Repsol: No es una compra pero ya no es una venta
A principios de este año Repsol planteó un ambicioso Plan Estratégico que permitiera a la petrolera limpiar su balance de deuda y capear el temporal de los precios del petróleo. Entre los planes: hacer desinversiones no estratégicas por valor de 3.100 millones de euros en una serie de operaciones entre las que se contaba como posible vender sus activos en Gas Natural. La posibilidad llegó y la compañía se deshizo oficialmente de su 10% en la gasística por un importe de 1.901 millones de euros, una decisión que ahora premian los mercados. Y los analistas.
“La venta del paquete de Gas Natural ha incidido en el adelantamiento del Plan Estratégico ya que el nivel del desinversiones se va a cumplir mucho antes de lo esperado y la compañía normaliza de un plumazo bastante la situación financiera”, asegura Luis Padrón, analista de ACF.
Al cierre del primer semestre la compañía ha conseguido desinvertir 2.800 millones de euros y como apunta Natalia Aguirre, analista en Renta 4, “el objetivo se supera con creces”, a lo que añade “para hacerse una idea, la entrada de caja a la hora de presentar los resultados del segundo trimestre supone un 16% de la deuda neta de la compañía”.
“Lo que está poniendo de manifiesto con estas operaciones es que puede atajar el problema de sus finanzas, que era la duda más grande para la compañía al principio del ejercicio, y además podrá hacerlo en un entorno tirante por los precios del crudo” apunta también Sonia Ruiz de Garibay, desde GVC Gaesco.
La variable exógena
Más allá de sus acometidas por mejorar las cuentas, la principal variable exógena que afecta a la compañía también parece virar a favor de Repsol. El precio del petróleo, que tanto asfixió a la compañía entre 2014-2015 parece acelerarse hacia la senda de recuperación.
Con el barril de Brent en 47 dólares y el de WTI a 44 dólares la mayoría de los analistas consideran que es difícil que vuelvan a caer hasta aquella alarmante cifra de 27 dólares. “La tendencia para el precio del crudo es claramente alcista” incide Luis Padrón, “no vamos a volver a los bajos precios que hemos visto en meses anteriores ni mucho menos”.
Ramón Carrasco, analista de Bankinter, también se muestra positivo: “Nos estamos moviendo en una horquilla de entre 40-50 euros/barril, es una horquilla muy ancha, que creo que se irá estrechando hasta posicionarse entre 40-45 euros/barril”. La apuesta desde Bankinter es de un cierre de año con el barril a 45 euros.
Un precio objetivo mejorado
La tan bien considerada decisión de desinvertir y el favorable viento de cola en el precio del petróleo han provocado una avalancha de mejoras en el Precio Objetivo de la compañía y en sus perspectivas para el cierre de año. Citi y UBS rompieron el hielo y subieron su recomendación de la compañía, la primera de 11 a 12 euros y la segunda de 12,25 a 12,50. De la misma manera, muchos más expertos han ‘premiado’ a la petrolera con posiciones más positivas.
“Repsol ha capeado el temporal muy bien. Al haber estado a precios muy bajos, el valor puede tener potencial de subida hasta los 13- 13,50 euros, no sería una cifra descabellada” considera Sara Carbonell de CMC Markets.
Desde ACF, donde previamente ya tenían una valoración positiva para la compañía, tienen ahora una recomendación de comprar a un Precio Objetivo de 16 euros. “Somos positivos sobre todo gracias al Plan Estratégico de la compañía, que contempla fundamentalmente una vía de normalización de deuda y una mayor rentabilidad del negocio por el comportamiento del downstrem, que va a compensar parcialmente la debilidad del de upstream” asegura el analista de la casa, Luis Padrón.
Sonia Ruiz de Garibay explica que en GCV Gaesco tienen a Repsol valorada en 15,50 euros y mantienen la recomendación de comprar. “Es un valor que ha subido mucho en el año y ha demostrado mucho en un entorno muy incierto, venía de un muy mal año anterior y nos parece que lo merece y que es justo que se haya revalorizado” asegura la analista.
¿Y si hay acuerdo entre los productores de petróleo?
El próximo día 26 de septiembre la OPEP mantendrá una reunión informal previa su reunión oficial de finales de noviembre. Estas citas de productores de petróleo se han convertido en importantes agitadores del precio de la materia. Sólo con mencionar la posibilidad, por mínima que sea, de una acuerdo para pactar los niveles de producción y ajustar los excesos de stcok a la demanda ya genera plusvalías para las compañías que, como Repsol, están ligadas al crudo.
“Las expectativas sobre un acuerdo de intenciones es muy alto. De momento, hay que valorar el pacto que ya han alcanzando Rusia y Arabia Saudita, y esperar que se sumen otros países productores” asegura Natalia Aguirre desde Renta 4.
Luis Padrón, más pesimista, considera que los mercados descuentan ya que en la reunión de la OPEP no habrá ningún acuerdo. “Siempre se habla de muy buenas intenciones y muy buenos proyectos, muchas ideas de mejorar el precio del crudo pero la realidad es que hasta ahora no hemos visto nada que haya dado cambios estructurales importantes. Sigue habiendo un exceso de producción y la demanda no crece lo suficiente como para asimilar los stocks y la sobreproducción. Las compañías han reducido el Capex, va a haber menos nivel de producción y eso da lugar a un ajuste de oferta y demanda en el medio plazo” precisa el analista de ACF.
