Identifican bacteria que ayudaría a extraer petróleo de rocas y lodos
Este microorganismo produce ácidos que reduciría la viscosidad y aumentaría la recuperación del hidrocarburo, dice la doctora Regina Hernández, quien encabeza el proyecto en el IPN
Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), encabezados por la doctora Regina Hernández Gama, identificaron una bacteria fuera de serie que podría ayudar a extraer la reserva de petróleo que queda adherida a las rocas y lodos de los yacimientos de hidrocarburos y que hasta ahora sólo puede ser rescatada por medio de sustancias químicas altamente tóxicas y que pueden provocar daños al medio ambiente.
El microorganismo identificado por el equipo de la Unidad Querétaro del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA-IPN) habita en el yacimiento petrolero de Chicontepec, Veracruz. Su nombre es Thermoanerobacter mathranii y ya había sido descubierto antes, en otros yacimientos, volcanes e incluso en alimentos enlatados.
Los yacimientos petroleros no son sólo bodegas subterráneas de barriles de hidrocarburo, son ecosistemas en los que se pueden encontrar formas de vida fuera de serie que resisten condiciones extremas y realizan diferentes funciones bioquímicas para sobrevivir. A esos organismos se les llama “extremófilos”, al igual que otros que han sido encontrados en glaciares, volcanes o incluso en las profundidades del mar, debido a que soportan condiciones extremas de temperatura, pH y presión, entre otras variables físicas.
Los microorganismos que han generado tanto interés en el CICATA, y que pueden soportar temperaturas de hasta 80 grados centígrados, no fueron identificados a simple vista, la doctora Hernández Gama, quien es Química Bacterióloga Parasitóloga, utilizó técnicas de Biología Molecular para poder mirar y comparar el Ácido Desoxirribonucleico o ADN de todos los microorganismos que pudo colectar en el yacimiento de Chicontepec. Su materia prima para aislar y llevar los microorganismos al laboratorio fueron las muestras de aceite y de agua que está junto con el petróleo en el subsuelo.
Cuando regresó al trabajo en laboratorio, el equipo de la doctora Hernández Gama estudió a los diferentes seres vivos colectados para medir qué tanto podrían influir en la emulsificación del petróleo con agua y entre ellos se seleccionó al mejor. La emulsificación podría ayudar a desprender el petróleo, ya que en el yacimiento no es desplazado de forma eficaz por el agua.
Una de las tecnologías más económicas para sacar ese petróleo es la inyección de agua esperando que desplace el crudo. El reto tecnológico de la extracción radica en que el petróleo es un aceite de roca y como está adentro de ella hay que hacer que mejore la interacción entre agua y aceite para sacarlo.
Los microorganismos pueden ayudar al propósito de facilitar la extracción porque, como todos los seres vivos, la bacteria Thermoanerobacter mathranii, que actualmente estudian en laboratorio los politécnicos, se alimenta y genera desechos orgánicos. Gracias a esos procesos metabólicos tiene la capacidad de producir algunos ácidos orgánicos, gases y solventes que ayudarían a reducir la viscosidad y aumentar la recuperación del petróleo de interés comercial.
“Actualmente estamos estudiando en laboratorio la posible interacción de la bacteria con la roca y en este contexto hemos visto que el microorganismo sí produce ácidos que podrían disolver la roca y es capaz de estabilizar emulsiones de crudo”, dijo la investigadora a Crónica en conversación telefónica desde su laboratorio en Querétaro.
Los estudios con microorganismos para ayudar a recuperar petróleo han interesado desde hace algunos años a científicos de todo el mundo. A esta corriente de investigación científica y desarrollo tecnológico se le llama MEOR, que es el acrónimo en inglés de Recuperación Mejorada de Petróleo con Microorganismos (Microbial Enhaced Oil Recovery). Hay diferentes grupos que estudian las interacciones en Estados Unidos, China, Noruega y en México, además del IPN, también investigan microorganismos para extraer petróleo la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).
