Verdadera y falsa política @DoubleplusUT #Especial
Cada vez queda más claro que el régimen es un fracaso. Sin embargo, también cada vez está más claro que el liderazgo opositor se consume en su propia confusión. Es una lástima, porque nadie puede poner en duda que, atrapado en su mediocridad y errores, es el régimen quien en 2016 estuvo técnicamente nocaut, mientras la oposición, en medio de enormes dificultades, obtuvo logros innegables y, siempre sostuvimos, definitivos. Pero en política nada es definitivo y he aquí que termina el año sin de verdad saber dónde estamos.
La verdad es que la oposición fracasa cada vez que replica el estilo del régimen: egos, arrogancia, intolerancia a la crítica, oídos sordos. Fracasa cuando “populísticamente” cree que encontrará el éxito si “descubre” lo que la gente cree que quiere, para dárselo. Es la estupidez de introducir las técnicas de mercadeo en la política, en lugar de proponer una visión política y sostenerla consistentemente. Cree que hacer política es como vender jabones (si los hubiera). La oposición confunde la resolución de un conflicto político, que exige confrontación democrática firme, con la anomia angelical de un supuesto amor por la paz, que ni se entiende ni es verdad; y que, en el fondo, es solamente miedo a gobernar.
La oposición confunde crisis -un lugar donde hay opuestos que combaten- con disolución del conflicto político y el infantilismo de creer que el régimen saldrá porque se lo coloque, por ejemplo, frente al Vaticano: ellos son los buenos y como el régimen es malo, la justicia triunfará. Creen vivir un spin-off de La Guerra de las Galaxias. Por eso han terminado descubriéndose como agentes de cambio sin programa de cambio, reformistas sin visión y, por tanto, sin liderazgo. Pero, como decimos, nada en política es definitivo y si aumentaran su autoestima, disminuyeran sus egos y se decidieran por la política verdadera y sin maquillaje comercial, todos podríamos ver un 2017 reencaminado a la libertad y la democracia. Entonces, tendrán el apoyo de toda Venezuela.
Miguel Aponte
Profesor en la Universidad Central de Venezuela
@DoubleplusUT
En la Web:
La verdad es que la oposición fracasa cada vez que replica el estilo del régimen: egos, arrogancia, intolerancia a la crítica, oídos sordos. Fracasa cuando “populísticamente” cree que encontrará el éxito si “descubre” lo que la gente cree que quiere, para dárselo. Es la estupidez de introducir las técnicas de mercadeo en la política, en lugar de proponer una visión política y sostenerla consistentemente. Cree que hacer política es como vender jabones (si los hubiera). La oposición confunde la resolución de un conflicto político, que exige confrontación democrática firme, con la anomia angelical de un supuesto amor por la paz, que ni se entiende ni es verdad; y que, en el fondo, es solamente miedo a gobernar.
La oposición confunde crisis -un lugar donde hay opuestos que combaten- con disolución del conflicto político y el infantilismo de creer que el régimen saldrá porque se lo coloque, por ejemplo, frente al Vaticano: ellos son los buenos y como el régimen es malo, la justicia triunfará. Creen vivir un spin-off de La Guerra de las Galaxias. Por eso han terminado descubriéndose como agentes de cambio sin programa de cambio, reformistas sin visión y, por tanto, sin liderazgo. Pero, como decimos, nada en política es definitivo y si aumentaran su autoestima, disminuyeran sus egos y se decidieran por la política verdadera y sin maquillaje comercial, todos podríamos ver un 2017 reencaminado a la libertad y la democracia. Entonces, tendrán el apoyo de toda Venezuela.
Miguel Aponte
Profesor en la Universidad Central de Venezuela
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Reviewed by Anónimo
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1/02/2017
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