Supercargueros convertidos en almacenes flotantes
Ante la bajada de los precios del barril de petróleo, algunas de las mayores empresas del sector han empezado a contratar estos buques para almacenar crudo en el mar a la espera de que la cotización se recupere.
Con el objetivo de sortear la caída de los precios del crudo y el exceso de oferta en el mercado, algunas de las empresas más importantes dedicadas al comercio de combustible como Vitol y Trafigura, junto a otras petroleras como Shell, han recurrido a alquilar superpetroleros por periodos de 12 meses a la espera de que la cotización remonte. Estos buques han sido diseñados para el transporte transoceánico de millones de barriles de crudo, pero como ocurre con el TI Oceania contratado por Vitol en enero, algunos de ellos han dejado sus viajes comerciales para atracar cerca de la costa, a la espera de que los precios se recuperen.
La Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA) calcula que solo en la primera mitad de 2015 se almacenarán en tanques entre 30 y 60 millones de barriles de crudo. La estrategia es sencilla: comprar y almacenar crudo a precios baratos hoy, y vender contratos futuros para asegurarse los precios más altos que se espera que regresen más adelante. De esta manera se aprovecha el contango, una situación relativamente excepcional en la que los precios futuros son más altos que los spot, asegurándose las ganancias durante todo ese tiempo por medio del uso de derivados. El último precedente de esta situación fue 2009, cuando se llegaron a almacenar casi 100 millones de barriles de petróleo. Esto ha sido beneficioso tanto para las empresas que comercian con petróleo como para los dueños de los supercargueros, que han visto más solicitados sus servicios. Según Reuters, en lo que va de 2015 se han alquilado más de 10 superpetroleros para almacenamiento en el mar.
La anglo-suiza Glencore PLC, el mayor productor y trader de materias primas del mundo, y Trafigura, uno de los mayores comercializadores de crudo independientes del mundo, ya han subrayado a sus inversores que el entorno del mercado desde junio de 2014 debería impulsar sus ganancias, según publica The Wall Street Journal. La diferencia de precio entre el contrato de petróleo West Texas Intermediate (WTI) para entrega inmediata, la variedad de referencia para los precios estadounidenses, y el contrato a un año – medida del contango- se ubicaba a finales de marzo en torno a los 12,59 dólares por barril, la mayor desde que comenzaron a bajar los precios del crudo el año pasado. Si bien es cierto que los precios se están recuperando hacia valores cercanos a los 60 dólares por barril, el beneficio aún es importante. Sin embargo, más allá de su atractivo, el riesgo y el coste de esta estrategia son tan altos que solo resulta viable para algunas de las compañías más grandes. En opinión de Juan Carlos Jarillo, asesor senior de Inversiones de SIA (Strategic Investment Advisors Group), “este sector tiene contratos que se venden de manera inmediata en el mercado spot , lo cual es muy volátil, y otra parte de contratos a largo plazo, algo más estable. Contratar a un año, como hace Vitol, es algo intermedio pero su rentabilidad es muy difícil de conseguir porque los precios cambian muy rápidamente y hay que conocer muy bien el mercado para alcanzar volúmenes rentables”.
Sobreoferta
Los precios están condicionados además por un exceso de oferta de petróleo en medio de un auge de la producción de Estados Unidos, y el mantenimiento de las cuotas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, ratificada tras la reunión del 5 de junio. Todo esto amenaza incluso con saturar la capacidad de almacenamiento en tierra de los tanques tradicionales, en lugares como Estados Unidos o China. Las instalaciones de almacenamiento en tierra se llenan rápido, por eso el almacenamiento en tanques no convencionales, como los supercargueros, es una oportunidad a la que han recurrido varias empresas.
El mundo está inundado de petróleo y la industria se encuentra con el problema de dónde almacenarlo. En Europa los tanques terrestres de petróleo están al 90 por ciento de su capacidad, mientras que en Japón, Corea del Sur y Sudáfrica este porcentaje ronda el 80 por ciento. Según Citigroup Inc., las instalaciones de almacenaje en la costa de China se quedaron ya sin espacio conforme el país acumuló reservas de crudo estratégicas el año pasado. Pero el exceso de oferta de petróleo es especialmente significativo en los Estados Unidos en comparación con cualquier otra región y es que el récord en los inventarios de crudo estadounidense alcanzado en lo que va de año amenaza con llenar los tanques del país. De continuar con estos niveles, que en la semana del 24 de abril, marcaron un nuevo récord con 490 millones de barriles en stock , la capacidad de almacenamiento del país podría verse desbordada durante el mes de junio, según apunta Goldman Sachs, ya que la demanda no va a ser suficiente para absorber todo el petróleo que sale de los pozos. “Eso, inevitablemente, llevará a una nueva reducción de los precios”, auguraba la Agencia Internacional de la Energía en su último informe de marzo de 2015.
