¿Qué se creen? @DoubleplusUT #Especial
En Venezuela nadie aprende. No aprende el gobierno, que hace ya tiempo es sólo régimen de dominio y no tiene el más mínimo interés en gobernar. Lo suyo es mantenerse para siempre en el poder y punto, al precio que sea y excediendo todo límite y respeto. Es claro que tal exceso lo indispone a la vez para cumplir sus propios psicóticos propósitos, porque cualquier mente medianamente sana entendería que hasta para esclavizar a la gente hay que cumplir ciertos requisitos mínimos de la lógica de la vida.
No puede aspirarse a mantener a los esclavos muriendo de hambre y mengua, sin la mínima disposición de servicios de salud, limpieza, seguridad, provisión de elementos fundamentales, agua, luz, transporte y alimentos básicos. Hasta Fidel Castro, que reconoce que su revolución fue una porquería, es capaz de ese mínimo de lógica formal. Bueno, pues el régimen lo único que atina es a esperar que suban los precios del petróleo -jugando al capitalismo, para mantener su socialismo- para cruzar el río y “salvar la revolución” reiniciando la rebatiña de baratijas. Es todo.
Pero tampoco aprende el liderazgo qopositor, que nunca sabe qué hacer cuando tiene el juego a su favor y le da por entregarse y ceder cuando quien debe ceder es el régimen. En política y en la vida siempre se negocia, pero cualquiera entiende que esto tiene sentido si usted sabe qué es lo que no es negociable y hasta dónde podrá llegar; y, un aspecto crucial, usted debe saber cuándo aplicar todo esto. La oposición cede el martes aceptando el diálogo y decide no marchar el jueves y suspender el juicio a Maduro y esa misma tarde el mismísimo Maduro los patea -Chuo dixit-, como para que nadie dude quien manda. ¿Alguien entiende?
¿A quién harán creer que el Vaticano pidió el diálogo y ellos -sólo por haberlo solicitado- “tuvieron” que ceder, aún sabiendo que las condiciones no se cumplían? ¿Entonces las condiciones dependen de quien pida ignorarlas? ¿La coherencia no cuenta? ¿Cómo explicar tanto devaneo? ¿Qué se creen?
Miguel Aponte
Profesor en la Universidad Central de Venezuela
@DoubleplusUT
En la Web:
No puede aspirarse a mantener a los esclavos muriendo de hambre y mengua, sin la mínima disposición de servicios de salud, limpieza, seguridad, provisión de elementos fundamentales, agua, luz, transporte y alimentos básicos. Hasta Fidel Castro, que reconoce que su revolución fue una porquería, es capaz de ese mínimo de lógica formal. Bueno, pues el régimen lo único que atina es a esperar que suban los precios del petróleo -jugando al capitalismo, para mantener su socialismo- para cruzar el río y “salvar la revolución” reiniciando la rebatiña de baratijas. Es todo.
Pero tampoco aprende el liderazgo qopositor, que nunca sabe qué hacer cuando tiene el juego a su favor y le da por entregarse y ceder cuando quien debe ceder es el régimen. En política y en la vida siempre se negocia, pero cualquiera entiende que esto tiene sentido si usted sabe qué es lo que no es negociable y hasta dónde podrá llegar; y, un aspecto crucial, usted debe saber cuándo aplicar todo esto. La oposición cede el martes aceptando el diálogo y decide no marchar el jueves y suspender el juicio a Maduro y esa misma tarde el mismísimo Maduro los patea -Chuo dixit-, como para que nadie dude quien manda. ¿Alguien entiende?
¿A quién harán creer que el Vaticano pidió el diálogo y ellos -sólo por haberlo solicitado- “tuvieron” que ceder, aún sabiendo que las condiciones no se cumplían? ¿Entonces las condiciones dependen de quien pida ignorarlas? ¿La coherencia no cuenta? ¿Cómo explicar tanto devaneo? ¿Qué se creen?
Miguel Aponte
Profesor en la Universidad Central de Venezuela
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Reviewed by Anónimo
on
11/06/2016
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