destitución”, señala Magdaleno. En ese sentido, Maduro podría enfrentar un referendo revocatorio, constitucionalmente permitido a partir de abril de 2016, a la mitad de su período de seis años. Según el periódico caraqueño Tal Cual, se necesita la firma del 20% de los inscritos en el Registro Electoral y se deben alcanzar más votos que los que obtuvo Maduro cuando fue electo en abril de 2013. Si se lograra convocar a consulta, la misma tendría que celebrarse antes de 2018, pues si se produce en los dos últimos años del mandato el período lo termina el Vicepresidente.
Asimismo, Magdaleno cree que Maduro deberá “intentar contener el clima de malestar social”, cuya traducción, sostiene, “es la demanda de cambio político que aparece en las encuestas a lo largo de todo este año”. A juicio de Uzcátegui, el chavismo, en materia social, “necesita oxigenarse frente a sus bases de apoyo, revirtiendo la crisis de representatividad”. “En este escenario de conflictividad promovido por el deterioro de los salarios y una alta inflación, el gran desafío es si el chavismo será capaz de generar mecanismos de diálogo y consenso con los sectores que lo adversan”, agrega.
Por último, el escritor e historiador mexicano Enrique Krauze, en una columna publicada en El Nacional, sostiene que “quizá el proyecto de regeneración más trascendente sea de índole cívica y moral: restaurar la convivencia. El régimen chavista plantó el odio en el alma de los venezolanos. Creó la división artificial entre ‘el pueblo’ y el no pueblo’, cegó vidas, impuso el reino del puño cerrado, bloqueó la posibilidad de un diálogo tolerante.
Fuente: Fernando Fuentes, enviado especial a Caracas
“Después del 6 de diciembre el gobierno va a tener que reconocer sus errores y empezar a cambiar su forma de manejar el país. Este gobierno va a tener que rectificar y empezar a tomar las decisiones económicas necesarias para salir de la crisis, porque el descontento es cada vez mayor, el venezolano ha perdido completamente su calidad de vida”. Así sintetizaba el ex candidato presidencial opositor Henrique Capriles, en una entrevista con La Tercera, los principales desafíos que deberá enfrentar el Presidente Nicolás Maduro tras las elecciones legislativas de ayer en Venezuela.
Hay coincidencia entre los expertos de que la crisis económica será la principal tarea a la que deberá abocarse el mandatario el próximo año. Según el diario caraqueño El Nacional, los índices macroeconómicos que se prevén para 2016 muestran un país con una severa crisis económica: contracción en el crecimiento de cuatro puntos, inflación que podría llegar a 300%, descenso de las importaciones de 9,5% y caída del precio del petróleo hasta de US$ 20 el barril.
“Aficionada a los cambios rápidos, la sociedad venezolana espera que la solución a sus problemas llegue otra vez como por arte de magia y esto suele ser de una sola manera: sobre la cresta de una bonanza petrolera. Pero no habrá bonanza petrolera”, comentó el cronista venezolano Boris Muñoz en una columna publicada en La Tercera. Allí recordó que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) acordó que mantendrá la cuota de producción en 30 millones de barriles diarios, lo cual, en un mediano plazo, se traducirá en que el precio del crudo no subirá sustancialmente. “Esta es una muy mala noticia para Venezuela, cuyos ingresos por exportaciones dependen en 95% de la renta petrolera”, destacó Muñoz.
Ante este escenario, Rafael Uzcátegui, coordinador general del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), sostiene que el desafío de Maduro en materia económica será “mantener la gobernabilidad ante la peor crisis económica vivida por el país desde 1958, promoviendo una serie de medidas de ajuste que ameritan medidas compensatorias para los sectores mas vulnerables”. Y el analista John Magdaleno agrega: “El primer desafío de Maduro será encarar la decisión de si se implementa un programa de ajuste macroeconómico o no”. “Quizá sea el desafío más significativo que tenga que encarar Maduro dado que se ha negado a implementar el programa de reformas incluso desde 2014”, agrega.
Chavistas y maduristas
A juicio del director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, “la economía venezolana no soporta conflictos políticos. Necesita acuerdos políticos para atender la crisis económica”. Al respecto, el politólogo Xavier Rodríguez Franco, citando recientes encuestas, recuerda que “nueve de cada 10 venezolanos considera como negativa la situación de la economía, y seis de cada 10 venezolanos responsabilizan directamente al gobierno y a Maduro”.
Otro de los desafíos que Magdaleno visualiza para Maduro es “procurar mantener la coalición (de gobierno) unida, cohesionada en un contexto donde múltiples factores más bien incentivan lo contrario”. La misma opinión expresa el analista Christian Burgazzi, quien considera que “el mayor reto del régimen y de su partido será superar la crisis interna”. “Para comenzar deberá enfrentar el desafío del conflicto entre ‘chavistas’ y ‘maduristas’. Una división del PSUV no es descartable”, comenta Burgazzi, quien considera que “en su versión más aguda de la crisis interna, el desafío del chavismo será mantenerse en el poder y algunas facciones podrían considerar que la única manera de lograrlo es sacrificar a Maduro, forzándolo a renunciar”. “Maduro deberá generar la convivencia necesaria y los mecanismos de expresión para las diferentes tendencias que conforman el propio chavismo, las cuales harán visibles sus diferencias y cuestionamientos mutuos”, coincide Uzcátegui.
“El desafío de Maduro es intentar evitar que sea desalojado del poder por intermedio de un referendo revocatorio u otro mecanismo por el cual se intente su destitución”, señala Magdaleno. En ese sentido, Maduro podría enfrentar un referendo revocatorio, constitucionalmente permitido a partir de abril de 2016, a la mitad de su período de seis años. Según el periódico caraqueño Tal Cual, se necesita la firma del 20% de los inscritos en el Registro Electoral y se deben alcanzar más votos que los que obtuvo Maduro cuando fue electo en abril de 2013. Si se lograra convocar a consulta, la misma tendría que celebrarse antes de 2018, pues si se produce en los dos últimos años del mandato el período lo termina el Vicepresidente.
Asimismo, Magdaleno cree que Maduro deberá “intentar contener el clima de malestar social”, cuya traducción, sostiene, “es la demanda de cambio político que aparece en las encuestas a lo largo de todo este año”. A juicio de Uzcátegui, el chavismo, en materia social, “necesita oxigenarse frente a sus bases de apoyo, revirtiendo la crisis de representatividad”. “En este escenario de conflictividad promovido por el deterioro de los salarios y una alta inflación, el gran desafío es si el chavismo será capaz de generar mecanismos de diálogo y consenso con los sectores que lo adversan”, agrega.
Por último, el escritor e historiador mexicano Enrique Krauze, en una columna publicada en El Nacional, sostiene que “quizá el proyecto de regeneración más trascendente sea de índole cívica y moral: restaurar la convivencia. El régimen chavista plantó el odio en el alma de los venezolanos. Creó la división artificial entre ‘el pueblo’ y el no pueblo’, cegó vidas, impuso el reino del puño cerrado, bloqueó la posibilidad de un diálogo tolerante.
Fuente: Fernando Fuentes, enviado especial a Caracas
Restaurar la convivencia, el gran desafío de Maduro
Reviewed by Anónimo
on
12/07/2015
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