En 2017 la economía se estancará en la pobreza

A ciegas arranca el año para los venezolanos. Sin presupuesto y sin indicadores económicos, los analistas prevén que este año se acelerará la inflación, aumentará la escasez y la población se empobrecerá aún más

Aunque se desconoce la cifra oficial de inflación, en la consultora Ecoanalítica calculan que en 2016 ascendió a entre 500% y 550%. Para este año, el Fondo Monetario Internacional proyecta que el incremento en los precios en Venezuela sea de 2.000%. “El país se está dirigiendo a un equilibrio de trampa de pobreza. Terminaremos con unos niveles de importación de 20.000 millardos de dólares, y se estancará la economía permanentemente, pues no habrá incremento en la producción sin importación de materia prima, la inflación seguirá creciendo (y será lo único que no se estancará) y la población vivirá serias dificultades para comprar y subsistir”, alerta el economista Leonardo Vera. La pobreza ha crecido tanto que el indicador podría abarcar a tanta población este año que lo haga tocar fondo con muchas dificultades para ser revertido.

El flujo de divisas condicionará el tipo de año que se vivirá económicamente, y eso dependerá de los precios del petróleo y de la cantidad de crudo que se venda, explica el experto: “Es difícil vislumbrar que haya incrementos sustantivos en ingresos de divisas, porque aunque la OPEP tiene un acuerdo para subir los precios, Venezuela ya bajó su producción a 1.758.000 de barriles de petróleo diarios”. Además, las deudas por pagar de Pdvsa y sus compromisos de financiamiento de las misiones —que el presidente Nicolás Maduro relanzará en este año en que se anunciaron elecciones regionales— no permitirán que el dinero que reciba la empresa estatal llegue finalmente al Banco Central de Venezuela. Así, la dinámica inflacionaria en el país seguirá determinada, cada vez más, por el comportamiento del mercado paralelo.

Sin embargo, aunque uno de los tanques de oxígeno que usó el sector privado en 2016 para volver a respirar fue la importación de productos con dólares propios o comprados en mercados no oficiales, los casos de fiscalización de precios ocurridos con las tiendas Kreisel, EPK y, más recientemente, Carolina Herrera, muestran que no será una práctica del todo permitida. “Pareciera que se seguirán profundizando los mecanismos de control, sobre todo en la distribución de alimentos, medicinas y el control estricto de dólares”, analiza Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica.

Sin indicadores ni presupuesto. Al final de cada diciembre, las autoridades del Banco Central de Venezuela solían presentar un análisis del año que terminaba a partir de indicadores económicos. En 2016 no se realizó y desde hace tres años no se publican los informes con cifras preliminares.

A eso se suma que el presupuesto de la nación es totalmente desconocido, y en vez de presentarse ante la Asamblea Nacional —pues se trata de una Ley Orgánica de la República— fue aprobado por el Presidente vía decreto y hasta ahora ni siquiera ha sido publicado en la Gaceta Oficial. “Así es imposible realizar presupuestos en empresas privadas y públicas, en hospitales, en escuelas. Pareciera que todo se va deteniendo en el país por las razones más absurdas”, critica el economista Ronald Balza. La incertidumbre incrementa la desconfianza de los prestamistas, que cada vez aumentan más los intereses del dinero que entregan al país.

“En 2016 había que presentar el marco plurianual del presupuesto para las grandes obras que se realizarían entre 2017 y 2020. Eso tampoco ocurrió. Quisiéramos ver buenos resultados, pero por las razones más simples y más básicas pareciera que no los vamos a obtener. Estamos a ciegas”, asevera Balza.

Protegerse contra la inflación

El economista Asdrúbal Oliveros admite la dificultad de planificar las finanzas personales en una economía distorsionada cuya inflación arrasa con cualquier previsión, pero aún así recomienda:

*Cuidar el empleo: Evite renunciar de forma irracional, será complicado conseguir un trabajo nuevo en el sector privado que enfrentará cada vez más retos para seguir produciendo.

*Ser estricto con los gastos: Solo comprar lo necesario. En 2016 el presupuesto de las familias se destinó principalmente a alimentos, transporte, colegios y servicios, y tendrá que seguir siendo así este año con mucha más disciplina.

*Invertir ingresos adicionales: Si hay algún bono o dinero extra, hacerse de alimentos y productos no perecederos para tratar de vencer un poco la escasez que se agravará.

*Hacer uso del crédito bancario: Aprovechar los créditos que ofrecen los bancos, cuyas tasas de interés son realmente bajas en comparación con la inflación. Usar ese dinero para ayudarse con los gastos.

*Buscar fuentes alternativas de ingreso: trabajos adicionales, los fines de semana, en las horas libres.

Fuente: MARÍA EMILIA JORGE