Este proyecto del CICATA-IPN para identificación de microorganismos provenientes de yacimientos de petróleo surgió por una colaboración con la Maestra Ana Muñoz del Instituto Mexicano del Petróleo en 2009, ante la necesidad, cada vez mayor, de hacer más eficiente la extracción y uso del petróleo a través de alternativas más económicas, eficaces y de menor impacto ambiental, así como la generación de más conocimiento científico en este campo.
Los experimentos que se realizan actualmente en laboratorio quieren documentar si es que en ese ecosistema subterráneo se producen unas moléculas de interés comercial llamadas surfactantes y que hasta ahora no se ha descrito la producción de ellas por Thermoanaerobacter mathranii.
BAJO IMPACTO AMBIENTAL. Cuando se encuentra un nuevo yacimiento de petróleo hay diferentes dificultades para extraerlo y aprovecharlo. Algunos yacimientos, como el legendario yacimiento de Cantarell, en Campeche, prácticamente son como una fuente, que sin esfuerzo emana el hidrocarburo, pero otros grandes yacimientos, como los que están en el norte de Veracruz, son más complejos geológicamente y se requieren diferentes sustancias para desprender lo que queda en el fondo, que son lodos más pesados, adheridos a las rocas.
Cuando una compañía selecciona un nuevo método o herramienta de extracción, los tres criterios que utiliza son que sea económica, eficaz y de bajo impacto ambiental. A este último respecto algunas tecnologías han sido muy controversiales como el “fracking”.
“Algo que es muy importante aclarar es que este microorganismo no se considera peligroso para el medio ambiente. No es patógeno para las personas ni para los animales. En caso de que se comprueben algunas hipótesis que ahora estamos estudiando en laboratorio, consideramos que sí podría ser de ayuda para que se recupere el petróleo de yacimientos en declive porque, además, el organismo ya vive dentro del yacimiento de Chicontepec y por lo tanto no había que introducirlo sino sólo estimular el crecimiento de sus poblaciones con ciertos alimentos que son orgánicos y no son contaminantes como las melazas o algunos azúcares”, dijo a este diario la doctora Regina Hernández.
Fuente: Cronica.com.mx
Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), encabezados por la doctora Regina Hernández Gama, identificaron una bacteria fuera de serie que podría ayudar a extraer la reserva de petróleo que queda adherida a las rocas y lodos de los yacimientos de hidrocarburos y que hasta ahora sólo puede ser rescatada por medio de sustancias químicas altamente tóxicas y que pueden provocar daños al medio ambiente.
El microorganismo identificado por el equipo de la Unidad Querétaro del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA-IPN) habita en el yacimiento petrolero de Chicontepec, Veracruz. Su nombre es Thermoanerobacter mathranii y ya había sido descubierto antes, en otros yacimientos, volcanes e incluso en alimentos enlatados.
Los yacimientos petroleros no son sólo bodegas subterráneas de barriles de hidrocarburo, son ecosistemas en los que se pueden encontrar formas de vida fuera de serie que resisten condiciones extremas y realizan diferentes funciones bioquímicas para sobrevivir. A esos organismos se les llama “extremófilos”, al igual que otros que han sido encontrados en glaciares, volcanes o incluso en las profundidades del mar, debido a que soportan condiciones extremas de temperatura, pH y presión, entre otras variables físicas.
Los microorganismos que han generado tanto interés en el CICATA, y que pueden soportar temperaturas de hasta 80 grados centígrados, no fueron identificados a simple vista, la doctora Hernández Gama, quien es Química Bacterióloga Parasitóloga, utilizó técnicas de Biología Molecular para poder mirar y comparar el Ácido Desoxirribonucleico o ADN de todos los microorganismos que pudo colectar en el yacimiento de Chicontepec. Su materia prima para aislar y llevar los microorganismos al laboratorio fueron las muestras de aceite y de agua que está junto con el petróleo en el subsuelo.
Cuando regresó al trabajo en laboratorio, el equipo de la doctora Hernández Gama estudió a los diferentes seres vivos colectados para medir qué tanto podrían influir en la emulsificación del petróleo con agua y entre ellos se seleccionó al mejor. La emulsificación podría ayudar a desprender el petróleo, ya que en el yacimiento no es desplazado de forma eficaz por el agua.