El exceso de oferta es especialmente relevante en Cushing, el mayor centro de almacenamiento de EEUU, donde los stocks han aumentado un 20 por ciento desde diciembre, según The Wall Street Journal. Además, el mercado del almacenaje de crudo ha cambiado para siempre con el boom del shale oil, ya que ahora se abre la posibilidad de incorporar rápidamente nueva prducción al mercado. Aunque tiene un ciclo de vida mucho más corto, campos como el de Eagle Ford en Texas, son capaces de llevar petróleo al mercado mucho más rápido que un nuevo yacimiento en Alberta, Canadá. Así, “vamos a pasar de un modelo de capacidad de reservas a un modelo de entrega just in time ”, afirma Financial Times. Afortunadamente para las empresas de almacenamiento, la estructura de contango del primer trimestre ha presentado un escenario perfecto. Los precios de los futuros a dos años han estado lo suficientemente bajos como para desalentar la inversión en shale , pero lo suficientemente altos para que las compañías comercializadoras hayan sido capaces de generar un retorno a través del almacenamiento de petróleo flotante.
Empresas beneficiadas
El aumento de la demanda de tanques beneficia tanto a las empresas de almacenamiento en tierra como Vopak, que ahora alquilan los depósitos a precios más altos; como a las comercializadoras de crudo, que pueden sacar más partido a sus barcos. Las más importantes entre éstas últimas son Vitol, Trafigura, Gunvor o Koch, que han visto en el almacenamiento flotante, una alternativa para mejorar sus ganancias. Algunos de los buques más grandes jamás construidos se destinan a esta operación comercial. Muchos de ellos son Very Large Crude Carrier (VLCC), que normalmente transportan la mayoría de los envíos de petróleo crudo en el mundo, especialmente por Medio Oriente y el Cuerno de África. Cada VLCC puede almacenar entre 1,9 y 2,2 millones de barriles de West Texas Intermediate -entre 160 y 320 miles de toneladas métricas de peso muerto, según la EIA. Vitol, considerado el mayor trader en el mercado del petróleo y sus derivados, contrató el buque TI Oceania, que desde enero está atracado en Singapur y también el buque Maran Corona, según confirma una lista entregada a la agencia Reuters. Mientras, el operador Trafigura, con sede en Suiza, contrató al menos un petrolero de gran tamaño, el Nave Synergy. Por su parte, la petrolera Shell, contrató dos supercargueros, el Xin Run Yang y el Xin Tong Yang, de acuerdo con el listado que estima que, en lo que va de año, se han contratado más de 10 superpetroleros. “Cada buque que se saque del circuito de transporte y se destine al almacenamiento flotante constituye una aportación positiva a los resultados del mercado de buques petroleros, y ayuda a afianzar los ingresos de los próximos meses”, afirma Erik Nikolai Stavseth, analista de Arctic Securities.
La empresa Frontline, con una de las mayores flotas de superpetroleros, tiene sus tanques reservados a una tasa promedio de 44.000 dólares al día durante 12 meses a través de comercializadoras como Vitol. Si bien esto está aún por debajo de la tasa promedio de la industria de 51.000 dólares al día, supone casi el doble que hace un año. Muchas empresas han apostado por alquilar algunos de sus buques más antiguos para el almacenamiento en el mar, mientras que siguen destinando la flota más renovada al transporte regular, consiguiendo unos precios más competitivos.
Pros y contras de esta estrategia
Dejar crudo almacenado puede ser una fuente de ganancia para estas empresas dedicadas al transporte de petróleo, si aprovechan su oportunidad. Pero el potencialmente lucrativo negocio de almacenamiento no es para todos ni está libre de riesgos. Requiere un conocimiento detallado de la manera en la que el crudo se moviliza alrededor del mundo, que pocos conocen, fuera de un grupo muy cerrado. Hacer dinero depende de varios factores, incluyendo las tarifas de carga y almacenamiento, y, al fin del proceso, encontrar un comprador para el crudo. Los costos involucrados son tan altos (alquiler del barco y otros gastos, incluidos combustible y seguros), que la estrategia solo resulta viable para las compañías más fuertes.
Los costos mensuales totales se ubican en alrededor de 1,5 millones de dólares por buque, teniendo en cuenta que tienen la competencia de los tanques terrestres, algo más baratos. “El contango tiene que cubrir el coste completo. Si esto es así, hay una oportunidad de ganar dinero, pero es muy difícil,” explica Juan Carlos Jarillo. Además “el contango no dura para siempre,” asegura Steve Christy, jefe de investigación de Gibson Shipbrokers, y supone una apuesta lucrativa pero arriesgada desde el punto de vista del mercado. Así, a medida que el precio del crudo mejora y se acerca a los 60 dólares por barril como en las últimas semanas, pierde parte de su atractivo. “Otro actor clave en este asunto es Irán que tiene almacenadas grandes cantidades de petróleo y podría condicionar el mercado energético.
Fuente: Marta Jurado
Supercargueros convertidos en almacenes flotantes
Reviewed by Anónimo
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3/24/2017
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