Al menos 7 estados de EEUU han sufrido una recesión por la volatilidad del crudo

Si la cesación de pagos por parte de petroleras y gasistas norteamericanas sobrepasa ya el centenar, los vaivenes en los precios del crudo durante los últimos dos años también han hecho mella en los estados donde la exploración y producción de crudo se ha convertido en un pilar económico.

Según los datos más recientes del Buró de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Comercio de EEUU, un total de 12 estados del país sufrieron en el primer trimestre de 2016 una contracción de sus respectivas economías, cuando se compara con el trimestre anterior. Algunos de ellos, como Dakota del Norte, vieron como su PIB se contrajo un 11,4% mientras Wyoming registró un crecimiento negativo del 4,9%.

Si comparamos los últimos datos BEA, que publicará sus datos actualizados para el segundo trimestre de 2016 de los 50 estados del país el próximo 7 de diciembre, con los correspondientes al último trimestre de 2015 se puede observar el daño que la caída en los precios del petróleo ha hecho en muchas áreas del país.

De ahí que al menos siete estados como Alaska, Iowa, Nebraska, Wyoming, Nuevo México, Montana y Oklahoma hayan sufrido este año una recesión técnica al encadenar una contracción de sus actividad económica durante dos trimestres consecutivos. Un hecho que justificaría el débil crecimiento del PIB estadounidense en los tres primeros meses del año, cuando la economía avanzó sólo un 0,8%. Moody´s Analytics ya apuntó a comienzos de año que tanto Alaska, Dakota del Norte, Virginia Occidental y Wyoming despidieron 2015 sufriendo una recesión económica.

¿Es suficiente la recuperación experimentada hasta la fecha?
Desde los mínimos registrados este año, el crudo ha subido más del 70%. Aún así, aunque el barril de petróleo estadounidense cerrase el jueves en los 47,83 dólares tras el principio de acuerdo alcanzado el miércoles por los países de la OPEP para recortar su producción, estos niveles siguen siendo bajos para estados como el de Alaska, donde gran parte de los ingresos públicos proceden del petróleo.

El déficit fiscal de Alaska alcanzaba los 3.500 millones de dólares este año mientras que en Dakota del Norte la caída de los precios del petróleo ha convertido el superávit de 300 millones registrados el año pasado en un déficit de 1.000 millones de dólares en 2016. Los presupuestos de Luisiana también se han visto afectados por este hecho. Las exploradoras y productoras de crudo eliminaron 12.000 puestos de trabajo en dicho estado, según los datos del Buró de Estadísticas Laborales de EEUU.

Dicho esto, los niveles de paro en Dakota del Norte alcanzaron en agosto un 3,1%, lo que hace indicar que en dicho estado existen oportunidades de trabajo fuera del sector energético que pueden impulsar la economía. El auditor y analista del presupuesto dentro del Consejo Legislativo de dicho estado, Allen Knudson, aseguró a la CNBC que los precios del barril de crudo estadounidense "deben mantenerse al menos entre los 50 y los 60 dólares" si realmente se quiere dar la vuelta a la situación económica que viven los estados que más dependen de la actividad petrolera y gasista en EEUU.

Fuente: JOSE LUIS DE HARO (NUEVA YORK)