Indígenas peruanos paralizan construcción de planta de Repsol en Amazonía
Una comunidad de indígenas peruanos paralizó desde el pasado domingo la construcción de una planta de compactación de gas de la multinacional española Repsol en un yacimiento de la Amazonía peruana, informó este martes a Efe el líder de los aborígenes, Abraham Gonzáles.
La comunidad Nuevo Mundo, ubicada en la selvática cuenca baja del río Urubamba, dentro de la sureña región de Cuzco, detuvo la construcción de la planta al considerar que esa instalación no está contemplada en el alquiler de sus territorios suscrito con Repsol.
El plantón está secundado por todos los miembros de la comunidad, compuesta por 1.130 indígenas, en su mayoría de las etnia matsigenka, quienes impiden de manera pacífica que los operarios puedan trabajar en la obra, situada a apenas 400 metros de su caserío, según Gonzáles.
El jefe de la comunidad argumentó que Repsol comenzó a construir la instalación sin realizar una consulta previa a la comunidad, como estipula la legislación peruana.
Gonzáles indicó que la comunidad había alquilado parte de sus territorios a la energética para que construyera un aeródromo y un campamento, pero que no se especificaba la ubicación de una planta compactadora de gas, por lo que los indígenas proponen que forme parte de un nuevo acuerdo.
Los indígenas también paralizaron desde este miércoles y durante diez días la construcción del aeródromo después de no recibir hasta ahora una respuesta por parte de la compañía, precisó Gonzáles.
La protesta se da después de que Repsol y la comunidad mantuvieran una serie de reuniones periódicas a finales del año pasado.
"Ya hemos dialogado mucho y no hemos tenido ningún entendimiento. Las conversaciones se han agotado, por lo que hemos acordado en la asamblea de la comunidad iniciar el plantón para hacer respetar nuestro territorio", dijo Gonzáles.
La planta rechazada por los indígenas está en el yacimiento denominado Lote 57, operado por Repsol y en el que también participa la brasileña Petrobras.
La multinacional española extrae gas del Lote 57 desde 2014 gracias a los pozos perforados en el campo Kinteroni y prevé invertir 958 millones de dólares para habilitar dos pozos más y otras instalaciones en el campo Sagari, cuyas reservas son de entre 1 y 2 trillones de pies cúbicos.
Además de Nuevo Mundo, hay otras dos comunidades indígenas dentro del área de influencia del proyecto de explotación de Sagari, que son Kitepampani y Porotobango.
En las tres comunidades Repsol realizó mecanismos de participación ciudadana para informar sobre el proyecto y recibir aportes, observaciones y sugerencias de los nativos, según el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado en febrero de 2016 por el Ministerio de Energía y Minas (MEM).
Fuente: El Mundo (Venezuela)
La comunidad Nuevo Mundo, ubicada en la selvática cuenca baja del río Urubamba, dentro de la sureña región de Cuzco, detuvo la construcción de la planta al considerar que esa instalación no está contemplada en el alquiler de sus territorios suscrito con Repsol.
El plantón está secundado por todos los miembros de la comunidad, compuesta por 1.130 indígenas, en su mayoría de las etnia matsigenka, quienes impiden de manera pacífica que los operarios puedan trabajar en la obra, situada a apenas 400 metros de su caserío, según Gonzáles.
El jefe de la comunidad argumentó que Repsol comenzó a construir la instalación sin realizar una consulta previa a la comunidad, como estipula la legislación peruana.
Gonzáles indicó que la comunidad había alquilado parte de sus territorios a la energética para que construyera un aeródromo y un campamento, pero que no se especificaba la ubicación de una planta compactadora de gas, por lo que los indígenas proponen que forme parte de un nuevo acuerdo.
Los indígenas también paralizaron desde este miércoles y durante diez días la construcción del aeródromo después de no recibir hasta ahora una respuesta por parte de la compañía, precisó Gonzáles.
La protesta se da después de que Repsol y la comunidad mantuvieran una serie de reuniones periódicas a finales del año pasado.
"Ya hemos dialogado mucho y no hemos tenido ningún entendimiento. Las conversaciones se han agotado, por lo que hemos acordado en la asamblea de la comunidad iniciar el plantón para hacer respetar nuestro territorio", dijo Gonzáles.
La planta rechazada por los indígenas está en el yacimiento denominado Lote 57, operado por Repsol y en el que también participa la brasileña Petrobras.
La multinacional española extrae gas del Lote 57 desde 2014 gracias a los pozos perforados en el campo Kinteroni y prevé invertir 958 millones de dólares para habilitar dos pozos más y otras instalaciones en el campo Sagari, cuyas reservas son de entre 1 y 2 trillones de pies cúbicos.
Además de Nuevo Mundo, hay otras dos comunidades indígenas dentro del área de influencia del proyecto de explotación de Sagari, que son Kitepampani y Porotobango.
En las tres comunidades Repsol realizó mecanismos de participación ciudadana para informar sobre el proyecto y recibir aportes, observaciones y sugerencias de los nativos, según el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado en febrero de 2016 por el Ministerio de Energía y Minas (MEM).
Fuente: El Mundo (Venezuela)
Indígenas peruanos paralizan construcción de planta de Repsol en Amazonía
Reviewed by Anónimo
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1/19/2017
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