La petrolera BP propone multiplicar por seis el precio del carbono

BP ha reforzado su plan de acción para contribuir a la lucha contra el cambio climático. La petrolera ha apostado por realizar el suministro de energía, a través del gas natural o de energías renovables, para que se puedan reducir las emisiones de dióxido de carbono.

La empresa energética ha tomado esta decisión tras los resultados del Panel Intergubernamental sobre el cambio climático. En él, se afirma que en 2020 no se podrá limitar el calentamiento a 2 grados, lo que ha supuesto que las petroleras busquen determinadas alternativas.

De 6 a 35,2 euros por tonelada
Por su parte, BP ha confiado en que la mejor vía para solucionar este problema es fijar un precio sobre las emisiones de carbono en 35,2 euros por tonelada, es decir, multiplicar por seis el precio actual del carbono, -actualmente se encuentra en 6 euros-. Además, esto traería consecuencias para las empresas eléctricas.

El objetivo principal, según BP, es que las entidades se abastezcan de energía y en términos competitivos al tiempo que se adoptan medidas para limitar los gases de efecto invernadero. Además, la petrolera ha calculado que si existiera un aumento de la generación de la electricidad a partir de las renovables, las emisiones descenderían hasta un 10%, o si se cambiase el carbón al gas, las emisiones podrían reducirse hasta un 1%, e incluso si se mejorase la eficiencia energética de los vehículos decrecerían un 2%.

Las más contaminantes
Por otro lado, se ha reflejado que las acciones que suponen una mayor contaminación son la electricidad y la calefacción con un 25%, seguido por la agricultura e Industria con un 24% y un 21%, respectivamente.

Asimismo, las previsiones de la emisión de los combustibles fósiles también han sido alarmantes, ya que se ha estimado que, en un futuro, aumentará un 20% hasta 2035. Dentro de los cuales, el carbón será el más consumido alcanzando el 60% y el petróleo con el 25%.

El gas natural y las renovables
La apuesta principal de la petrolera ha sido el gas natural. De hecho, ya está desarrollando cadenas de abastecimiento de gas en Europa, además de estar suministrando gas a China e India, dos países que representarán más de la mitad del crecimiento de la demanda de todo el mundo de energía hasta 2035.

Por otro lado, BP también está invirtiendo en las energías limpias. La mayoría de su actividad centrada en este sector se desarrolla en los biocombustibles en Brasil. La compañía cuenta con tres fábricas de etanol y, gracias a esta producción, la emisión de dióxido de carbono en 2015 se logró reducir hasta los 0,7 millones de toneladas a lo largo de todo el año.

La energética, además, se encuentra entre los principales productores de energía eólica en Estados Unidos donde ya participan en 16 parques eólicos del país. La potencia instalada de energía eólica es de 1.556 megavatios de electricidad, lo que ha supuesto una reducción de emisión de dióxido de carbono de 2,7 millones de toneladas en 2015.

La extracción del petróleo
En el caso de sus actividades extractoras de petróleo, la compañía ha asegurado que en los nuevos proyectos que realicen en un futuro deberán buscar alternativas a la quema y al vaciado de gases como medio de eliminar el gas producido.

Entre las soluciones posibles, podría incluirse la captura del gas para su reutilización o ser reinyectado en el yacimiento. También ha contado con productos que tienen un mayor rendimiento, como los lubricantes Castrol, que ayudan a los fabricantes a mejorar la eficiencia del combustible de sus vehículos. Estos lubricantes han logrado evitar la emisión de 5 millones de toneladas de dióxido de carbono en los últimos diez años.

BP ha mostrado un apoyo a la innovación tecnológica como con la Carbon Mitigation Initiative ,en donde se han reunido para diseñar estrategias que mitiguen el carbono y que sean seguras y accesibles.

Fuente: el Economista