Una de las tecnologías más económicas para sacar ese petróleo es la inyección de agua esperando que desplace el crudo. El reto tecnológico de la extracción radica en que el petróleo es un aceite de roca y como está adentro de ella hay que hacer que mejore la interacción entre agua y aceite para sacarlo.
Los microorganismos pueden ayudar al propósito de facilitar la extracción porque, como todos los seres vivos, la bacteria Thermoanerobacter mathranii, que actualmente estudian en laboratorio los politécnicos, se alimenta y genera desechos orgánicos. Gracias a esos procesos metabólicos tiene la capacidad de producir algunos ácidos orgánicos, gases y solventes que ayudarían a reducir la viscosidad y aumentar la recuperación del petróleo de interés comercial.
“Actualmente estamos estudiando en laboratorio la posible interacción de la bacteria con la roca y en este contexto hemos visto que el microorganismo sí produce ácidos que podrían disolver la roca y es capaz de estabilizar emulsiones de crudo”, dijo la investigadora a Crónica en conversación telefónica desde su laboratorio en Querétaro.
Los estudios con microorganismos para ayudar a recuperar petróleo han interesado desde hace algunos años a científicos de todo el mundo. A esta corriente de investigación científica y desarrollo tecnológico se le llama MEOR, que es el acrónimo en inglés de Recuperación Mejorada de Petróleo con Microorganismos (Microbial Enhaced Oil Recovery). Hay diferentes grupos que estudian las interacciones en Estados Unidos, China, Noruega y en México, además del IPN, también investigan microorganismos para extraer petróleo la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).
Este proyecto del CICATA-IPN para identificación de microorganismos provenientes de yacimientos de petróleo surgió por una colaboración con la Maestra Ana Muñoz del Instituto Mexicano del Petróleo en 2009, ante la necesidad, cada vez mayor, de hacer más eficiente la extracción y uso del petróleo a través de alternativas más económicas, eficaces y de menor impacto ambiental, así como la generación de más conocimiento científico en este campo.
Los experimentos que se realizan actualmente en laboratorio quieren documentar si es que en ese ecosistema subterráneo se producen unas moléculas de interés comercial llamadas surfactantes y que hasta ahora no se ha descrito la producción de ellas por Thermoanaerobacter mathranii.
BAJO IMPACTO AMBIENTAL. Cuando se encuentra un nuevo yacimiento de petróleo hay diferentes dificultades para extraerlo y aprovecharlo. Algunos yacimientos, como el legendario yacimiento de Cantarell, en Campeche, prácticamente son como una fuente, que sin esfuerzo emana el hidrocarburo, pero otros grandes yacimientos, como los que están en el norte de Veracruz, son más complejos geológicamente y se requieren diferentes sustancias para desprender lo que queda en el fondo, que son lodos más pesados, adheridos a las rocas.
Cuando una compañía selecciona un nuevo método o herramienta de extracción, los tres criterios que utiliza son que sea económica, eficaz y de bajo impacto ambiental. A este último respecto algunas tecnologías han sido muy controversiales como el “fracking”.
“Algo que es muy importante aclarar es que este microorganismo no se considera peligroso para el medio ambiente. No es patógeno para las personas ni para los animales. En caso de que se comprueben algunas hipótesis que ahora estamos estudiando en laboratorio, consideramos que sí podría ser de ayuda para que se recupere el petróleo de yacimientos en declive porque, además, el organismo ya vive dentro del yacimiento de Chicontepec y por lo tanto no había que introducirlo sino sólo estimular el crecimiento de sus poblaciones con ciertos alimentos que son orgánicos y no son contaminantes como las melazas o algunos azúcares”, dijo a este diario la doctora Regina Hernández.
Fuente: Cronica.com.mx
Identifican bacteria que ayudaría a extraer petróleo de rocas y lodos
Reviewed by Anónimo
on
3/18/2017
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