Ramón Carrasco también ve pocas posibilidad de acuerdo: “Es estupendo que hablen, pero en realidad se están produciendo muchísimo. Los países más críticos quieren congelar la producción, la pregunta es ¿en qué nivel? Otros países apuestan por recortar la producción y surge la misma pregunta. Son países muy diferentes, con intereses dispares y es muy difícil que lleguen a un acuerdo”.
Fuente: Consenso del Mercado
“La venta del paquete de Gas Natural ha incidido en el adelantamiento del Plan Estratégico ya que el nivel del desinversiones se va a cumplir mucho antes de lo esperado y la compañía normaliza de un plumazo bastante la situación financiera”, asegura Luis Padrón, analista de ACF.
Al cierre del primer semestre la compañía ha conseguido desinvertir 2.800 millones de euros y como apunta Natalia Aguirre, analista en Renta 4, “el objetivo se supera con creces”, a lo que añade “para hacerse una idea, la entrada de caja a la hora de presentar los resultados del segundo trimestre supone un 16% de la deuda neta de la compañía”.
“Lo que está poniendo de manifiesto con estas operaciones es que puede atajar el problema de sus finanzas, que era la duda más grande para la compañía al principio del ejercicio, y además podrá hacerlo en un entorno tirante por los precios del crudo” apunta también Sonia Ruiz de Garibay, desde GVC Gaesco.
La variable exógena
Más allá de sus acometidas por mejorar las cuentas, la principal variable exógena que afecta a la compañía también parece virar a favor de Repsol. El precio del petróleo, que tanto asfixió a la compañía entre 2014-2015 parece acelerarse hacia la senda de recuperación.
Con el barril de Brent en 47 dólares y el de WTI a 44 dólares la mayoría de los analistas consideran que es difícil que vuelvan a caer hasta aquella alarmante cifra de 27 dólares. “La tendencia para el precio del crudo es claramente alcista” incide Luis Padrón, “no vamos a volver a los bajos precios que hemos visto en meses anteriores ni mucho menos”.
Ramón Carrasco, analista de Bankinter, también se muestra positivo: “Nos estamos moviendo en una horquilla de entre 40-50 euros/barril, es una horquilla muy ancha, que creo que se irá estrechando hasta posicionarse entre 40-45 euros/barril”. La apuesta desde Bankinter es de un cierre de año con el barril a 45 euros.
Un precio objetivo mejorado
La tan bien considerada decisión de desinvertir y el favorable viento de cola en el precio del petróleo han provocado una avalancha de mejoras en el Precio Objetivo de la compañía y en sus perspectivas para el cierre de año. Citi y UBS rompieron el hielo y subieron su recomendación de la compañía, la primera de 11 a 12 euros y la segunda de 12,25 a 12,50. De la misma manera, muchos más expertos han ‘premiado’ a la petrolera con posiciones más positivas.
“Repsol ha capeado el temporal muy bien. Al haber estado a precios muy bajos, el valor puede tener potencial de subida hasta los 13- 13,50 euros, no sería una cifra descabellada” considera Sara Carbonell de CMC Markets.
Desde ACF, donde previamente ya tenían una valoración positiva para la compañía, tienen ahora una recomendación de comprar a un Precio Objetivo de 16 euros. “Somos positivos sobre todo gracias al Plan Estratégico de la compañía, que contempla fundamentalmente una vía de normalización de deuda y una mayor rentabilidad del negocio por el comportamiento del downstrem, que va a compensar parcialmente la debilidad del de upstream” asegura el analista de la casa, Luis Padrón.
Sonia Ruiz de Garibay explica que en GCV Gaesco tienen a Repsol valorada en 15,50 euros y mantienen la recomendación de comprar. “Es un valor que ha subido mucho en el año y ha demostrado mucho en un entorno muy incierto, venía de un muy mal año anterior y nos parece que lo merece y que es justo que se haya revalorizado” asegura la analista.
¿Y si hay acuerdo entre los productores de petróleo?
El próximo día 26 de septiembre la OPEP mantendrá una reunión informal previa su reunión oficial de finales de noviembre. Estas citas de productores de petróleo se han convertido en importantes agitadores del precio de la materia. Sólo con mencionar la posibilidad, por mínima que sea, de una acuerdo para pactar los niveles de producción y ajustar los excesos de stcok a la demanda ya genera plusvalías para las compañías que, como Repsol, están ligadas al crudo.
“Las expectativas sobre un acuerdo de intenciones es muy alto. De momento, hay que valorar el pacto que ya han alcanzando Rusia y Arabia Saudita, y esperar que se sumen otros países productores” asegura Natalia Aguirre desde Renta 4.
Luis Padrón, más pesimista, considera que los mercados descuentan ya que en la reunión de la OPEP no habrá ningún acuerdo. “Siempre se habla de muy buenas intenciones y muy buenos proyectos, muchas ideas de mejorar el precio del crudo pero la realidad es que hasta ahora no hemos visto nada que haya dado cambios estructurales importantes. Sigue habiendo un exceso de producción y la demanda no crece lo suficiente como para asimilar los stocks y la sobreproducción. Las compañías han reducido el Capex, va a haber menos nivel de producción y eso da lugar a un ajuste de oferta y demanda en el medio plazo” precisa el analista de ACF.
Ramón Carrasco también ve pocas posibilidad de acuerdo: “Es estupendo que hablen, pero en realidad se están produciendo muchísimo. Los países más críticos quieren congelar la producción, la pregunta es ¿en qué nivel? Otros países apuestan por recortar la producción y surge la misma pregunta. Son países muy diferentes, con intereses dispares y es muy difícil que lleguen a un acuerdo”.
Fuente: Consenso del Mercado
Repsol: No es una compra pero ya no es una venta
Reviewed by Anónimo
on
9/16/2016
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