Universidad rica en petróleo busca acrecentar ganancias

La Universidad de Texas está buscando nuevas maneras de sacarle partido a 2.1 millones de acres en activos de petróleo obtenidos por medio de cesiones de terrenos hace más de una centuria.

Las que ahora son vistas como algunas de las tierras más ricas en petróleo del mundo, en un inicio, dichas tierras eran vistas como una fuente de dinero para el pastoreo de ganado. Después de 1923, cuando se descubrió petróleo en la Cuenca Pérmica, una oleada de buscadores de petróleo descendieron sobre la universidad estatal buscando arrendamientos. Para el 2014, las regalías anuales de alrededor de unas 200 compañías perforadoras se dispararon por arriba de un billón de dólares.

Ahora, la universidad está tomando medidas para cambiar la ecuación una vez más. Ha reforzado su experiencia geológica y quiere hacer un ajuste a la manera en que los pagos son determinados, basándose en maneras menos costosas para perforar múltiples capas de roca bañada en petróleo en el subsuelo. El éxito podría significar que el valor de la tierra llegue a triplicarse, y que un nuevo modelo de arrendamiento se pueda extender para incluir a otras regiones de esquisto en la nación.

“En un nuevo esquema de las cosas, no sólo tenemos 2 millones de acres de terrenos, pero si hay de dos a cuatro capas cimentadas a distintas profundidades en las formaciones de esquisto, podríamos llegar a tener el equivalente de 6 a 8 millones de acres de terreno”, dijo Scott Kelley, quien supervisa la oficina de terrenos de la universidad fungiendo como vicecanciller ejecutivo de relaciones empresariales.

El boom y caída del petróleo de esquisto ofrecieron una semblanza de cuánto más dinero la universidad podría recibir de sus tierras, impulsándola a la vanguardia de una iniciativa para redefinir las reglas de cómo las compañías petroleras de Estados Unidos les pagarían a los propietarios de terrenos.

Las negociaciones penden de las condiciones geológicas naturales en la región. Antes del boom del esquisto, la mayoría de los pozos eran perforados hacia abajo hasta que perforaban los sedimentos de petróleo crudo que se encontraban en las profundidades del subsuelo. Cuando una compañía arrendaba los derechos para perforar, tales derechos básicamente se extendían hasta el centro de la tierra.

El esquisto es diferente. El petróleo se asienta entre las capas, como el agua en una esponja. Para sacarlo requiere que se perfore por los lados a través de los niveles y quebrar la roca por medio de la fracturación hidráulica para permitir que el petróleo fluya. En algunos campos de esquisto —y más notablemente en la Cuenca Pérmica— puede haber muchas capas distintas de roca bañada en petróleo aplanadas unas sobre otras.

Tales formaciones apiladas multiplican el valor de cada acre y a los propietarios se les debe permitir arrendarlas por separado, según dice Mark Houser, ejecutivo industrial de muchos años quien hace un año asumió el puesto de jefe ejecutivo de terrenos de la universidad, oficina que administra los activos de petróleo de la Universidad de Texas. Su estrategia consiste en renegociar los arrendamientos para las zonas que aún no han sido perforadas.

“Tenemos que conocer mejor nuestros activos”, dijo Houser. “Necesitamos entender cuál es su potencial”. Con las perforaciones a la baja y el mercado del petróleo crudo siendo abatido, “la situación es ahora más crítica”, dijo.

El atractivo crecimiento en los ingresos del petróleo durante el boom inspiró a los académicos de la universidad a tomar una postura más sofisticada en la administración de sus activos. Por el transcurso del año pasado, la oficina de terrenos de la universidad contrató a Houser, mudó su oficina principal de Midland a Houston para estar más cerca de los cuarteles centrales de las compañías petroleras, y contrató a un equipo de geólogos y a un abogado para hacer una evaluación de sus prospectos.

Muchos de los 9 mil pozos en los terrenos de la universidad son regulados por arrendamientos firmados hace décadas. Los consultores identificaron por lo menos 21 mil nuevos sitios de potenciales pozos. Todos los ingresos de los terrenos petroleros van a una enorme bolsa conocida como Fondo Permanente Universitario, el cual a la fecha tiene un monto de 17 billones de dólares. Cada año, cerca del 5 por ciento de dicho fondo es retirado, con dos tercios siendo destinados a la Universidad de Texas, y el restante siendo entregado a Texas A&M. La Universidad de Texas tiene el más grande legado que cualquier otra universidad pública en Estados Unidos.

Fuente: The Washington Post 
Universidad rica en petróleo busca acrecentar ganancias Universidad rica en petróleo busca acrecentar ganancias Reviewed by Anónimo on 4/11/2016 Rating: 5

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